Thread by @johnygrey

TRILOGÍA “EL DESPERTAR DEL HORMIGÓN”

EPISODIO III: EUGÈNE FREYSSINET

Primera parte: EL INGENIERO TOTAL (1879-1929)

Partamos de una base clara: digo ingeniero TOTAL, no el mejor, que sabéis que para mí es Torroja, ni mi favorito, que no sé si a alguien le quedará duda de que es Maillart.

Pero la realidad es que Don Eugène es el ingeniero más importante y trascendental del siglo XX.

Nacido en 1879 en Objat, un pueblecito interior de Francia, se gradúa en 1905 en la mítica Escuela de Pont et Chaussées. Y como todo ingeniero de aquella época en Francia (y en España) salió en el Cuerpo de Ingenieros del Estado.

Es en los alrededores de Vichy donde empieza.

Y comienza marcándose una vacilada como tantas que se marcará. Son los tiempos finales de los puentes de fábrica y la instrucción decía que si no, metálicos.

Freyssinet se compromete a construir tres puentes de hormigón al precio de una de piedra. Dos de ellos el anterior y éste

Y en ellos llega la primera vez que para mí se pasa la ingeniería. Retrocedamos: llevamos más de veinte siglos de puentes fundamentalmente de piedra. Arcos "discontinuos" formados por dovelas como la imagen.

Estos puentes necesitaban una más o menos aparatosa cimbra de madera.

Cimbra que luego había que quitar encomendándose al altísimo en una maniobra delicada. Se actuaba en los puntos de las flechas rojas y la cimbra se iba desmontando para que se despegara del arco. Mientras, todo debía crujir por la presión y los operarios apretaban los dientes.

Freyssinet sabe que el hormigón es un medio continuo. Y pone en práctica algo que cambiará el siglo XX: las estructuras no tienen por qué reaccionar sólo, ser pasivas ¿por qué no hacerlas activas?

Y empuja en medio arco contra el otro...y suben despegándose de la cimbra.

Mirad el burdo croquis que he preparado para que se entienda. Insisto, que ahora parece fácil, pero te has cargado siglos de descimbrado

Amarillo: posición inicial sobre la "cimbra" roja. Clave: fuerza negra provocada con un gato hidráulico. Azul: Despegue por el giro :)

En estos puente pasaron más cosas históricas, otro día profundizo en ellas.

El siguiente puente lo construye en Villeneuve Sur Lot. Y el tío se casca dos arcos de 100 m de hormigón en masa...ni un gramo de hierro. Una locura.

Al ser un puente urbano, lo tunea, muy de la época.

Seguimos igual, ojo, puentes urbanos, tuneos, otros criterios entran en juego, hace un siglo y hoy...

Años que el hormigón intenta pasar por piedra, como avergonzado de su identidad. Y Freyssinet y muchos más imitan los puentes de fábrica, y él a su maestro Sejourné (dcha)

En el puente de Tonneins vuelve a copiarle. Es algo muy habitual en ingeniería: los sabios copian, sólo los genios crean.

Y la cosa es que no sé si Freyssinet era un genio a lo Torroja, pero en estos dos casos únicamente copió. Este puente no deja de ser una evolución de Roma :)

Y llegamos a Orly, a los hangares de dirigibles; terminados en 1921. Freyssinet es el Director Técnico de la empresa de la que ya es socio. Lo inventa todo: procesos constructivos, diseños, máquinas...

Hay una Olimpo distinto para estos ingenieros: Eads, Eiffel, Roebling...

Tiene que inventar dos hangares con una altura y un gálibo horizontal de 50 m. Y utiliza el hormigón de una forma que sólo Maillart unos años antes había adivinado en un depósito. Invento la lámina de hormigón.

Alabamos (y con razón) las de Torroja, pero son 13 años después

Inventa una lámina de hormigón que se soporte a sí misma y la pliega para darle rigidez al conjunto. En esta foto puede verse bien en el interior y el exterior, donde abre los lucernarios.

¿Y no os recuerda nada lo del ingeniero que busca una forma estable en situación nueva...?

Exacto. Freyssinet llega a las mismas formas que Brunelleschi 500 años antes. Porque, en el fondo, es una forma que gracias a éste último tenemos a fuego dentro: la catenaria, la parábola que se aproxima, da igual.

La forma que se sostiene a sí misma de la forma más estable.

Brunelleschi dobló la cúpula
Freyssinet plegó la lámina
Dos genios

Aquí, además, saca toda la creatividad de constructor y diseña un encofrado que reutiliza en todas las puestas. Hace los arranques por delante y va hormigonando los nervios parabólicos desplazando el encofrado.

Aquí se ve el proceso constructivo en una fase de los hangares. De nuevo diseña máquinas, optimiza el ciclo constructivo...en los primeros años del siglo XX, Freyssinet moderniza la construcción. Su filosofía de trabajo hace un siglo es plenamente válida hoy (en calidad hoy peor)

En el puente de Candelier bate el récord del mundo de puente de hormigón para FFCC. Diseña un puente arco en cajón cerrado oblicuo al río, muy arriesgado. No fue el primero porque Maillart lo había hecho hacía años en los Alpes suizos, pero no conocería su obra. Y este es enorme.

Llegamos al siguiente récord del mundo, que no último. El puente de Saint Pierre Du Vauvray. Un puente de tablero inferior muy elegante. En el puente anterior, en éste, en todos los arcos, Freyssinet descimbra girando los arcos, nada de volver al pasado.

De las cosas más sorprendentes cuando lees sus escritos es la falta de sentimiento de haberlo cambiado todo. Sería por su origen rural (donde la alabanza no valdría nada) o no, pero no tenía la sensación de ser más listo que nadie, se le ocurrían cosas que para él eran normales.

En 1929 se acaban a la vez muchas cosas en su vida que ahora veremos, entre ellas el puente de Plougastel y la estación de trenes de Austerlitz.

Es Austerlitz una lámina de hormigón con zonas de sólo 6 cm de espesor, que recuerda más a lo que Torroja va a empezar a hacer.

Es una solución menos atrevida que la del español, pero en ella y en muchos talleres industriales utiliza el hormigón de una forma magistral.

La estación de mercancías de Austerlitz quedó sin uso y muy abandonada, pero fue declarada Monumento Histórico Artístico en 2012.

Y los franceses (que a veces hay que quererlos) lo han convertido desde 2017 en el mayor centro de startups y de trabajo colaborativo de Europa; con la consiguiente revitalización de la zona.

Ahora se llama Station F y esta foto es de su página de Instagram. A tope de modernidad

Y es algo de lo que alegrarse porque la obra de Freyssinet fue muy maltratada en la 2ª Guerra Mundial.

Cayeron: El primer puente, Veurdre, los Hangares de Orly 😢, el puente de Saint Pierre du Vauvray (reconstruido) y la última obra de hoy, el Puente de Plougastel (reconstruido)

Este puente marcó un hito en los arcos de hormigón, siendo récord del mundo, y en el proceso constructivo (de nuevo) por su innovación.

Son tres arcos y utilizó la misma cimbra para los tres, que transportaba flotando y que, si os fijáis, es un como un puente en sí misma.

Esta vez deja los semiarcos fijos porque el tirante horizontal inferior de la cimbra de madera, que hace que el arco mantenga su forma, puede ser el que sea activo.

Cuando acababa de hormigonar un arco, acortaba la longitud del tirante y la cimbra se despegaba en arranques :)

Cuando en la guerra dinamitan un arco y lo reconstruyen años después, utilizan la misma idea.

Y llegamos a 1929, Freyssinet es el maldito amo de la ingeniería del hormigón mundial. Está forrado y es el más aclamado del panorama ingenieril. Triunfa en el congreso de ese año.

Tiene 50 años y la vida le sonríe...PERO...

Tiene una idea en la cabeza y necesita desarrollarla. Sabe que el hormigón armado es muy limitado y que puede ser algo más. El hormigón tiene que ser ACTIVO, no pasivo...

Y lo deja todo, su socio lo abandona y se encierra en un taller

Y está dispuesto a empeñar su fortuna en pos de su idea...

Ese momento en que ciertas personas ven algo que sólo ellas ven y los demás vemos un loco camino del desguace, como el "Temerarie" de Turner. Sabemos que están locos y casi celebramos su desdicha.

CONTINUARÁ...

Hasta aquí llego por hoy. Habrá una segunda parte en otro momento. La historia de este hombre es apasionante. Agradezco mucho a quienes me hayáis acompañado hasta aquí y ojalá os haya gustado y sirva para ampliar algo el gusto por la ingeniería.

Pasad buena noche, majos :)

Bibliografía:

Es fundamental el libro de J. A. Fernández Ordóñez. Quizá es demasiado partidista por cuestiones familiares, pero es muy bueno. El mío es de 2ª mano y lo gocé.

El Guyón no lo he leído, pero lo pongo porque lo haré y en gran agradecimiento a @franciscocassal ;)

@franciscocassal El otro libro que creo importante leer es este, de Esteyco. La mitad del libro (sin exagerar) es una conferencia que dio Freyssinet al final de su vida y es genial leer su vida contada por él. Lo lees y piensas ¿será otro Orson Welles de la invención?...qué más da, mola :)