La mayoría de la gente que la sufre se recupera, pero en algunos casos causa inflamación en los pulmones y en el cerebro que matan al paciente.
Sí, habéis leído bien, ya ha muerto más gente en la epidemia de sarampión que en la epidemia de ébola.
UNICEF calcula que apenas la mitad de los menores han recibido su dosis de vacuna.
Una fracción del gasto dedicado al coronavirus habría salvado miles de vidas.
En EEUU se declaró enfermedad eliminada en el año 2.000, pero ahora vuelve a haber casos por padres que se niegan a vacunar a sus hijos.