Creo que uno de los problemas de los arqueólogos es el no saber comunicar sus hallazgos hacia el público en general. Y eso se evidencia cuando vemos que hasta ahora se duda de que poblaciones precolonialea hayan construido sitios como Machu Picchu o Caral.
Esto es peor fuera de Lima, en lugares en donde difícilmente llegan los pocos manuales de arqueología que se escriben. Y saben quiénes llenan este vacío? Profesores, abogados u otros profesionales que se vuelven autodidactas y le dedican años de su vida a estudiar su pasado.
Escriben sobre historia, arqueología, costumbres, lengua, fiestas, danzas, política, economía, en suma, un sinfín de temas que condensan la historia y cultura en monografías distritales o provinciales. Estos textos son reconocidos y recordados en estas localidades.
Es lamentable q estos trabajos queden en el olvido (entre arqueólogos e historiadores), sobre todo porque muchas de sus publicaciones contienen información valiosa sobre sitios que ahora ya no existen o porque han recogido la historia oral de su región antes de que desapareciera.
Hay una tarea pendiente entre quiénes nos dedicamos al estudio del pasado. Tenemos que recuperar e incorporar estos trabajos puesto que son una fuente más. Más aún si tenemos en cuenta que es la historia escrita desde el mismo pueblo.
Comento esto porque conocí personalmente a uno de estos investigadores locales, quien no solo me apoyó desde el primer momento que empecé mis estudios, sino que siempre se mostró entusiasta por difundir la historia de su tierra.
Toribio Yantas Hinostroza le dedicó tres décadas de su vida al estudio del pasado y, lamentablemente, ha fallecido sin llegar a ver sus trabajos publicados ni recibido el reconocimiento que se merece. Este hilo es solo un pequeño homenaje. 
Como comenté en este hilo, la década de los setentas fue una gran época para las investigaciones en el departamento de Junín. Y más aún para la provincia del mismo nombre.
La provincia de Junín se encuentra al norte del departamento, chocando con Pasco. Tiene 4 provincias, 3 de las cuáles se encuentran asentadas en las punas que rodean el lago Chinchaycocha, y una presenta valles y quebradas que descienden hacia la selva alta de Chanchamayo.
Es justamente en la puna, a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar, en donde se desarrollaron la mayor parte de las investigaciones. Centrándose, principalmente, en las cuevas y abrigos rocosos.
Ramito Matos investigó el área entre Junín y Huancayo e invitó a otros colegas: John Rick investigó en Pachamachay y Panalauca, Daniéle Lavallée y Michele Julien en Telarmachay, Peter Kaulicke en Ushcumachay
Elisabeth Bonnier y Catherines Rozenberg en San Pedro de Cajas, Daniel Morales en San Blas y Jeffrey Parsons entre Junín y Tarma.
Casi todos estos trabajos son clásicos de la arqueología andina, pero muy pocos son conocidos por la población local.
Casi todos estos trabajos son clásicos de la arqueología andina, pero muy pocos son conocidos por la población local.
En Óndores se enorgullecen de Pachamachay. Reconocen que tiene una ocupación muy antigua y aún hoy hacen fiestas y pagos en el lugar.
En San Pedro de Cajas siguen recordando que fue en Telarmachay en donde se encontraron evidencias sobre la domesticación de camélidos.
En San Pedro de Cajas siguen recordando que fue en Telarmachay en donde se encontraron evidencias sobre la domesticación de camélidos.
El resto de investigaciones son poco o nada conocidas en la región. Además, la aparición de Sendero Luminoso en los ochentas significó el fin de estos proyectos.
En esta difícil época es en la que Toribio Yantas inició sus trabajos.
En esta difícil época es en la que Toribio Yantas inició sus trabajos.
Nacido en La Oroya, el profesor Yantas se licenció en Educación, especialidad de Historia y Filosofía, en la Universidad Daniel Alcides Carrión. A partir de 1981, inició sus investigaciones en las provincias de Junín y Pasco.
Junto a otros colegas de la UNDAC formó el Círculo de Investigaciones Histórico-Sociales Emilio Choy. Este grupo publicó documentos históricos sobre la historia pasqueña y registró varios sitios arqueológicos de Junín y Pasco.
Durante estos años el profesor Yantas se dedicó a registrar los sitios arqueológicos de la provincia de Junín, descubriendo muchísimos sitios con arte rupestre que nunca habían sido visitados por arqueólogos profesionales.
Este mapa, de autoría de Yantas, muestra todos los sitios con arte rupestre registrados por el profesor. Debo señalar que este tipo de sitios solo habían sido reportados en el distrito de Óndores. Los hallazgos de Yantas nos permiten conocer nuevos estilos de arte rupestre.
Sus trabajos los publicó en revistas locales, muchas de las cuales no sobrevivieron más de un año después. También sacó monografías en ocasiones especiales, como las bodas de oro del distrito de Óndores.
A pesar de esta limitada distribución, toda la población junina lo conocía. Fue a congresos, difundió sus estudios en su programa de radio semanal y recibió muchos reconocimientos por parte de las municipalidades. Se había convirtido en el historiador oficial de la provincia.
Durante tres décadas también consiguió juntar una colección importante de material arqueológico. Reconocida oficialmente por el entonces INC como colección privada, es la mayor muestra de vasijas completas del estilo San Blas.
En los últimos años, ya retirado de su labor docente, se había dedicado a ordenar sus pequeñas publicaciones para editar un libro. También había pensado en donar su colección al Ministerio de Cultura para que se hicieran muestras con ella.
Había concluido dos libros y estaba terminando un tercero. El primero de ellos tiene como principal aporte el enorme registro de arte rupestre junino.
Un segundo trabajo compilaba sus escritos sobre danzas, fiestas y costumbres en Junín. El tercero era un trabajo sobre la Batalla de Junín.
Lamentablemente, luego de Navidad tuvo que ser internado y falleció la mañana del 31 de diciembre, faltando un mes para la publicación de su primer libro.
El profeso Toribio Yantas no podrá ver impreso el trabajo de su vida, pero nos queda el fruto de años de esfuerzos.
Gracias a él se mantuvo el interés por la historia en Junín, los sitios que descubrió y los textos q dejó servirán para futuras generaciones de investigadores.
Gracias a él se mantuvo el interés por la historia en Junín, los sitios que descubrió y los textos q dejó servirán para futuras generaciones de investigadores.
Personalmente, quiero agradecer no solo su apoyo, sino también su amistad. Cuando inicié mis propias investigaciones, hace 5 años, fue de las primeras personas que conocí en Junín. Me abrió las puertas de su casa y compartió toda la información que conocía.
Lo que más deseaba era que llegaran más investigadores a estudiar el pasado junino. Es por ello que siempre insistía en visitar los sitios que había descubierto, como el abrigo de Chipián, ubicado cerca de a actual ciudad de Junín.
Siempre alegre, siempre con energías, hacía mucho que quería visitar nuevamente los muchos sitios que conocía para poder realizar un registro más detallado.
Su apoyo fue valioso y me motivó a escribir mi primer artículo científico. Siempre le estaré agradecido y ayudaré en todo lo que pueda por difundir su obra. Creo que es lo mínimo que se merece a quien hizo tanto por el estudio histórico de Junín.
He terminado llorando al escribir este hilo. Yantas fue una persona que desinteresadamente dedicó su vida a un trabajo casi olvidado en el país. Es injusto que su obra sea relegada, despreciada o, peor aún, ignorada.
Y Yantas no es el único. En todo el país, en cada provincia, en cada distrito, siempre hay personas que recopilan muchísima información y cuyos escritos quedan perdidos en bibliotecas pequeñas o se cubren de polvo en pequeñas ferias.
Estas son las personas que definen el discurso histórico de su pueblos y ciudades y no debemos olvidarlos solo por carecer de una formación como arqueólogos, historiadores o antropólogos.
Espero que este hilo sea un buen homenaje para Toribio Yantas. Para que su nombre sea reconocido junto a los demás estudiosos de Junín.
Antes de finalizar quiero hacerles una recomendación: si quieren conocer la historia de algún lugar pregunten siempre por las monografías se han escrito. En las municioalidades conocen, en las pequeñas bibliotecas también. Se sorprenderán de la cantidad de info que contienen.
Reconozcan el esfuerzo de estas personas y valoren las historias que recogen, difunden y ayudan a perpetuar en el imaginario colectivo.
Eso sería todo por hoy. Muchas gracias por leerme.
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