Serán ocho meses, en el mejor de los casos, o un año, en el peor, en que habremos de escuchar en México cuentos con mucho filo...
Los candidatos que medio hayan entendido cómo viene la pichada, deberán contarle a cada grupo de opinantes lo que desean escuchar, como señala @macariomx ...
No es que sea lo correcto, porque en campañas político-electorales no hay "correcto/incorrecto", nomás "necesario/innecesario".
En ese afán de utilizar las RS y la tecnología móvil para contarle a cada "isla" electoral el cuento que desea escuchar, la desinformación se va a poner de a peso.
Vamos a escuchar medias verdades, retórica y francas mentiras, como en todas las campañas, sólo que ahora el discurso será RADICAL.
Por ello, los cuentos serán descaradamente incongruentes de un día a otro, y de un foro a otro. Quien logre hacerlo con mayor precisión, ganará buzz y presencia.
Ya para ganar los candidatos deberán tomar en cuenta la estructura y los recursos financieros, pero la presencia se ganará vía narrativa.
Peor aún: en esa guerra de cuentos, si los votantes/opinantes/reproductores de ruido no hilamos muy fino, la que perderá de todas todas, será la estabilidad.
No importará si gana el de siempre, el más odiado o una cenicienta: al final del proceso la credibilidad, confianza y cohesión quedarán en ceros.
Recuerden, desde antier y hasta la toma de protesta del próximo presidente: #TheGoalisChaos , y la dinámica de las campañas se va a prestar divinamente.
