Thread by @echmelnik

Según el judaísmo, se vale NO creer en D-os. A veces, porque es natural; a veces, porque es útil; y, a veces, porque es necesario.
De hecho, muchos judíos se autodefinen como agnósticos o ateos y eso no significa que sean “menos judíos”.
Hilo.👇

Primero, el judaísmo considera sensato dudar de la existencia divina porque D-os (si existe) debe ser omnipotente y, de haber querido dar certeza sobre su existencia, se revelaría sistemáticamente o crearía un universo en que Él mismo fuera irrefutable.

Pretender que todos acepten la existencia de D-os, a decir de la creencia judía, sería como desafiar la lógica divina, poner en duda su omnipotencia, su proyecto o los motivos de su creación, en los que Él mismo (si existe) decidió no hacerse evidente.

Según la Escrituras hebreas, el término Olam (mundo) con el que las Escrituras se refieren a toda la creación, se deriva de la palabra “oculto”, debido a que el Creador permanece oculto para su creación.

Y ¿por qué crearía un universo en el que Él mismo se encuentra oculto?
El judaísmo tiene una respuesta (es broma, tiene muchas jajaja).
Aquí va una. 👇

Un D-os "oculto" es la única posibilidad para que el ser humano viva sin que pese en cada decisión la inquietante idea de que Él está ahí, viéndolo todo, escuchándolo todo. Porque ¿qué clase de libre albedrío sería ese?

Además, según el rabino Emanuel Rackman, la certeza en D-os como en cualquier otra cuestión, lleva al fanatismo: “La certeza del hombre con respecto a cualquier cosa es venenosa. ¿Quién sabe esto mejor que los modernos, quienes han tenido que hacer frente a fascistas dogmáticos?”

Por otra parte, en el judaísmo las acciones van siempre por delante de las creencias. Incluso, el Talmud dice que es mejor conducirse conforme a los preceptos sin creer en D-os, que creer en D-os sin llevar al cabo sus preceptos.
Sí, suena raro; pero así, más o menos, dice. 😀

En el judaísmo, la fe NO mueve montañas y los que confían en D-os, NO serán salvos… al menos, no por ello. 😉
Ni las creencias religiosas ni las buenas intenciones pueden equipararse con las acciones concretas. (Naasé VeNishmá).

En un ensayo sobre lo infantil que resulta la creencia en un D-os que está ahí, sin la menor duda, para intervenir, perdonar y resolverlo todo, el filósofo Emmanuel Levinas trae como ejemplo otro pasaje del Talmud. 👇

Ese pasaje trata sobre cierta obligación de poner en duda la existencia divina, para cumplir cabalmente con preceptos en los que el ser humano debe asumir sus responsabilidades reales, como en el caso de las leyes de justicia social.

De otro modo, tal como explica Levinas, puede pensarse que “D-os proveerá”, y que nuestras acciones en el mundo equivalen únicamente a interpretar un papel en el teatro del mundo, sin necesidad de admitir la auténtica responsabilidad por lo que acontece.

No se trata solamente de una invitación a poner a D-os entre paréntesis, sino de dudar realmente de su existencia. Porque en esa duda persiste una importantísima jornada del camino que lleva a la madurez espiritual.
Fin.