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Hice ya un hilo explicando qué es y cómo funciona el jurado en España (). Terminé señalando que mi opinión es bastante contraria al mismo. Ahora, como prometí, voy a explicar los motivos de ello.
1) Para empezar, como jurista me inquieta q un juicio pueda decidirse, no conforme a criterios jurídicos, sino de otra índole (emocionales, pej.). Y es q el jurado no está acostumbrado a la labor de juzgar. Quiero decir q los jueces tenemos opiniones, creencias e ideologías...
2) ...pero estamos acostumbrados, xq es nuestro trabajo, a hacer el esfuerzo de aparcarlas para decidir lo más objetivamente posible. El jurado no, por lo q es más probable q se deje arrastrar x ellas. Es más permeable a una argumentación dirigida al corazón en vez de a la razón.
3) Ello arroja mayor inseguridad. Si ya muchas veces se dice que la suerte de un juicio depende del juez que te toque (lo cual es cierto en parte), al menos los profesionales saben cuáles son los márgenes y donde puede estar la variabilidad; con el jurado TODO es posible.
4) Ejemplo de ello el caso americano de Lorena Bobbit, q le cortó el pene a su marido mientras éste dormía, en un arrebato de ira que el jurado, conmovido x las lágrimas d ella mientras relataba los episodios de maltrato sufridos, entendió como una perturbación mental temporal... 
5) ...y le absolvió de la agresión y de los 20 años de cárcel q pedía el fiscal. O el caso de O. J. Simpson, donde la defensa hizo valer el argumento de la discriminación racial para librarle de una condena por doble homicidio "casi" probada (coincidencia de sangre incluida)
6) Y en España ha habido sonadas nulidades y fallos en juicios d jurados: Dolores Vázquez (homicidio d Rocío Wanninkhof), Raquel Gago (homicidio d Isabel Carrasco), Mikel Otegui (homicidio d 2 ertxainas)... Y a ver qué pasa con el padre d Asunta Basterra, condenado... d momento.
7) Y más allá de estas reservas, resulta que el procedimiento de jurado es enormemente costoso. Y más difícil de tramitar y mucho más lento que uno proceso normal. Por todo ello, la mayoría de los operadores jurídicos (jueces, fiscales y abogados) hacen lo posible por evitarlo.
8) Pej. el allanamiento d morada, q va x jurado, es muy difícil verlo en un proceso tal cual: suele dársele otra "forma" (coacciones, robo en tentativa, etc.) con tal d no pasar x el farragoso procedimiento d un jurado. Hasta el punto de q casi ha "desaparecido" d los tribunales.
9) Esa es otra, los delitos q van x jurado. Ya dije q la Ley no siguió ningún criterio d selección, mezclando delitos naturales (homicidio), con otros excesivamente técnicos (cohecho, exacciones ilegales...), d muy difícil compresión xa legos y q, por ello, no deberían estar ahí.
10) Es más, la exposición de motivos de la Ley habla de una "progresiva ampliación" de la lista de delitos que van a jurado. Pero, 23 años después, esa ampliación aun no se ha producido. Peor aun, la lista se ha reducido al eliminar en el año 2015 el delito de incendios.
11) Está claro el legislador no confía en el jurado y se resiste a "darle" más delitos. Pero es q tampoco el ciudadano. A pesar de q las encuestas dicen que la mayoría de la gente es favorable a esta institución, luego en petit comitè te reconocen q prefieren un juez profesional.
12) Y ello, me dicen, con el argumento de que el juez es menos "influenciable" q el jurado en los casos mediáticos donde es casi imposible q nadie se haya formado ya una opinión de culpabilidad o inocencia. Otra pega del jurado: busca jurados no contaminados en según qué casos.
13) Que sí, q el juez vive en la sociedad y no es ajeno a esos debates mediáticos. Pero lo dije antes, su trabajo consiste en dejar d lado los prejuicios y, dado q debe adoptar una decisión motivada, examinará los hechos como si fuese la primera vez q los ve, con ojos de jurista.
14) Además, los jueces estamos acostumbrados a q critiquen nuestro trabajo. Los recursos a nuestras decisiones son constantes, y no digamos las críticas públicas si el asunto es mediático. Un jurado puede estar poco inclinado a "volver" a la sociedad tras un veredicto impopular.
15) El ciudadano, de hecho, por lo general no quiere ser jurado. Son muchas las excusas q la gente plantea para no ser jurado. Cada dos años, el goteo de personas por Decanato es constante preguntando "¿cómo puedo librarme?", lo sé de primera mano.
16) En fin, riesgos de decisiones "emocionales" y de contaminación mediática, fallos y nulidades sonadas, mayor coste y lentitud, desconfianza de los operadores jurídicos, del legislador y de los propios ciudadanos... todo ello me anima a decir que NO quiero el jurado. FIN
