Thread by @SVilarino

Al hilo (nunca mejor dicho) de lo que retuitée hace un rato sobre cómo estaban las cosas en 1991, cuando empecé a ver fútbol, y de unas publicaciones de @FootballArchive ayer, con los candidatos al Onze d'Or de 1983, voy a escribir un poco sobre esos jugadores.

@FootballArchive Serán unos cuantos tuits, y de paso servirán para exponer una visión general de cómo estaban las cosas en el fútbol europeo el año en que nací (1983). Algo habrá de Sudamérica, aunque obviamente no tengo tanto conocimiento como debería o me gustaría.

@FootballArchive Rinat Dasaev: el legítimo sucesor de Yashin había saltado a la fama internacional en el Mundial del año anterior. Uno de los guardametas más académicos de la historia, muy seguro en todos los aspectos, con grandes reflejos para un hombre de su tamaño y con un excepcional saque...

@FootballArchive en largo con la mano. Dasaev será el mejor portero del mundo durante buena parte de la década de los 80 y será uno de los líderes de un gran equipo soviético. En el año 83 el guardameta del Spartak no perdió ni un solo partido internacional.

@FootballArchive Tommy N'Kono. Uno de los mejores guardametas africanos de la historia, ya estaba en Barcelona con el Espanyol. Se había dado a conocer en España 82 y su carrera le consagraría con los barceloneses y la selección (especialmente en Italia 90). Capacidad atlética legendaria.

@FootballArchive Jean Marie Pfaff. El belga acababa de pasar del Beveren al Bayern en esa temporada y dió carpetazo a los problemas de los muniqueses en la portería. Ni Müller ni Junghans podían competir con él. Excéntrico, valiente en las salidas, bueno en los penaltis y con gran personalidad.

@FootballArchive En Munich se convertirá en ídolo y dejará un vació que solo Oliver Kahn podría cubrir más de una década después.Pfaff era un animal competitivo que sería clave para que el Bayern superase la travesía por el desierto de inicios de los 80. Estrella de una Bélgica en alza en Europa.

@FootballArchive Harald Schumacher: el gran villano del fútbol mundial desde su incidente con Battiston en las semifinales de España 82. El siempre mantuvo que jamás le afectó, pero ser un hombre señalado nunca es fácil. Su carácter, nunca dado a arredrarse, hizo de él un centro de polémica.

@FootballArchive Se había especulado con su traspaso al Bayern el año anterior, pero los bávaros se decantaron por Pfaff. Toni seguía siendo un pilar en su Colonia, que se mantenía como uno de los conjuntos más destacados de la Bundesliga. Seguro, con una tremenda ética de trabajo y competitivo.

@FootballArchive Peter Shilton: el ya veterano portero inglés no daba síntomas de bajar el nivel. Había pasado del Forest al ambicioso Southampton y, aunque el ascenso de Chris Woods parecía amenazar su status de nº1 del fútbol inglés, lo cierto es que Shilton seguiría siendo indiscutible.

@FootballArchive Lejos ya de ser la fiera de finales de los 70, Shilton empezaba a vivir de su experiencia y colocación. Loco del entrenamiento y del estudio del juego y los rivales, prolongaría su carrera aún 13 años más.

@FootballArchive Menciones especiales (aunque no estaban en la preselección de ONZE). Luis Arconada: todavía el mejor portero español, disfrutaba de los mejores años de su carrera, a pesar de sus dudas en las grandes citas con la selección.

@FootballArchive Uli Stein: el portero del Hamburgo campeón europeo, afianzado como internacional alemán, y decisivo en los títulos ligueros del HSV. Legendaria su parada a Bettega en la final de Atenas.

@FootballArchive Manuel Bento: portero del Benfica y la selección portuguesa. Muy del estilo de Arconada, no excesivamente alto pero con unos tremendos reflejos. Jugador clutch, de los que aparecen en momentos grandes. Realizará una tremenda Eurocopa 84.

@FootballArchive Patrick Battiston: recuperado del incidente con Schumacher en el Mundial, el francés regresó al alto nivel en este año 83. Con una tremenda potencia física, podía jugar en los 4 puestos de la defensa, y prolongaría su carrera como central y líbero de muy buen nivel.

@FootballArchive Tras ser jugador importante en un buen Saint-Etienne, ficharía por el Burdeos a final de esa temporada 83, convirtiéndose en clave de un equipo que dominaría Francia y encantaría a Europa.

@FootballArchive Eric Gerets: a punto de cumplir los 30 años, el belga se mantenía como un defensa de élite, ya fuese como lateral en defensa de 4, carrilero o incluso central y líbero. Pronto sería sancionado por un escándalo de doping que salpicó a su equipo, el Standard Lieja.

@FootballArchive Se perdería la Euro84 por esa razón, pero volvería a grandísimo nivel tanto en la selección como con el PSV Eindhoven, formando uno de los equipos con más mala leche del fútbol europeo.

@FootballArchive Manfred Kaltz: seguramente el mejor lateral derecho del mundo a estas alturas. Temporada legendaria la suya, ayudando al HSV a ganar el doblete Liga-Copa de Europa. Sus subidas por la banda y sus centros con rosca eran absolutamente inimitables. Jugó también de líbero.

@FootballArchive Phil Neal: uno de los fijos del Liverpool dominador de Europa desde 1977. Todavía ganaría otra Copa de Europa al año siguiente (su cuarta). Lateral de mucho recorrido e impecable tirador de penalties. Estaba en la cuesta abajo de su carrera ya, pero se mantenía a buen nivel.

@FootballArchive Doug Rougvie: inclusión sorpresa. El lateral derecho del Aberdeen de Alex Ferguson. Un jugador tosco y duro que casaba bien con la defensa que suponía la base de una de las sorpresas europeas del año. Ficharía por el Chelsea al año siguiente.

@FootballArchive Manuel Amorós: el francés de 21 años era uno de los jugadores más prometedores del continente. Rápido, con buena técnica y un carácter imprevisible que le costaría algún que otro disgusto. Se había asentado plenamente con internacional con la mejor selección del momento.

@FootballArchive Tan completo que no es una exageración decir que llegó a ser el mejor lateral derecho E izquierdo del mundo al mismo tiempo a mediados de la década.

@FootballArchive Hans-Peter Briegel: el decatleta. Una bestia física que jugaba indistintamente de lateral, carrilero o mediocampista. Algo tosco técnicamente, pero con una potencia y una carrera larga casi incomparable . A punto de fichar por el Verona, con el que haría historia.

@FootballArchive Antonio Cabrini: il Bellantonio. Una de las estrellas de una Juventus rutilante. Como carrilero largo había pocos como él en ese momento. Ya había destacado en dos Mundiales y sus subidas por la banda daban oxígeno a la Vecchia Signora. Venía de un mal año con la selección.

@FootballArchive Anatoly Demianenko. Otro lateral del molde de Briegel. Potente, fuerte y con pulmones a prueba de bombas. Demianenko era uno de los pretorianos de Lobanovskyi en Kiev, y el viejo zorro estaba en estos momentos preparando el renacimiento del club ucraniano. 1986 sería su año.

@FootballArchive Rafael Gordillo. Todavía en el Betis, y todavía como carrilero largo (larguísimo). El Gordo se transformaría en una fuerza creativa total tras su traspaso al Real Madrid, donde partiendo de posiciones del mediocampo se comía la banda y ejercía incluso de interior creativo.

@FootballArchive En estos momentos, el jugador del Betis recuperaba poco a poco su cartel, bastante tocado tras el mal Mundial de España un año antes. Jugador único, de culto.

@FootballArchive Maxime Bossis:otro de los polivalentes del fútbol francés. Lateral izquierdo,central y ahora líbero,cuajando una fantástica campaña en el Nantes. La vuelta de Tresor a la selección hizo peligrar su puesto y creó un debate nacional, pero Hidalgo optó por la estabilidad de Big Max.

@FootballArchive Walter Meews: otro de los pretorianos de Raymond Goethals en Lieja. Finalista de la Recopa el año anterior, líbero inteligente y capo de la trampa del fuera de juego que los belgas usaban a la perfección. Al igual que Gerets, se vería envuelto en un escándalo de doping.

@FootballArchive Bruno Pezzey: el austríaco del Eintracht era en 1983 lo más parecido a Beckenbauer desde el propio Franz (dicho por el mismísimo Kaiser). Presencia física importante y muy rápido para un hombre de su tamaño. También tenía una salida de pelota muy buena.

@FootballArchive Gaetano Scirea: el héroe tapado de la Italia del 82. El líder en la sombra de la gran Juve. Uno de los jugadores más inteligentes que ha habido. La capacidad de Scirea para leer el juego en un sistema tan complicado como la "zona mista" de Trapattoni y Bearzot era abrumadora.

@FootballArchive No es exagerado decir que Scirea tenía el trabajo más complicado del fútbol mundial, siendo el hombre escoba de esos tremendos sistemas defensivos, siempre atento a los posibles errores de sus marcadores.

@FootballArchive Uli Stielike: centrocampista de formación, líbero de vocación. El alemán era un volcán dentro del terreno de juego. Una rara mezcla de entendimiento táctico y despliegue físico. Líder en un Madrid que no pasaba su mejor época pero en el que no faltaban personalidades complicadas.

@FootballArchive Sergei Baltacha: el central de cabecera de Lobanovskyi y la selección soviética en 1983. Fue hasta la aparición de Kuznetsov, el pilar principal de la defensa del Dinamo Kiev y la URSS. Marcador disciplinado, siempre el último hombre de la línea de 4 en sus equipos.

@FootballArchive Fulvio Collovati: otro marcador de manual. De vuelta en la Serie A con el Milan, campeón Mundial en 1982, seguía siendo un fijo en la selección por su entendimiento con Scirea y Gentile. Alto, con buena capacidad física, se equivocaba muy poco.

@FootballArchive KarlHeinz Förster: el central de moda del fútbol europeo. Muy fuerte, bastante rápido y que cometía pocos errores. Una pesadilla para los delanteros. Formaba junto a su hermano Bernd una sólida pareja en el centro de la defensa del Stuttgart, equipo destacado de la Bundesliga.

@FootballArchive Dietmar Jakobs: el corazón de la defensa del campeón de Europa, el Hamburgo. Jakobs era la definición de la sobriedad y la profesionalidad. Su temporada fue impecable, ganador del doblete liga-Copa de Europa con el HSV, derrotando en la final a la poderosa Juventus.

@FootballArchive Luc Millecamps: marcador central del Waregem, uno de los equipos modestos que se estaba aupando a zonas altas del fútbol belga.Como casi todos sus compañeros en la defensa de la selección, un jugador venenoso, implacable y con un afán competitivo tremebundo. La más fea del baile.

@FootballArchive Menciones especiales (defensas). Willie Miller y Alex McLeish: la pareja de centrales sobre la que Alex Ferguson edificó su Aberdeen, equipo que asaltó el dominio de Celtic y Rangers en Escocia y ganó la Recopa ese año 83. Ambos internacionales. McLeish jugaba y Miller marcaba.

@FootballArchive Alan Hansen: el escocés fue clave en el centro de la defensa del Liverpool durante años. Jugaba la pelota con muchísima calma y era clave en el passing game de los Reds.Ganador de todo lo ganable con el equipo de Anfield,a punto estaba de ganar su tercera Copa de Europa en el 84.

@FootballArchive Morten Olsen: el veterano danés había rejuvenecido en un Anderlecht que era uno de los mejores equipos de Europa, y estaba siendo la pieza angular del crecimiento de la selección danesa que en ese año 83 sorprendió a propios y extraños durante la clasificatoria para la Euro 84.

@FootballArchive Andrzeij Buncol: inclusión sorpresa de ONZE.El polaco había dejado muy grata impresión patrullando el mediocampo de su selección en el Mundial, pero ese año 83 no fue una buena temporada para el Legia Varsovia,aunque Polonia siguiese bien situada en la clasificación para la Euro.

@FootballArchive Carlos Manuel: otra inclusión sorpresiva. El mediocentro del Benfica, que había vuelto a altas cotas en Europa, se asentaba como uno de los perros de presa de moda en Europa, con club y selección. No estaba exento de buen trato de balón.

@FootballArchive Luis Fernandez: el de Tarifa llevaba un par de años a gran nivel en el PSG y ya estaba en la órbita de la selección, donde se convertiría en la cuarta pata del Carré Magique. Su despligue físico era tremendo, al igual que su espíritu de lucha.

@FootballArchive Tocaba bien la bola y lo hacía fácil. También era un jugador polivalente y se sentía cómodo ocupando el carril derecho de la defensa. Uno de los centrocampistas de referencia del próximo lustro.

@FootballArchive Soren Lerby: el motor de la Dinamita Danesa que empezaba a hacerse un nombre en Europa. Físicamente superdotado, con una resistencia impresionante. Técnicamente no era malo y jugaba de área a área. Carácter volcánico, jugador venenoso. Será ídolo allá donde juegue.

@FootballArchive En el PSV se juntará con una buena cuadrilla de jugadores de su estilo, y ganará la Copa de Europa. Todo esfuerzo y pasión, llegó a jugar con su selección y su club el mismo día.

@FootballArchive Wolfgang Rolff: el Lerby del HSV. Marcador, box-to-box, pivote o lo que se le pidiese. Rolff gue clave en la final de la Copa de Europa entre HSV y Juve y durante este año se ganó un puesto en la selección nacional. Despliegue físico abrumador, un diesel.

@FootballArchive Falcao: el rey de Roma ganó el Scudetto ese mismo año, tras haber deslumbrado en el Mundial. Falcao hacía de todo aunque no lo pareciese. Era un aristócrata que se enfangaba con gusto. LLegaba a ambas áreas, distribuía con criterio y, sobre todo, lideraba. Pocos como él.

@FootballArchive Bernd Schuster: el alemán seguía dejando gotas de clase en Barcelona. Siempre envuelto en polémicas, ya había renunciado a su selección, de la que era el más brillante centrocampista. Creador de juego con todas las letras y un toque de balón excepcional. Otro jugador único.

@FootballArchive Gordon Strachan: el pequeño escocés era la gran figura del Aberdeen campeón de la Recopa. Se desempeñaba sin problemas como box to box, pero se sentía más cómodo en la derecha. Regateaba, luchaba y generaba ocasiones en cantidades industriales. Difícil de marcar.

@FootballArchive Se iría al Manchester United y también triunfaría. Lideraría, ya con 35 años, al Leeds al título de liga. Uno de los últimos grandes jugadores salidos de Escocia.

@FootballArchive Marco Tardelli: el todoterreno por excelencia del fútbol mundial en esta época. Tardelli hacía de todo y casi todo bien. Podía ser un marcador implacable y momentos después decidir un partido llegando al área. Pocos cubrían más campo que el italiano.

@FootballArchive Su final de Copa de Europa es titánica, luchando prácticamente solo en mediocampo y cubriendo también el costado derecho por un nefasto planteamiento de Trapattoni.

@FootballArchive Frank Vercauteren: otro de los jugadores clave de un Anderlecht de lujo. Los belgas rozaron la Copa de Europa el año anterior (en 1982 eran claramente el equipo a batir) y este todocampista fue clave en ello,al igual que en el ascenso de Bélgica a la élite europea de selecciones.

@FootballArchive Ludo Coeck: otro centrocampista belga con pulmones de acero y dinamita en las botas. Ludo Boum aterrorizaba a los porteros de media Europa en cuanto estaba a menos de 30 metros de la portería. Recién fichado por el Inter, fracasaría y su carrera no se recuperó. Murió en 1985.

@FootballArchive Bruno Conti: el mago de la Roma campeona de Italia. Desde su puesto de extremo derecho Conti llevaba un par de años maravillando al mundo entero. Clave en la victoria italiana en España 82, su gran estado de forma continuaría en la conquista del Scudetto.

@FootballArchive Pequeño, habilidoso, técnico. Hacía lo que quería con la pelota. Inventa, Bruno!

@FootballArchive Kenny Dalglish: el rey de Anfield. Llegó con la difícil tarea de sustituír a Keegan y ya lo creo que lo hizó. Doble campeón de Europa (la tercera llegaría al año siguiente), líder indiscutible en innumerables títulos domésticos y uno de los jugadores más inteligentes de siempre.

@FootballArchive Dalglish se movía como pez en el agua en el espacio entre centro del campo y defensa ("the pocket"), creaba ocasiones para su acompañante en el ataque (normalmente Ian Rush), o definía él mismo. Líder natural, será también el mejor entrenador-jugador de siempre.

@FootballArchive A menudo olvidado, no ha habido ni cinco jugadores británicos mejores que King Kenny.

@FootballArchive Alain Giresse: el diminuto jugador del Burdeos era el verdadero cerebro de Le Carré Magique. Platini resolvía, pero era Giresse quien creaba, quien combinaba y quien lanzaba a sus compañeros. Su pareja con Tiganá, para club y selección, hizo estragos.

@FootballArchive El Girondins comenzaba una época dorada con Giresse a los mandos de un equipo que incluía multitud de internacionales franceses (Battiston, Tigana, Tresor, Lacombe...) y alguna que otra luminaria extranjera (Chalana, Dieter Müller).

@FootballArchive Juan Lozano: en un momento de absoluto boom del fútbol belga, el menudo Juan Lozano, nacido en Coria del Río, pero criado en el Anderlecht, llegó a ser el más rutilante centrocampista del futbol belga. Creador de juego con un gran toque de balón fichó por el Madrid ese año 83.

@FootballArchive En un equipo pedestre, Lozano aportaba un toque de distinción. A pesar de su indudable calidad, no acabó de triunfar, y volvió a Bélgica. Su deseo de jugar con España (un fútbol que valoraba poco su perfil), le hizo renuncia a una selección belga que le convocó varias veces.

@FootballArchive Felix Magath: el 10 del HSV disputó una de sus mejores temporadas como profesional. Interior creativo, llegaba a posiciones de ataque con facilidad, pero también distribuía y hacía jugar. Indiscutible con la selección, mantendrá varios años a Matthäus en un segundo plano.

@FootballArchive Magath, uno de los jugadores presentes en todo el ciclo dorado del equipo hanseático, será el autor del gol que coronó al HSV como campeón de Europa

@FootballArchive Diego A. Maradona: disputando su primera temporada en el Barça tras su multimillonario traspaso y su fracaso en el Mundial. Tuvo problemas con el cuadriculado Udo Lattek, y cuando Menotti llegó para sustituirle empezó a jugar en una posición mucho más adelantado de lo normal.

@FootballArchive Casi jugando de (falso) 9, Maradona dio muestras de la calidad que atesoraba e inició una recuperación en su imagen internacional. Las lesiones, los problemas extradeportivos y la mala vida acabarán pronto con su etapa catalana.

@FootballArchive Michel Platini: el rey del fútbol mundial en el período 1982-86. Tras el Mundial pasó a la Juventus, y a pesar de que su primera temporada se saldó sin liga y sin Copa de Europa (fue prácticamente anulado por Rolff en la final), el francés demostró una perfecta adaptación al...

@FootballArchive fútbol italiano, donde terminó como máximo goleador (título que repetiría en los dos años siguientes), formó una tremenda sociedad con Boniek, y lideró al equipo más consistente de Europa durante estos años. Asimismo, seguía siendo el gran líder de la mejor selección del momento.

@FootballArchive Bryan Robson: el inglés se estaba destapando ya como el indiscutible líder de un Manchester United que quería renacer. Definición del box to box, Robson se convierte en el mejor centrocampista de Inglaterra y lidera desde el ejemplo. Lucha, esfuerzo, goles decisivos...

@FootballArchive Asgeir Sigurdvinsson: una de las primeras figuras del fútbol islandés. Centrocampista muy potente, tras un año en el Bayern pasó al Stuttgart, y ahí sus 12 goles fueron decisivos en la conquista de la Bundesliga junto a los hermanos Förster o Hansi Müller...

@FootballArchive Menciones (centrocampistas). Jean Tiganá: el más compelto de Le Carré Magique. Cubría terreno, creaba, conducía el balón y siempre estaba para ofrecerse al compañero. Un centrocampista como ha habido muy pocos. Tanto con la selección como con el Burdeos, su pareja con Giresse

@FootballArchive hizo estragos. Lider de un muy buen Girondins que dominará Francia. Su Eurocopa 84 será su consagración.

@FootballArchive Herbert Prohaska: el pulmón de la Roma campeona de Italia. Con Di Bartolomei pasando a la defensa, el austríaco combinará a la perfección con Falcao en la zona ancha romanista. Son fuerzas gemelas que aparecen en ambas áreas, crean y luchan. La mejor pareja del año.

@FootballArchive Graeme Souness: junto a Dalgish y Hansen, el líder del Liverpool. Centrocampista total, con un carácter volcánico, Souness roba, crea, tira desde fuera del área, pega patadas estremecedoras y las recibe con una sonrisa irónica. Uno de los figurones del fútbol británico.

@FootballArchive Enzo Scifo: la gran aparición del año en el fútbol europeo. Volante de creación que, a sus 17 años, controla el juego y muestra una madurez impropia. Tomó el relevo de Lozano sin apenas problema y, poco después, le cerrará por siempre la puerta de la selección.

@FootballArchive José Touré: jugador de culto en Francia. Alto, fuerte, con una técnica fabulosa, podía jugar de medio e incluso de delantero. En el Nantes será el rey. Su presencia en la selección será limitada por Le Carré. Las lesiones le cortaran mucho.

Rodion Camataru: el bomber rumano. El Universitatea Craiova es uno de los equipos del año 1982. Llegan a semis de la Copa de Europa y su potentísimo delantero es clave para ello. Ganará la Bota de Oro y será internacional durante una década. Lidera a Rumania hacia la Euro 84.

Fernando Gomes: el gran goleador portugués volvía a su Porto tras su paso por el Sporting de Gijón y lo hizo de la mejor manera posible. Ganó la Bota de Oro europea con 36 goles (dos años más tarde repetiría, con 39). Un goleador de área, con infinidad de recursos .

Vahid Halilhodzic: el yugoslavo era, sin duda, el mejor delantero del fútbol galo. Fue clave en el título de liga del Nantes ese año 83. Jugador perfecto para el sistema con extremos abiertos de los canarios gracias a su remate de cabeza y su potente pegada.

Horst Hrubesch: el 9 tanque por antonomasia del fútbol europeo en esa época. Figura clave para entender el ciclo dorado del Hamburgo, culminado con la Copa de Europa. Tras este triunfo pasó al Standard de Lieja, que tenía dinero y estaba haciendo un ambicioso proyecto.

Hrubesch fue clave durante un lustro para club y selección (campeón europeo en 1980 con dos goles en la final). Uno de los mejores rematadores de cabeza de la historia del fútbol.

Wlodzmierz Smolarek: el pequeño atacante del Wizdew Lodz fue una de las sensaciones de la temporada 1983. Tras darse a conocer en el Mundial, fue pieza clave en la campaña europea de su club. Sin Boniek (vendido a la Juve), el campeón polaco se reforzó convenientemente.

Y sorprendentemente alcanzó las semifinales de la Copa de Europa, amparado en la seguridad de Mlynarczyk en la puerta y en la capacidad de este ratonil atacante que recordaba en su juego al mítico Lato. Rápido, escurridizo y con buen olfato de gol.

Dominique Rocheteau: poco quedaba ya del Ángel Verde en 1983. Aquel centelleante extremo derecha del ASSE había sido pulverizado por las lesiones, pero el Rocheteau del PSG es un delantero muy móvil y hábil para caer a banda y crear ocasiones para sus compañeros.

Es pieza clave para que el PSG gane las Copas de 1982 y 83, y sigue siendo jugador fundamental en la selección francesa. Jugando como delantero, Dominique es el perfecto apoyo para las llegadas desde segunda línea de Platini.

Karl Heinz Rummenigge: el Balón de Oro de 1980 y 81. En 1983 ya su carrera había empezado a ser frenada por las lesiones, pero Kalle seguía siendo una referencia europea. La arrancada y su sprint corto eran inigualables, así como su capacidad para encañonar con ambas piernas.

Al año siguiente fichará por el Inter, batiendo el récord de traspaso en Alemania y liquidando de manera efectiva la deuda que amenazaba al Bayern Munich. Fue su último servicio al club. Sin Kalle, no hay Bayern moderno.

Ian Rush:en 1983 empieza a quedar claro lo que será el galés en el siguiente lustro,el goleador más consistente de Europa.Letal atacando los espacios, su pareja con Dalgish es legendaria.El escocés encontraba siempre el hueco para filtrar el pase que Rush definiría con precisión.

Rudi Völler: la aparición alemana de la temporada. Mejor jugador alemán del año y clave en el renacimiento del Werder Bremen. Atacante corpulento, pero con buena movilidad. No es un bomber, sino más bien un habilitador para un segundo delantero. Tendrá una larga y exitosa carrera

Peter Weir: otro miembro del contingente del Aberdeen. Extremo que volvió loco al Real Madrid en la final de la Recopa, triunfó en Pittodrie a las órdenes de Ferguson. Ganó varios títulos domésticos y llegó a ser internacional. Pero como "figura internacional" fue one-hit wonder.

Menciones (atacantes). Roberto Pruzzo: el delantero goleador de la Roma, tomó su perfecta revancha este año. Tras haber sido excluído de la selección para el Mundial, Pruzzo fue la punta de lanza que llevó a la Roma a ganar el campeonato italiano. Cabeceador de postín.

Marco van Basten: la aparición más importante del fútbol holandés ese año 83. Delantero centro alto, fuerte, pero muy técnico y que busca jugar, no solo rematar. Creado en el molde de Cruyff, llegará a ser el mejor delantero del mundo a finales de la década.

Fernando Chalana: extremo de tremenda técnica, muy pequeño pero con un regate en corto fantástico. Chalana es una de las figuras del Benfica finalista de la UEFA y será clave para llevar a Portugal primero a la Eurocopa y luego a las semifinales de la misma. Fracasará en Burdeos.

Estos son los elegidos por Onze y algunas menciones especiales a otros jugadores destacados de ese año 83 que yo he añadido. Obviamente, centrado en el fútbol europeo. Seguro que echáis de menos a luminarias de la época, que todavía estaban en sus países de origen.

Una época con más limitación de extranjeros y de salida de jugadores (sobre todo en el Este), y también con menos diferencias económicas. Los grandes clubes sudamericanos todavía podía mantener a muchas de sus grandes figuras sin grandes problemas.

Así, por ejemplo, todavía muchos miembros de la Brasil del 82, que tanto impresionó en el Mundial seguían en el campeonato brasileño, y encantandos. Zico, el gran competidor por el trono de mejor jugador del mundo con los que estaban en Europa, seguía en el Flamengo.

Un jugador con su capacidad, el perfecto ejemplo de número 10, creador y goleador, había ganado la Intercontinental con Flamengo 2 años antes, y junto a Junior, Leandro, etc seguían en el Mengao. Al final de este año saltaría a Europa, sorprendemente al Udinese.

Júnior, uno de los lateralies más creativos de todos los tiempos, le seguiría, pero al Torino. Y allí se reconvertiría en fantástico centrocampista. Sócrates seguía liderando la Democracia Corinthiana junto a Casagrande, Zenón y Biro Biro.

Éder, el hombre del cañón en la zurda, estaba en el Atlético Mineiro, donde compartía estrellato con el gran Toninho Cerezo, que pronto partiría a Italia para ser compañero de Falcao en la Roma y luego hacer suyo el centro del campo de la Sampdoria.

Gremio era el actual rey mundial de clubes, tras derrotar al Hamburgo en la final intercontinental en Tokio. Liderados por el explosivo y extravagante Renato Gaúcho, y al ritmo que marcaba el inigualable Mário Sérgio, un interior/extremo atípico, lento y con pies de seda.

En Argentina, Independiente volvía a marcar el ritmo, y Bochini, un número 10 de toda la vida, seguía siendo el amo. Junto a él Burruchaga, centrocampista ofensivo con una zancada y una visión de juego muy buena (que sería el gran escudero de Maradona en Mexico 86) y Percudani.

Fernando Morena seguía marcando goles en cantidades industriales para Peñarol y Enzo Francescoli acababa de llegar a River Plate, donde iniciaba una ilustre carrera que le convertiría en uno de los jugadores más cotizados del mundo.

Hugo de León era el corazón de la defensa de Gremio, y el Pato Fillol se iba a Argentinos Juniors (un equipo en alza que pronto ganaría la Libertadores) antes de iniciar la aventura con Flamengo. Marito Kempes salía con destino a una segunda etapa en Valencia.

En definitiva, eran tiempos bastante mejores para el fútbol doméstico sudamericano, con campeonatos y equipos potentes que todavía daban guerra y derrotaban a los equipos europeos con asiduidad. De hecho, la Intercontinental era su coto de caza preferido.

Así estaba el asunto cuando yo nací. Entre esta fecha y cuando yo empecé a seguir el deporte, la cosa cambió bastante. Nada, en comparación, con lo que ha cambiado hasta ahora.