Thread by @biscayenne

Os voy a contar cómo a veces se fuerza la historia, cómo se trabaja sin rigor ninguno y se acaba vendiendo mitos a consumidores e instituciones. Véase el bilbainísimo turrón sokonusko, uno de los productos más promocionados en Euskadi desde hace unas cuantas navidades.

Del que yo soy muy fan, dicho sea todo. Es un turrón #murrico hecho con capas de praliné de almendras y chocolate negro/leche/blanco típico de Bilbao, pero que se ha publicitado con desinformación e invents históricos :( Y no hacía falta porq tiene su propia historia maravillosa

Si buscáis información sobre su origen, con k o sin k, encontraréis que tiene su propia página de wikipedia
es.wikipedia.org/wiki/Turr%C3%B… y que a partir de 2013-2014 aparecieron numerosos artículos en prensa sobre el particular. Con textos parecidos a estos:

(Perdón, que me han llamado)

La cuestión es que esa supuesta investigación sobre el sokonusko nunca se ha publicado y tampoco se ha dicho de dónde salen ese Iñigo Urrutia del siglo XVII ni el pueblo de Santa Ana de Soconusco ni la receta de 1881.

Pues ya os lo digo yo: está todo sacado de un solo libro. ‘La pastelera y chocolatera Martina de Zuricalday 1839-1932’, de Beatriz Celaya (2007).

Pero todo, todo.

Cuya portada, por cierto, está ilustrada con un turrón sokonusko. Aquí está la página en cuestión de la que se copiaron los datos que ahora campean por todos lados:

Claro que la autora plagiada tampoco dice de dónde ha sacado la historia de don Íñigo Urrutia. El que se supone que fue a México y se trajo a Bilbao desde allí un cacao maravillao + la fórmula de cómo prepararlo...

Soconusco es una región histórica repartida entre Chiapas (México) y el norte de Guatemala donde desde hace miles de años se cultiva un tipo de cacao de altísima calidad, de sabor fino y textura mantecosa.

Fue uno de los más preciados tanto en tiempos precolombinos como después.

Los españoles se dieron enseguida cuenta de su potencial. Se convirtió en el cacao más caro de la Nueva España, importado en muy poca cantidad a Europa.

Tan exquisito era que “soconusco” se convirtió en sinónimo de chocolate a la taza de lujo, el más caro hasta el s XIX

No hubo por allí ningún Urrutia confitero (que yo haya encontrado) ni tampoco ningún pueblo en el que éste pudiera encontrar la dichosa receta.

El “Santa Ana Soconusco” de la historia ni siquiera está en Chiapas sino en Veracruz. En el Atlántico y no en el Pacífico! 🤦🏻‍♀️

Para más inri, cuando se empezó a promocionar el sokonusko se habló de una receta de 1881 procedente “de un obrador desaparecido”.

CARAMBA

NO ESTARÁS HABLANDO DE ESTO

Efectivamente, existe una receta para elaborar una tableta de capas con praliné y chocolate de Soconusco. Fue escrita en 1881 por Martina de Zuricalday Eguidazu y la guardan sus descendientes como un tesoro.

¿Por qué no dicen eso en vez de inventarse algo misterioso? AY

De modo que no hay Urrutia aventurero, ni pueblo de Santa Ana ni fórmula desaparecida y luego recuperada.

Un invent en toda regla.

Lo que hay es un dulce delicioso creado a finales del sXIX y popularizado por una persona concreta, a la que otros muchos pasteleros imitaron.

Y quien dice “creado” dice adaptado o lo que sea, porque igual también Martina cogió la idea de por ahí.

La cosa es que usó el cacao de mayor calidad de su tiempo, el soconusco, y lo hizo célebre en la ciudad gracias a una elaboración original.

De hecho, la receta concreta de Martina (la de 1881) sigue siendo secreta y está guardada en una caja fuerte. Por eso nunca se ha dado la fórmula supuestamente “recuperada” ni se ha publicado aquella “investigación”.

Investigar no es copiar de un libro mal documentado.

La historia bonita (y verdadera) del sokonusko es la de esta mujer, Martina de Zuricalday. La de una ciudad que cayó a sus pies y quiso hacer lo que ella hacía.

No hace falta inventarse cosas para dar lustre a lo que ya lo tiene.