"¿Por qué el Señor Jesucristo descendió a nosotros y proporcionó luz a los ciegos?¿Por qué envió profetas y apóstoles?¿Por qué dio a la iglesia eruditos y sacerdotes,si no para luchar contra la ignorancia?Cuando este evangelio se predique en todo el mundo,entonces llegará el fin" 
Este fragmento del Indiculus luminosus (10) de Álvaro de Córdoba del año 854, nos habla de la misión de la iglesia; de los profetas, apóstoles, sacerdotes, eruditos… en definitiva, de la misión del cristiano en llevar el evangelio (buena noticia), a los “ciegos” de todo el mundo
También podemos vislumbrar el apocalipsis, el fin de los tiempos, tan presente en la cristiandad de la sociedad medieval. El apocalipsis ha inspirado al creyente en épocas turbulentas, siente que los males de su tiempo bien pudieran ser ahora las tribulaciones recogidas el texto.
El fin de los tiempos adquirió gran importancia en el pensamiento de la época, y en especial el advenimiento del Anticristo. Eruditos como Beato de Liébana en su "Comentario" ofrecía material adecuado para la predicación del Apocalipsis además preparar a los creyentes para el fin
Es por ello por lo que oprimidos, como los mozárabes de al-Andalus, encuentran alentadora su lectura, ya que este libro del Apocalipsis de San Juan suscita en su ánimo esperanzas de victoria, mientras que los perseguidores se verán abocados a los peores suplicios.
Durante el siglo IX, debido a la presión social, jurídica, económica y política, se fue produciendo un lento pero progresivo proceso islamización. La ley islámica ofrecía ventajas al converso:exención del pago de la Ŷizya, perdón de delitos, carrera militar o en la administración
En los matrimonios mixtos, formados siempre por hombre musulmán y mujer cristiana, ella debía convertirse obligatoriamente al islam y los hijos nacidos de estos debían ser educados en el islam. La ley islámica no permitía renegar del islam, castigandolo con la pena de muerte.
Estos matrimonios eran la formalización de pactos o como parte del botín, recordemos que el Corán permite a los hombres la poligamia. Gobernantes en sus conquistas recogerían a mujeres como esclavas sexuales tratadas sin respeto. Abderramán III tenía a 6000 mujeres en su harén.
Muchos hijos de los matrimonios mixtos sentían predilección por la religión de su familia materna por lo que ocultan sus creencias. También empezaron a surgir cristianos ocultos de los que habían apostatado a favor del islam; los muladíes solían ser tratados despectivamente.
Con Hisham II como Califa de al-Ándalus y tras la muerte del caudillo Almanzor, comenzaba la decadencia del califato. Esto llevaría a la fitna, o guerra civil, que cambia la situación de los mozárabes, que se inclinan hacia el bando de los omeya frente a los bereberes hammudies.
En el siglo XI, con la caída del califato y el inicio de los reinos de taifas, los datos sobre las comunidades cristianas en al-Ándalus son escasas. La comunidad cordobesa fue la más afectada por estas convulsiones políticas y una gran masa de estos emigra hacia Toledo y Levante.
Los mozárabes quedaron divididos entre los reinos de Taifas y su posición dependerá del bando del nuevo reyezuelo, por lo que se anula la personalidad de la dhimma hispánica. Esto llevó a que mozárabes de las zonas fronterizas colaborarán en ocasiones con los reinos Cristianos.
Pero también en alguno de estas Taifas los mozárabes desempeñaron puestos importantes como Abu ‘Umar Gundizalvo en la de Zaragoza. Otros también desempeñan un importante papel cultural, ya que las cortes de estos reinos rivalizaban entre sí en cultura, esplendor y refinamiento.
Por debilidad de alguna de estas Taifas, comunidades mozárabes urbanas tenían cierta libertad: En Guadix y Córdoba, celebraban con repique de campanas incluido. En Sevilla tenían fuerza suficiente como para desoír un decreto por el que Al-Mutadid obligaba a circuncidarse al clero
Pero en 1085, Toledo cae bajo el control del "Emperador de toda España" Alfonso IV, hecho de trascendencia profunda, no sólo para la lucha entre musulmanes y cristianos, sino por la evolución de los problemas étnico-religiosos y culturales de las minoría mozárabe.
Desde la toma de Toledo el mozarabismo pierde toda su importancia aunque no desaparece. Hasta el momento la desproporción entre la población musulmana y el territorio dominado había producido el problema mozárabe, al disminuir el territorio musulmán, se bastan éstos para poblarlo
Debido a esta situación y en parte alentados por las autoridades musulmanas de al-Ándalus, los mozárabes comienzan a las emigrar hacia el Norte. Esta emigración se vio frenada en parte por el hecho de que Alfonso VI aboliera la vieja liturgia visigoda o mozárabe por la romana.
Es por lo que esto lleva a que muchos mozárabes prefirieron emigrar hacia Levante ya que esta zona, tras ser conquistada por Alfonso VI y escoltados por este a su vuelta tras varias incursiones, mantuvo la antigua liturgia hispánica para atraerse a la mozarabia y repoblar la zona
La conquista de la extensa y estratégica taifa de Toledo, el control de Valencia por el Cid y la posesión de Aledo, que aisló el sureste de la península con el resto de al-Ándalus, fue causa de que los mozárabes comenzaran a ser vistos con gran recelo por sus soberanos musulmanes
A finales siglo XI, la situación de la cristiandad mozárabe va a verse radicalmente alterada con la llegada de los almorávides a al-Ándalus. La intransigencia religiosa de los recién llegados, provocó que empeorara de la situación de los dhimmis, particularmente la de los judíos.
Los almorávides, defensores de la ortodoxia islámica, echaron en cara a los reyes de las taifas su condescendencia con cristianos y judíos y criticaron el prestigio que algunos habían alcanzado. Esta intransigencia provocó una gran emigración de judíos hacia los reinos cristianos
Con respecto a la Iglesia se conocen pocos hechos concretos, como la destrucción de algún templo en Ilíberis el 1099 o el encarcelamiento del obispo Julián de Málaga hacia el 1110, pero seguramente no debieron de ser casos aislados.
De este nuevo clima de desprecio hacia los cristianos mozárabes, y en especial hacia sus clérigos, es un buen exponente el escritor Ibn Abdun, que propugnaba abiertamente la marginación social de los no musulmanes en Sevilla.
La situación se volvió tan difícil que la mozarabia granadina pidió ayuda a Alfonso I el Batallador. Tras la fracasada expedición del rey aragonés, los almorávides recrudecieron aún más sus medidas represivas con confiscaciones de bienes, encarcelamientos, torturas y ejecuciones
La catedral cordobesa de Trium Sanctorum se clausura y se convierte en mezquita, apostata un atemorizado metropolitano hispalense Juan y los cristianos mozárabes que quedaban fueron deportados en masa, obispos y clérigos incluidos, al norte de África en los años 1126 y 1138.
La irrupción de una segunda oleada bereber, la de los almohades, que desde el 1147 habían empezado a sustituir a los almorávides en su dominio en al-Ándalus, acabará por dar el golpe de gracia a la cristiandad mozárabe.
Los nuevos invasores, de una intransigencia religiosa aún más fundamentalista a la de sus antecesores, se mostraron absolutamente intransigentes con los dhimmis. Decretaron que todos los cristianos y judíos se debían islamizar o exiliarse si no querían morir.
Tras muchas tribulaciones, ya por aquel entonces, para muchos de los cristianos mantener su fe, se convirtió en una cuestión de profunda convicción interna. Esa nueva conciencia, fue consecuencia de la intransigente acentuación de carácter religioso por parte del jurista maliki.
Debido esta nueva conciencia algunos mozárabes prefirieron morir como mártires. Los almohades se despacharon con gran dureza en la toma de Sevilla, Niebla y Granada a consecuencia de la fuerte presión de los ejércitos cristianos.
La mayoría de los mozárabes optaron por convertirse al islam, con más o menos sinceridad, o huir al Norte. Entre los que tomaron el segundo camino destacan el metropolitano hispalense Clemente, los obispos de Medina-Sidonia, Niebla y Marchena refugiados entre Talavera y Toledo.
El resultado de la emigración de será la fuerte mozarabización de Castilla y León que ya había empezado en tiempos anteriores. Con ello es de suponer que las diócesis quedaron desarticuladas, y clausurados o convertidos en mezquitas los templos que aún no habían sido destruidos.
Tras este período de intolerancia la Iglesia dejó de existir como tal y también se puede afirmar que los mozárabes desaparecen por completo de al-Ándalus. Cuando en el siguiente siglo las tropas de Fernando III entran en Córdoba y Sevilla no se encontrarán cristianos.
Fe de Erratas:
❌Alfonso IV
✅Alfonso VI
En el año 1085 en los reinos de León, Castilla y Galicia, reinaba Alfonso VI que adoptó el título de "Emperador de toda España" y que en ese mismo año, conquisto la ciudad de Toledo.
❌Alfonso IV
✅Alfonso VI
En el año 1085 en los reinos de León, Castilla y Galicia, reinaba Alfonso VI que adoptó el título de "Emperador de toda España" y que en ese mismo año, conquisto la ciudad de Toledo.
