Hilo sobre una sorpresa de lector en la CDMX: ayer hice una caminata larga entre las colonias Roma y Juárez, por librerías de viejo. Cuando iba a la librería Jorge Cuesta, pasé por la calle Venecia y encontré un local lleno de libros. El descubrimiento fue sorprendente
Debo decir que, dados los precios de renta en la zona, esa parte de Venecia, más callejón que calle, se me antojó para tener una librería (viejo sueño guajiro), un oasis ajeno al ruido y los vaivenes estresantes de la ciudad.
Recién acabo de leer el libro de @jorgecarrion21 "Contra Amazon" donde reúne una serie de historias sobre librerías y bibliotecas sobrevivientes a lo digital y me entusiasma el tema. (Recomiendo el libro para que se dejen de compras por internet y libros digitales)
Y justo cuando pensaba en eso encontré un lugar que parecía pequeño (no lo es tanto) y acogedor, repleto de libros. Entré y no era librería, era una biblioteca. Me enteré ahí que es un fondo de cuatro personas (no encuentro datos sobre quiénes son).
Cuatro personas que decidieron poner sus acervos personales a disposición de todos con sus propios recursos (aunque tienen algunos apoyos, el mérito es de esos particulares anónimos) y han convertido el lugar en un punto de encuentro para distintas actividades.
Esta mañana, todavía intrigado con el hallazgo, busqué más datos y encontré su sitio web. El lugar se llama Aeromoto Biblioteca. Los cuatro fundadores ahí también permanecen anónimos, no reclaman crédito y consideré que lo menos que podía hacer es dedicarles unas líneas
Unas líneas de gratitud por el acto de generosidad que es abrir sus acervos y mantener en una zona de alta plusvalía esa biblioteca pública. Les dejo el vínculo y ojalá contribuyamos aunque sea solo visitándola (pero se puede donar) a mantenerla viva. aeromoto.mx
Añado aquí su cuenta en Twitter @aeromotomx
