1/ Veo a algunos muy alarmados porque Vox rompe los consensos sociales básicos de la convivencia española establecida en 1978. Y es cierto. Pero no lo inventaron, están aprovechando coyunturas que se han abierto en otros varios frentes. 
2/ El discurso de Vox no es nada nuevo, es el del criptofascismo de siempre, fuera Fuerza Nueva o las Falanges o España 2000. Lo nuevo es su legitimación y normalización, en todo caso. Es decir, el viejo discurso está aprovechando la nueva deslegitimación del sistema.
3/ El mensaje de que los votos a los partidos de la transición eran despreciables, que los representantes no lo eran y los votantes seguían votándolos por imbecilidad contumaz, que las instituciones no tenían ninguna legitimidad, se ha repetido sin cesar durante una década.
4/ No se decía que el sistema tenía errores o que se le debía exigir que resolviera los problemas que se habían enquistado en España: es que había que derribar la totalidad del sistema, empezar de cero, afirmando que nada era rescatable de lo hecho en más de 4 décadas.
5/ Sobre las legítimas exigencias de respuesta a problemas reales cabalgó la idea de que la democracia era inservible, la representatividad una simulación, la Constitución una broma, las leyes inútiles, y todo "el sistema" era resultado de una siniestra conspiración.
6/ Esto pasa no sólo en España, claro. La ola de deslegitimación de las instituciones y las reglas de convivencia vigentes es el combustible principal de los populismos, de izquierda o de derecha, los "rebeldes" de "fuera del sistema" destinados a "salvarnos" de la democracia.
7/ Algunos ven la oportunidad de promover visiones políticas marginales, situadas en la irrelevancia electoral. Y se lanzan a rehacer países enteros a su imagen y semejanza. Cuando pueden. Otros son simples aprendices de brujo. Pero cuando se abre la puerta, entran todos.
8/ Ideas que parecen seductoras, como la política de identidades o la exigencia de respeto a toda opinión son retomadas por quienes las usan para hackear la convivencia y reclamar su derecho a ser neonazi, a ser antisemita, a ser homófobo, a "sentirse" de tal o cual identidad.
9/ Sugerencias demagógicas (con ecos fascistas) como "ni de derecha ni de izquierda" son copiadas ágilmente por la ultraderecha que ahora se presenta como una opción equilibrada, enemiga de derecha e izquierda. Y es difícil señalar que son de una derecha que, se dijo, no existía.
10/ Si nada es legítimo, claro, todo lo es. Y si son legítimos la anticonstitucionalidad, el racismo, el terrorismo y el despojo por motivos ideológicos, pues también lo es el machismo, el racismo y todo género de mentira. Y las premisas preestablecidas hacen difícil impugnarlo.
11/ El posmodernismo, cuando menos hilo conductor de la deslegitimación, las identidades, el relativismo, el desprecio a la existencia de la realidad objetiva misma, de exaltación del discurso por encima de los hechos, ayudó, sin querer, a construir esta realidad Vox incluido.
12/ No se trata de repartir culpas, cuidado, que eso de poco sirve, pero sí de denunciar sorpresas espurias, escándalos de "cómo es posible que Vox se haya normalizado" cuando las herramientas de normalización de Vox las han ido puliendo otros durante años.
13/ Si se ha de combatir el renacimiento de la bestia, es necesario conocer -y reconocer- todos los elementos que le han dado nuevo aliento. Propios y ajenos. Llevarse las manos a la cabeza y denunciar a los fachas no es precisamente una estrategia con esperanzas de éxito.
14/ Además de éstos, otros muchos elementos han influido en el resurgimiento de la bestia, no pretendo ser exhaustivo, desde la alt-right y Bannon hasta Putin y los rencores acumulados. Pero hay que tenerlos en cuenta a todos si queremos evitar una sorpresa desagradable.
15/ Nadie lo quiere decir, pero vamos directo a unas peligrosas terceras elecciones. Si queremos evitar resultados repugnantes, lloriquear no basta. Hay que entender y plantear estrategias, ceder y que hasta los antisistema se vuelvan institucionales. No sé si se pueda.
Yo creo.
Yo creo.
@threadreaderapp unroll
