Thread by @helleworld_

Hoy quiero haceros un #storyTime de las veces que he sido ignorada y apartada en mi ex-trabajo por ser mujer 🙎‍♀️, de las reacciones de los demás y de sus contestaciones a mis quejas. No habrá odio, sangre ni desgracia, pero sí una pequeña dosis de realidad. Allé voy 👇

Para empezar, decir que me metieron en un proyecto con un compañero. Él y yo seríamos los encargados de crear una plataforma de gestión inteligente junto a un jefe de equipo (que por cierto no hablaba Español salvo "café" y "gracias", siempre en mi corazón).

A los meses, salió la primera demo de la plataforma. El jefe de equipo me pidió que redactase la documentación de las tecnologías de la plataforma, de cómo se instalaban, usaban y para qué servían, destinada a servir como guía a los futuros nuevos integrantes del equipo.

Así que manos a la obra repasé meses de trabajo e incluí además todo tipo software que nos había servido para x e y, tutoriales, guías, más documentación externa, etc. El jefe de equipo me hizo firmar con mi nombre (y con el suyo, claro está, corporative-things).

Esa guía se envió a varios muchos jefes de equipo de la empresa para que le echasen un ojo y se interesasen. Y sí, se interesaron. Como os dije, los únicos nombres en esa guía eran el mío y el de mi jefe de equipo. Mi jefe de equipo no hablaba español...

...y yo era una mujer. Así que si sabéis a dónde voy, sí: se dirigieron a mi compañero. Un par de jefes de equipo llegaron a planta y se dirigieron directamente a él, sin tapujos, "¿tú eres el del proyecto este, no?". Cabe decir que ni siquiera me miraron ni preguntaron nada.

Puede pasar, sin más. Fue un poco peor cuando intenté aportar a la conversación y el tipo hablaba sin mirarme y ni se giraba hacia mí, dándome a entender que no tenía nada que hablar conmigo (¿conocéis esa actitud, no?). Pues gracias, señoro que no sabía ni lo que era MongoDB 🤷‍♀️.

Un nuevo y bonito día llegó un tercer integrante a nuestro equipo, le llamaremos Pepito. Pepito iba más perdido que yo en el Ikea un día de rebajas, y me asignaron ponerme manos a la obra con él, ponerle al día, espabilarlo y ayudarlo en todo lo que pudiera.

Escribí toda una guía y documentación para él, con ejercicios y demás, para que fuera cogiendo el concepto y la práctica. Spoiler: nunca lo hizo.
Pasaban los días y Pepito no mejoraba. Me dijeron que me sentase con él y le explicase las cosas "mejor", así que...

Estuve 40 minutos de reloj explicándole y enseñándole todo. Yo veía que Pepito no tomaba notas (¿quién carajo no toma notas de 40 minutos de useful tips?), pero ahí quedó eso. Le dejé, literalmente, 15 pestañas abiertas con soluciones a sus ejercicios. Spoiler: no sirvió.

Otra cosa sobre Pepito que me provocaba faltas de espíritu era que me desafiaba abiertamente. Si yo le decía "estamos utilizando x tecnologías en el proyecto", Pepito decía "yo utilizo x que es mejor". Le soplaba tres vientos que el proyecto se hubiera hecho con otra cosa.

Y pese a que yo insistía en que las cosas no se hacían así, él simplemente iba a su bola y no se hacía caso. Finalmente, al no mejorar en ABSOLUTO, mi moral cayendo en picado y sin saber qué hacer, mi compañero fue, le abrió la misma pestaña que yo le abrí en su día y dijo...

..."mírate esto". La reacción de Pepito fue decirle a mi compañero que era, palabras textuales, "El puto amo", "Que muchas gracias", "Me has salvado la vida". Esos 2 minutos de interacción entre ellos representó mis 2 semanas de dedicación fallida con Pepito.

Después de eso, me fijé en que sólo hacía caso a mis compañeros, y en que si yo iba a decirle algo cerraba poco más tarde las páginas y la documentación que yo le abría y pasaba de mis explicaciones, en cambio, seguía a rajatabla cualquier otro consejo de mis compañeros.

Vamos a dejar a Pepito, porque de todas maneras no duró mucho más que aquellos meses y luego, por suerte, desapareció de nuestras vidas. Eso sí, pusheando al Git una versión del proyecto con 192 errores y 5 warnings. Gracias, Pepito, siempre te recordaremos.

En una tercera ocasión meses después, volvimos a ser 3: dos chicos y yo, los tres sentados en línea en el mismo sitio. Llegó un jefe de equipo, se puso entre ellos y dijo "¡Hola! ¿Vosotros sois los del proyecto x, no?". Ellos me miraron, yo les miré, el señoro nº2 no lo hizo.

Ni ellos ni yo dije nada, y el tipo simplemente comenzó a preguntarles cosas del proyecto a "los dos chicos del proyecto". En su momento pensé, "Déjalo Desiré, para qué te vas a hacer mala sangre", hoy me hubiera levantado, colocado a su lado y le hubiera dicho "Sí, nosotros 3".

Hubo más situaciones, gente de planta que hacía preguntas a mis otros 2 compañeros sobre nuestro proyecto y cuando decían "Desiré es quien sabe x o y", por supuesto no venían a preguntarme, volvían a lo suyo y como si nada. Los llamaremos señoros nº3.

Cuando me quejé de esto, la frase que más surgió por parte de mis compañeros fue "yo no necesito tanto reconocimiento como tú". ¿En qué mundo, en nombre de Dios, quejarse de que te ignoren y aparten deliberadamente quiere decir que BUSCAS RECONOCIMIENTO? 🤦‍♀️ Conclusión: 👇

Si no haces nada ante la invisibilización de las mujeres en CUALQUIER situación o ámbito, estás siendo partícipe de ello.

Hay que hacer sentir incómodos a los señoros, no a las mujeres.

Gracias y feliz martes. ⛅️

PD; MIL GRACIAS a tod@s quienes estáis compartiendo este hilo. Si estás leyendo esto y tienes compañeras de trabajo tengo una petición para ti: no te quedes callado, no las dejes agachar la cabeza en silencio, se merecen el mismo respeto que tú. Un abrazo virtual a tod@s. ♥️