Por qué WhatsApp no es una herramienta de trabajo. Abro hilo y quiero su colaboración porque, en muchos ámbitos de trabajo, esta herramienta más que facilitar entorpece la comunicación. Y es urgente que nos eduquemos juntos, clientes y personas/equipos que proveen servicios.
En WhatsApp el historial de conversaciones es caótico cuando querés trackear un pedido específico para ejecutar una tarea. Para eso existen herramientas de gestión de proyectos y, en última instancia, el mail.
En grupos donde participan muchas personas, cuando se lleva a ese espacio una pregunta que tiene como output la ejecución de una tarea, el equipo que tenga que realizar esa tarea tiene que seguir la conversación en real time para entender acabadamente qué tiene que hacer.
NO ES UNA HERRAMIENTA PARA DAR FEEDBACK SOBRE NADA. A menos que la conversación sea uno a uno, el feedback en un grupo es caótico, imposible de gestionar y no representa un registro formal en caso de que haya alguna duda. Deja MUCHO lugar a la interpretación.
WhatsApp trae en su ADN un sentido de urgencia imposible de manejar. En los grupos que lo utilizan para trabajar se presupone que todo el tiempo todo el mundo tiene que ESTAR VIENDO el grupo. Cuándo se trabaja, entonces?
Por su lógica, WhatsApp no sirve para dar seguimiento a un tema en medio de múltiples conversaciones. No existe la segmentación temática que te da un email: todo es un stream de comunicación infinito con pobres herramientas de búsqueda y nulas de etiquetado
Hablemos de los mensajes de voz: en grupos de trabajo, dejar un mensaje de voz obliga a TODXS lxs miembrxs a escucharlo, incluso si no es el target del mismo. No hay nada menos eficiente y más time consuming que eso.
Los grupos de WhatsApp de trabajo representan la máxima extensión de la jornada laboral: un espacio de comunicación abierto 24x7. A menos que haya habido reglas claras desde el principio (cosa que rara vez se da), se deja implícita la disponibilidad sin fin. El horror mismo.
Aunque es una herramienta de comunicación, muchas veces funciona como un teléfono descompuesto: en grupos de muchas personas, las conversaciones en paralelo dan lugar a malos entendidos o malas interpretaciones. No hay moderación posible. Es un laberinto de mensajes a desentrañar
Muchos, de forma intuitiva, asumimos que los mensajes de WhatsApp responden a alguna urgencia. A muchos les cuesta una netiquette básica: si ves que el mensaje no es urgente, podés tomarte tu tiempo para responder. No es "clavar el visto": el priorizar.
WhatsApp es territorio de la informalidad. Se pueden borrar los mensajes de forma unilateral, muy distinta a un correo electrónico. No sirve como registro de lo dicho. Es efímero y eso se puede usar a conveniencia para dirimir discusiones. Arma de doble filo.
WhatsApp NO favorece la colaboración, la entorpece: construir sobre lo que dijo otrx es incómodo y distractivo. La mayor parte del tiempo es como si hablaras solx.
En qué casos sirve un grupo de WhatsApp para trabajar? En mi experiencia hay dos escenarios en el que puede ser una herramienta valiosa: en el caso de una crisis y en el caso de la cobertura en tiempo real de un evento. Para todo lo demás, hay cientos de herramientas.
En momentos de crisis, para una comunicación de mesa chica (no más de 5 personas) en la que haya una voz con el poder de decisión y otras que aporten ideas o abordajes. Pero quién corta el bacalao está claro desde el principio.
En cobertura de eventos (conferencias, lanzamientos, sucesos sociales): para agrupar al equipo que trabaja en el terreno, intercambiar información (fotos, videos) y para direccionar esfuerzos. Pero con roles preestablecidos.
En conclusión: 1.WhatsApp NO ES UNA HERRAMIENTA DE TRABAJO 2.Ser conscientes de su fragilidad como espacio de registro, feedback y toma de decisiones 3.Usar otras herramientas como Slack, Monday, Trello, dependiendo la necesidad
Y si es imposible llegar a un acuerdo sobre usar otras herramientas, que WhatsApp sea siempre 1. Un complemente de otra herramientas, como el email y no el lugar central de comunicación 2. Que haya reglas claras de uso.
Reglas clara de uso: quiénes lo componen (más de 6 personas es una locura), para qué se usa, para que NO se usa, quién participa en la conversación sobre qué temas y, fundamental, que el momento de uso de ese espacio esté atado estrictamente a la jornada laboral.
En definitiva: si no hacemos un esfuerzo colectivo para darle a las herramientas tecnológicas un uso práctico, vienen a jodernos la vida y no a solucionarla. ¿Por qué otros motivos consideran que no hay que usar grupos de WhatsApp para trabajar?
Gracias a todos los comentarios e intercambios que se dieron a partir de este thread, armé este artículo en LinkedIn, profundizando en algunas cosas y ordenando mejor las ideas: linkedin.com/pulse/por-qu%2…
