Thread by @kolitza_

GKS e Ikasle Abertzaleak se han sumado a la huelga general del 30 de enero. Como organizaciones comunistas, actúan con responsabilidad estratégica, sumando sus fuerzas a la huelga general, aún sabedoras de las limitaciones de esta huelga.
ABRO HILO DE COYUNTURA 👇👇

La huelga general puede servir al proletariado, entre otras cosas, como:
1-Espacio de educación política,
2-Herramienta de lucha táctica y,
3-Como Gran Movilización simultánea de Ofensiva para la toma del poder (herramienta para la revolución socialista).

PERO OJO, la huelga general también puede ser un instrumento al servicio de la clase media y sus sindicatos de liberados:
1-Para reforzar la legitimidad de sus cuadros burocráticos ante el proletariado desorganizado, aumentando nuestra dependencia hacia el sindicato de cuadros

2-Para hegemonizar con su discurso oportunista las reivindicaciones de base (p.ej. de los pensionistas) desviando la atención de la raíz de clase y protegiendo las relaciones de producción, y
3-Para alimentar la dinámica electoral d forma pactada e inofensiva para la producción

De modo que debemos huir de todo romanticismo abstracto de la huelga general y observar siempre con mirada crítica lo que hay bajo el envoltorio. Esta huelga es en realidad la reactivación del ciclo d huelgas que se dio en Euskal Herria en los inicios de la crisis capitalista.

Aquél ciclo de huelgas, de carácter 'reivindicativo' y bajo control de los sindicatos de clase media y el partido de la IA oficial, no produjo sino desmotivación en los sectores más concienciados y rechazo de la utilidad de la huelga general en las amplias masas de trabajadores.

Hasta el punto de que no ha habido más huelgas generales en seis años de ofensiva de la burguesía.El periodo 2008-2015, capitaneado por 8 huelgas generales de falsa bandera, por cierto, fue uno de los de menor conflictividad laboral en Euskal Herria. Muy significativo.

En los últimos años, reivindicaciones concretas como las de pensionistas, SMI, luchas de empresa, huelgas por convenio, luchas estudiantiles, etc... han relanzado la conflictividad de clase, y no es causalidad que en este momento aparezca un nuevo intento de desviar ese potencial

de lucha a formas inofensivas como la 'reivindicativa'. Lo vimos en la gigantesca movilización del 8 de marzo, sin objetivo táctico de lucha, y parece que lo vamos a volver a ver el 30 de enero. Por mucho programa concreto que se presente, es evidente que no existe una agenda

de movilización y lucha para imponer objetivos al enemigo de clase. El U30 se presenta como un acto de propaganda masiva, en el que los sindicatos y EH Bildu pretenden sacarse una foto junto con pensionistas, etc, adornando su jornada con una lista de reivindicaciones populistas

que llegado el caso de estar en la administración, probablemente no se atreverían a aplicar. Todo menos admitir que ya no hay condiciones imperialistas para mantener el sueldo de ls trabajadorxs vascxs sobreexplotando a asiáticxs y sudamericanxs. Todo menos admitir, en definitiva

que la única salida para mantener el bienestar de la clase trabajadora nacional es la ofensiva directa contra la producción capitalista internacional, contra el poder de la burguesía, y que esto exige sacrificio, sólida organización comunista y conciencia de clase proletaria.

En lo que respecta a los sindicatos, es importante diferenciar a ELA y LAB. Mitxel Lakuntza decía el otro día que ELA está mejor preparada que LAB- Y es cierto, ELA sigue siendo el gran sindicato vasco como herramienta puramente económica para la clase media,

su preparación logística, caja de resistencia, etc. lo demuestran: son un sindicato de lucha táctica, al igual que STEE EILAS, etc... mayormente para funcionariado y aristocracia obrera. LAB, por el contrario, ha sido reducido a mera correa de transmisión burocrática y acrítica

de partido. Con escasos instrumentos de lucha táctica, se reduce a aparato de propaganda revisionista en el entorno laboral, explotando simbólicamente las luchas que patrocina interesadamente. Ambos sindicatos reducen su programa al estrecho marco de la reforma democrática y la

defensa de las condiciones de clase media, y ambos demuestran la ineficacia del sindicato como herramienta de lucha global contra las reformas proletarizadoras. Sólo una clase obrera unida y politizada en forma de partido de ofensiva, consciente de la necesidad de tomar el poder,

puede hacer de la Huelga General en Euskal Herria un arma REAL y de doble filo, táctico y estratégico.
Ahora, en la medida en que no hay condiciones organizativas para desarrollar el potencial de lucha de la huelga general, es importante desarrollar su potencial educativo

para la lucha de clases y la unidad de acción proletaria, y que los sectores más combativos y las organizaciones comunistas apoyen las luchas de base de pensionistas, trabajadores proletarizados, etc. en la huelga general, educándose a sí mismas en los elementos más positivos

de la huelga y combatiendo sin miramientos todos los intentos de convertirla en una práctica domesticada de la propaganda pluralista del régimen capitalista español. La cuestión es, pues, apoyar la herramienta de la huelga, sin hacer propaganda de esta forma de hacer huelga.

Es importante igualmente que frente a los sindicatos burocráticamente dirigidos a la inoperancia como es el caso de LAB, los sectores comunistas prioricen alianzas tácticas con los sindicatos profesionales de clase media que demuestran independencia de criterio y acción,

siempre guardando las distancias estratégicas, estableciendo marcos de cooperación donde sea preciso y alimente el crecimiento de las organizaciones proletarias.
Hasta aquí mi punto de vista, del que me hago responsable de forma exclusivamente personal. U30 denok borrokara.