Thread by @JonathanBerim

En el día del #padre solemos dedicarle una muestra de afecto a los progenitores. Desde un almuerzo compartido hasta un post en Facebook, pasando por los regalos y los paseos en familia. ¿Puede Ringo Bonavena aportar un significado especial a este fecha?

Sale #hilo
#diadelpadre

En el judaísmo no aparece dicho día pero no porq nos olvidamos de ellos, todo lo contrario. Hay muchas indicaciones sobre la relación padres-hijos pero sin un día específico. Amor, respeto y reverencia son responsabilidades de los hijos p/con los padres todos los días de la vida.

Aún así quería aprovechar la oportunidad para compartir una reflexión inspirada en uno de los boxeadores de la categoría de pesos pesados argentinos, más grandes de todos los tiempos: Oscar “Ringo” Bonavena.

Ringo era famoso por su charlatanería, algo que se puede ver a lo largo de su carrera y, quizás con más específicamente, en la previa del combate más destacado de toda su trayectoria pugilística: el desafía a quién fue campeón del mundo, el norteamericano, Mohamed Alí.

Esto hizo que entre tantas entrevistas y participaciones en los medios, se vayan acumulando las frases memorables de Bonavena y quiero destacar una de ellas.

“La experiencia es el peine que te regala la vida cuanto te quedas pelado”. Algo así como que equivocarse deja una enseñanza pero inútil ya que la situación ya sucedió, como lo es el peine para quién ya no tiene cabello.

Es muy importante aprender que el fuego quema pero luego de ocurrido, dicha información no va a permitir sanar la herida ni eximir a la víctima del tratamiento de la quemadura con ungüentos y cremas antibióticas. Ante lo sucedido, no aporta ningún beneficio.

La mirada del boxeador es una visión negativa y poco enriquecedora de la experiencia en particular y de la vida en general. Algo completamente opuesto a la mirada judía.

Toda situación que la vida nos presenta es una oportunidad de aprendizaje y superación. Algo concreto y real que hace de nosotros mejores personas y nos permite encauzar nuestra vida hacia el altruismo.

Es verdad que no otorga un beneficio a nuestro presente y, mucho menos, a nuestro pasado. Pero es nuestro futuro el que se modifica y, si ponemos en práctica la enseñanza, será el mañana el gran beneficiario. A esto llamamos experiencia.

Aplicando esta estrategia, un adolescente de 18 años tendrá más herramientas para enfrentar la realidad que un niño de 8; y un adulto de 38 más que el adolescente.

Ya mencionamos que los hijos tienen obligaciones para con los padres. Lo que no dijimos aún es que también los padres tienen obligaciones para con los hijos.

Brindarles amor, comprensión y educarlos para la vida. Está educación es uno de los pilares del judaísmo, la base de la transmisión y la continuidad.

¿Cómo cambia la vida de una persona que se quema con fuego? Si hizo los deberes, esta enseñanza le permitirá ser mucho más cuidadoso en el futuro y evitar así nuevas quemaduras y nuevo sufrimiento. ¿Y si transmite esto a sus descendientes?

Estos podrán disfrutar de todos los beneficios de la experiencia, sin sufrir ninguna de las consecuencias negativas del hecho desgraciado en sí. Es entonces que la experiencia aporta un beneficio hereditario.

El joven de 18 años puede tener otras decenas de años más si escucha y aprende de la experiencia de sus progenitores. Y si éste, a su vez, aprendió de los suyos y estos de los suyos; resulta que el muchacho tiene 18 años de vida pero siglos y siglos de experiencia.

Esto requiere luchar contra una de las conductas más comunes de la juventud en general (que se diluye con el tiempo pero, en oportunidades, ocurre muy tarde): dejar de ver a los mayores como personas desactualizadas que nada tienen que aportar al vertiginoso mundo que nos rodea.

Puede que no sepan subir historias a Instagram pero nos pueden dar cátedra sobre las relaciones interpersonales. Puede que no sepan usar la juguera digital que compramos pero nos pueden enseñar sobre alimentación y nutrición.

Pueden desconocer al cantante del momento pero pueden aportar mucho sobre el arte y la música.

Este es uno de los secretos del progreso personal y de la humanidad en su conjunto. La conciencia y el aprendizaje colectivo. El día del padre es un gran momento para recordar esta reflexión y aplicarla.

Recibir el peine de regalo pero antes siquiera de que comience a crecer el pelo. ¡Feliz día del padre!