Quienes leyeron este hilo sobre la historia del valle del Mantaro habrán notado que se escribió "Wanka" y "Huanca" aparentemente de manera indistinta. Ahora lo explicaré.
Es una práctica común el rebautizar ciertas sociedades o ciertos sitios a pesar de contarse con nombres conocidos por las comunidades cercanas o en documentos tempranos.
Un ejemplo poco conocido es el de Caral. Originalmente conocido como Chupacigarro, como aparece en "Life, land and water" de Kosok, fue rebautizado como Caral tomando el nombre de la población más cercana. 
Entiendo que podría haber sido confuso su identificación puesto que existían varios asentamientos llamados Chupacigarro, pero ha creado la falsa percepción, en algunos visitantes, de que Caral era el nombre original.
Otro ejemplo es la llamada "cultura Manchay". Con este nombre Richard Burger bautizó a las sociedadess del Formativo (1500-200 ane) de la costa central. Sin embargo, Hermilio Rosas ya había definido varias de las características de esta sociedad en su tesis de 1970.
Lamentablemente, esta tesis se publicó recién el 2007 por lo que el nombre de "Ancón" no fue usado al estudiar esta sociedad y "Manchay" fue ganando aceptación para denominar a las sociedades que construyeron los llamados "templos en U".
Un tercer ejemplo es el sitio arqueológico de Huari. Cuando Cieza de León visita el sitio en el siglo XVI lo llama "Viñaque", nombre que actualmente ha sido dejado de lado pero que se usa para nombrar un estilo cerámico.
Actualmente muchos arqueólogos diferencian entre "Huari" y "Wari". El primero para referirse al asentamiento y el segundo para referirse al Estado.
Y con esto regresamos al inicio de este hilo.
Y con esto regresamos al inicio de este hilo.
En el hilo que escribí sobre el valle del Mantaro se usa "Wanka" para referirme al grupo étnico y para los nombres de las fases definidas por UMARP. Cómo mencioné los nombres de estas fases definen temporalidad, no sociedades.
Es interesante notar que este término es usado principalmente por arqueólogos (UMARP, JASP, Ramiro Matos), mientras que los historiadores (Espinoza, Hurtado Ames) han preferido usar "Huanca". En este caso no hay una razón particular, pero creo que deberíamos llegar a un acuerdo.
Además, "Huanca" es también el nombre con el que Cerrón-Palomino ha bautizado al dialecto del quechua que se habla en Concepción, Huancayo y Chupaca.
Como en el caso anterior, el término no está definiendo a una población (ese mismo dialecto es el que hablarían los Chongos).
Como en el caso anterior, el término no está definiendo a una población (ese mismo dialecto es el que hablarían los Chongos).
Sé que el hilo puede resultar algo confuso, pero justamente esta es una de las razones por las que deberíamos establecer un consenso en la terminología para evitar confundir a lectores que no sean arqueólogos o historiadores.
También es importante señalar que deberíamos respetar los nombres utilizados para denominar sociedades, estilos u otra manifestación cultural y así evitar mayores confusiones.
El estilo San Blas, por ejemplo, ha tenido hasta 5 nombres diferentes: San Blas, Pasco, Palcamayo, San Blas Pintado y San Blas Fino. Esto llevó a que investigadores veteranos como Carmen Arellano y Ramiro Matos crean haber identificado una inexistente etnia Palcamayo.
Espero no haberlos enredado demasiado y me haya dejado entender. En todo caso pueden contestar haciendo cualquier consulta o crítica.
Gracias por leerme.
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