¡Ojalá tenga tiempo de contarles todo y quizá ustedes puedan entender quién está detrás de todo esto!
No puedo creer que esto haya ido tan lejos. Es demasiado. Es mejor ponerle fin a esta locura YA, aunque todos se enteren de lo que hice.
Yo sé que no se fugaron juntos. Es decir: LO SÉ porque simplemente eso no es posible.
Pero también esas “noticias” me dieron la esperanza de poder verla otra vez. Aún tengo esa esperanza ahora. ¿Qué importa lo que pueda pasarme si sabré que ella está bien?
¡No, no, no, no...! Le dije a Max que alguien estaba haciendo lo mismo conmigo.
POR ESO DEBO CONFESAR AHORA MISMO:
Hasta ese punto detestaba a Clemente pero lo que pasó aquel día me hizo ABOMINAR de él. No estaba preparado para eso.
Quería que fuera a verla. Estaba en la enfermería.
Decidí llamar a alguien que tuviera tanta confianza en mí como para salirse de su hora de comida y volver a la oficina: Stefi.
“Perdóname, Tomás, yo no quería. Ariel me obligó a hacerlo”.
Quizá alguno de ustedes pueda entender qué pasa antes de que sea tarde.
La prueba de embarazo positiva.
Le seguí insistiendo, le exigí que me contara todo.
Se las había entregado a Blanca hace meses... ¿ENTONCES QUÉ ESTABAN HACIENDO AQUÍ?
Pero Stefi sabía que a mí me gustaba Blanca y le pregunté muy molesto por qué había colaborado en una cosa así.
Le pregunté de inmediato si entonces ese niño era suyo. Me salió con que eso no era posible porque no correspondía con su periodo. ¡Qué descaro! Pero quizá era cierto porque a fin de cuentas Ariel Clemente fue quien abusó de ella.
Había algo muy, muy sutil, pero innegable, que no había notado antes…"
¡Para poder encontrar la respuesta a esta locura de alguna manera!
Nada. No tengo una sola pista.
Desesperado le pedí que dijera YA lo que sabía. “Ahorita mismo estoy caminando hacia la oficina de la persona que buscamos. ¿Estás preparado para saber quién es? ¿De verdad quieres...?”.
¡Pero él está aquí! ¡Estoy en la boca del lobo!