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Global vs National Revolution: Cannas y el Secuestro de la Escalaridad Productiva Global. 
La teoría insurreccional derivada del update Marxista de la visión liberal, tanto en su vertiente cinética (Leninista) como no-cinética (Gramsci), parte de un paradigma estado-céntrico.
El pasado queda atrás al culminar la toma del Estado y frente a nosotros se desvela un futuro brillante, prospero, y justo.
Esta idea, muy típica de la cosmovisión revolucionaria decimonónica, podría tener sentido entonces. Hoy no.
Y ésto es así porque las circunstancias materiales han cambiado. Skynet lleva despierta más tiempo del que imaginamos.
Hoy más que nunca el Estado no equivale al sistema, equivale a una delegación pretoriano-física del mismo.
Una delegación de la que, en cierta medida, puede hasta prescindir. Porque dispone de un arma bastante más poderosa, el control efectivo sobre la escalaridad del desarrollo.
Una capacidad que a pesar de ser letal parece ser invisible (ideológicamente) para todos los bandos.
El Capitalismo no come ni deja comer. Veámoslo con un ejemplo:
Imagina que se da un fenómeno cósmico muy poco común: 1) tú y tu cuadrilla sois rojos a morir, 2) entendeís que el socialismo significa ajenidad con respecto a la ley del valor, no un simple “que te paguen por lo que produces”
Y 3), en vuestro viaje de fin de carrera a Madagascar una noche de tranquis termina con un exitoso golpe de Estado que os catapulta al frente del país.
Bienvenidos a la República Socialista de Madagascar!
Vuestro propósito ahora es obvio, mejorar las condiciones de vida de los habitantes del país y demostrar al mundo el potencial del sistema socialista.
Todos llegaís a la conclusión de que, partiendo del nivel de desarrollo de Madagascar, todo incremento de bienestar de sus habitantes pasa por disminuir el nivel de escasez general de la población.
Para ello solo existe una via, aumentar el nivel de densidad material de su sociedad. Lo cual solo es posible haciendo crecer la productividad, la cual depende en gran medida de la composición organica del capital nacional.
Sistematizar, mecanizar, y automatizar.
Para ello hace falta estructura productiva que combine una tecnología y un conocimiento que, casualidad, no se generan nacionalmente.
Y no se generan nacionalmente porque, obviando muchas otras cosas, la escala e interconectividad de tu economía es kinda shit-hole (desarrollo después).
Llegados a este punto ya veís que traer el mundo el Edén de la narrativa revolucionaria va a ser, como poco, complicado.
Asumiendo que el resto del mundo os tenga algo de respeto, no os derroque ipso-facto, y os permita participar en el comercio internacional (wishful thinking) tendréis que especializaros en lo poco que teneís: materias primas.
No soís los únicos en este conundrum:
Vuestro plan es bastante straightforward, vaís a crear valor internacional -en condiciones de mercado, woah! - para poder importar capital y know-how y así intentar escalar en la escalera de la productividad.
Adividad como vaís a competir internacionalmente. Explotando y acumulando. No habrá capitalistas, lo hará el Estado, sí, el que dirigís.
Será él el que establezca precios, cuotas y % destinados a acumular para poder sostener una posición competitiva internacional. Para cumplir con los resultados materiales de la estrategia revolucionaria.
Y si el pueblo no acepta este “nuevo” orden? Podeís elegir, explotación o bye bye Madagascar “Socialista”.
Este papel es precario por muchas más razones. Tu posición negociadora no es muy prometedora, tienes que importar lo que necesitas para avanzar. No hay desarrollo orgánico.
Y cuanto más valor internacional quieras generar para ir de compras y desarrollarte por la vía proto-orgánica más explotación tienes que desplegar.
Entonces os llamará el CEO de una multinacional textil. Dirá que tiene pensado rediseñar su cadena de suministro y que Madagascar es un país muy bonito.
Que os puede llevar al siglo XXI e integraros en los flows productivos globales. Traer la tech y el know-how y hasta convertir X ciudad en un “hub” de la fabricación de calcetines mundial.
Pero que hay detalles sobre los que quiere negociar con vosotros.
Quiere un espacio socio-politico propio en la isla. Fiscalidad especial, licencias medioambientales “trucadas”, ah! y eso de que los currantes controlen sus medios de producción como que no lo ve.
Él / Ella es vintage, quiere acumulación de plusvalía tradicional, ley del valor pura. Porque no puede ragalar nada sabiendo que allí fuera hay 3 competidores inmensos que se están forrando en Bangladesh.
Y además no quiere por mucho que pueda, que para eso es el dueño de los trastos. Y sino pues.. Kenia está bastante bien hoy en día.
CEOs de cadenas hoteleras, empresas pesqueras y lineas aereas os harán ofertas parecidas. Igual hasta os pagan buena prensa.
Antes o después vais a aprender una lección que por lo general la teoría insurgente anti-capitalista no suele contemplar.
A escala abstracta hablamos del secuestro de la función de producción por parte del Capitalista. Quien decide qué, cuándo y cuánto se produce.
A escala planetaria y de desarrollo ocurre algo parecido, especialmente hoy en día.
Si eliminamos todos los paradigmas y todas las narrativas que guían nuestro pensamiento veríamos que, materialmente, la prosperidad no tiene mucho misterio.
Todo consiste en sistematizar procesos, explotarlos escalarmente y hacer todo ello bajo un marco de especialización productiva. Esta verdad no tiene carga ideológica, es la formula de la productividad. Aquí y en Urano.
De esta diversificación natural de la producción al buscar escalaridad se derivan incrementos de complejidad -cada vez más microprocesos- y sobretodo una explosión de la interconectividad.
Redes de nodos de producción especializados. A mayor escala económica más espacio para cultivarlas.
Hoy la escalaridad ha alcanzado cotas bajo las cuales solo puede cultivarse-expandirse internacionalemente, más allá del marco del Estado.
(“Free” trade internacional habrá siempre, bajo cualquier paradigma, por razones obvias)
Dónde entra la parte politico-ideológica en la construcción de esta torre de Babel de Lego?
Sencillo, en que a falta de entidad omnipotente y reguladora de la realidad -una pena- hace falta acción y voluntad humana para juntar las piezas.
Y esas piezas son esencialmente capital (máquinas, y su conocimiento auxiliar).
Cómo interactua la realidad Lego-material con la ideológica- de construcción social? De dos maneras.
La primera la distribucional, aunque no tenga mucho que ver con el tema, quién recoge los frutos de los incrementos de productividad? En el Capitalismo, desproporcionalmente, el capital.
Segundo, la importante. La lógica que deriva de un paradigma humano condiciona cómo y de qué manera juntamos piezas de Lego.
Por ejemplo, hoy en día el paradigma que gobierna el planeta es la ley del valor. Ergo solo se unen piezas si con ello se obtiene rentabilidad-valor.
**Lo que presenta problemas civilizacionales graves. Ver hilo de Star Wars & Us, Tecnología y Plusvalía, y los Límites de la Escalaridad**
Con entender esta simple distinción entre la base Lego y los sistemas económicos que la superpueblan puedes barrer el 99% del argumental sobre desarrollo y progreso que existe en la actualidad.
“Bangladesh se ha salvado por el Capitalismo” = Bangladesh, con el fin de incorporarse a los flows de producción globales y atraer el capital que no tiene para desarrollarse se ha bajado los pantalones ante 4 monopolios.
De aquí podemos llegar a la conclusión de que para poder ascender en la escalera de la productividad hoy uno debe rendir pleitesía al Capital y hacer hueco a la ley del valor.
La URSS quedó obsoleta al perder todo contacto con el mundo Lego fuera de sus fronteras, China aprendió la lección y diseñó su modelo dual -que tiende cada vez más hacia la ley del valor-, y tú vas a tragar like-no-other en Madagascar.
Porque si la práctica totalidad del Capital -las piezas de Lego y sus redes de nodos productivos- están bajo el mandato de la ley del valor a escala mundial tu no puedes desarrollarte sin desplegar compatibilidad sistémica.
Intentarás atraerlas hacia tí, y lo harás vendiéndote, literalmente. Adoptando la ley del valor.
No avanzarás nada sin crear areas de ley del valor y explotación para absorber piezas de Lego, integrarte en sus redes, y poder crear valor internacional con el que hacerte un hueco dentro de la estructura productiva mundial.
La que necesitas para eliminar la escasez y cumplir con el programa revolucionario.
Efectivamente, la escalera del desarrollo está secuestrada también por el Capitalismo. Y ésto es determinante.
Puedes ser Anibal, llegar a la península itálica y derrotar a un rival 3 veces superior con un poco de suerte en Cannas. La revolución podrá tomar el Palacio de Invierno.
Pero tras esa vistoria estás condenado a esperar sentado y no poder ganar la guerra a una República Romana que desplegará tacticas Fabianas con las que va a estrangularte sin ni siquiera tener que luchar.
De nada sirve tomar el Estado si la escalera del desarrollo está secuestrada por la ley del valor. A la larga es inutil.
Evidentemente este arma no solo se despliega a escala inter-sistémica (ley del valor vs no ley del valor, aunque es el ejemplo más evidente por la incompatibilidad) también ocurre entre las mafias capitalistas.
Para eliminar a rivales incómodos por las razones que sean. Desacoplándolos de los circuitos de riqueza escalar Lego, verdad Puigdemont? :)
Cuando se trata la formación del Estado, la escalaridad de la violencia, y su rol decisivo en la articulación del desarrollo económico, se analiza una variable bastante particular que también es aplicable aquí.
Aquellos territorios con una densidad de población baja -estepas por ejemplo- nunca fueron competitivos en términos de desarrollo. Y ésto poco tiene que ver con el clima.
No fueron competitivos porque el tirano de turno núnca fué capaz de imponer su orden y comenzar a crear una estructura de explotación institucionalizada (el Estado).
Y no era capaz porque sus “subditos” siempre podían escapar y mudarse a otra parte del territorio sin temer represalias. De la imposibilidad de hacer eficaz la violencia derivó su estancamiento.
Algo parecido ocurre bajo el paradigma de la revolución en un solo país. No puedes imponer acuerdos distribucionales al Capital, porque siempre puede escapar y estrangularte desde lejos. Por mucho que te cabree.
Esta particularidad tiene hoy un poder sistémico demencial.
Con grados de interdependencia tales que hasta la fuerza aérea de la potencia más potente de la historia depende de componentes fabricados fuera de sus fronteras para operar, las aventuras freelance fuera de la ley del valor tienen todas las que perder.
Históricamente la viabilidad de la defensa frente a esto ha dependido de 2 variables:
1) Nivel de interdependencia global bajo.
1) Nivel de interdependencia global bajo.
2) Profundidad estratégica: cuántas redes productivas puedes cultivar escalarmente at home -dependiente de tu población, territorio, geografía etc.-
Si China con sus proporciones ha tenido que hacer lo que ha hecho para llegar hasta donde está ya nos hacemos una idea de cuan irrelevante es la soberanía proyectada por un Estado hoy frente al secuestro de la escalaridad.
Anibal fué derrotado por haber sido materialmente incapaz de alcanzar el centro de gravedad de la contienda contra Roma, la teoría insurreccional anti-ley del valor actual
-al igual que el debate que la acompaña- aún no sabe ni la forma ni entiende la lógica del enemigo al que se pretende enfrentar.
Entender la distinción e interacción escalar entre base productiva y sistema económico constituye el primer paso para formular planteamientos estratégicos coherentes para el s.XXI. Al fin.
-The End-
