Thread by @AlbertOrtegaES1

Hace poco estuve de vacaciones en Berlín. Como intento hacer cuando viajo, elegí visitar un estadio de fútbol y ver un partido en directo. El Hertha jugaba fuera, así que fui a ver el Union Berlin vs Heidenheim de Bundesliga 2. Lo que descubrí me fascinó. Dentro hilo.

1. Berlín es una ciudad única. Historia, cultura, arquitectura y capital de Alemania. Pese a ello, sus equipos no son los más poderosos del país. Pensar en fútbol alemán es imaginarse al Bayern, BVB, Schalke o Bayer Leverkusen. Tan solo el Hertha destaca en la máxima categoría.

2. ¿Qué pasa con el resto de equipos de Berlín? Y con los que quedaron al este en la República Democrática de Alemania? Hoy os presento al F.C. Union Berlín. No ha ganado -casi- nada en su historia, pero pese a estar en segunda, son el club más especial de la capital.

3. Su fundación se remonta a 1906, pero vamos a prestar atención a 1966, cuando el equipo se refundó en plena guerra fría con la separación de bloques comunista y capitalista. Tras una reorganización de la liga por parte del régimen de la RDA, se fundó la Oberliga para el este.

4. El club siempre se ha distinguido por ir contracorriente, ser rebelde. Fundado por obreros y enclavado en el barrio de Köpenick, desarrolló una gran rivalidad hacia el Dynamo de Berlin, fundado en 1953 y controlado por la Stasi, el servicio secreto del comunista de la RDA.

5. El equipo de los trabajadores del metal tuvo que contemplar como el equipo del régimen comunista de la RDA se convertía en el dominador de la Oberliga al ganar 10 campeonatos ligueros consecutivos (1977-1988). La competición estaba manipulada y los árbitros persuadidos.

6. Así que los aficionados del Union Berlín aprovecharon cada partido jugado ante el Dynamo de Berlín para protestar contra el régimen. "Wir wollen keine Stasi schweine" cantaban, lo que traducido al castellano es "No queremos a los cerdos de la Stasi".

7. Tumbado el muro de Berlín con el colapso de la URSS, el fútbol del otro lado del muro tuvo que reincorporarse a la liga alemana con los equipos del oeste, pero las condiciones económicas fueron durísimas para esos equipos. Y el Union Berlín estuvo a punto de desaparecer.

8. Entre los años 2004-06 el club se tambaleaba económicamente entre la 4ª y 5ª categoría del fútbol alemán. El club debía 1,5M€, era inasumible. El presidente no podía cubrir todos los gastos. Debía pasar algo extraordinario y sus aficionados no podían dejar morir a su club.

9. Así que en 2004 los fans del F.C. Union Berlin iniciaron una campaña de donación de sangre para recaptar fondos y no desaparecer. Y lo lograron. Los hinchas del equipo dieron sangre literalmente para poder salvar a su club. La familia está por encima de todo.

10. En 2008, el estadio se caía a pedazos y necesitaba ser renovado para poder competir. A falta de dinero y conscientes de las necesidades del club, 2.400 aficionados inviertieron 140.000 horas de trabajo y lo remodelaron ellos mismos. Casi nada, ¿no?.

11. ¿Pero qué hacían con el estadio? De quién era propiedad? Si lo habían construido ellos!. Así que el club, por aclamación popular, lo vendió a sus aficionados. Se partió la propiedad en 10.000 participaciones a 500€ cada una y se podían comprar 10 como máximo por persona.

12. Mientras se ponía a la venta, llenaron Berlín de pancartas y vallas publicitarias con fotos de Blatter y Berlusconi con el mensaje de "Estamos vendiendo nuestra alma, pero no a cualquiera". En una época de petrodolares y nuevos ricos, el Union Berlín era una familia.

13. En la primera semana a la venta, ya se habían vendido la mitad de las participaciones. Muchos las pagaron a plazos y se quedaron sin vacaciones. Pero la razón valía la pena. El F.C. Union Berlín no es un club de fútbol. Es una familia, un milagro social, un ejemplo.

14. En 2015, el mediocentro de la primera plantilla, Benjamin Köhler, fue diagnosticado con un extraño cáncer de estómago. Tenía 34 años y su contrato expiraba al final de esa temporada. El club le renovó y jugó allí hasta 2017. Orgullo de clase obrera.

15. Tras saber todo esto, imaginad las ganas que tenía de ver el partido. El estadio, con capacidad para 22.000 personas, está alejado del centro y el camino que tienes que recorrer desde la estación hasta el recinto hace que debas atravesar un bosque. Ahí llegas a la entrada.

16. Mi primera sorpresa fue el ambiente. Era absolutamente increíble y muy diferente a lo que se observa en un campo español. Todo el mundo anima de pie (!!) y solo hay una zona del campo con asientos. El campo vibra.

17. No hay asientos numerados, solo hay zonas y tienes que colocarte como puedas para ver algo. Niños, adultos, jóvenes y abuelos saltan y animan.

18. Además, cuenta con puestos de comida en cada esquina por los que por 5€ tienes comida y cerveza asegurada. Debería tener foto de la comida, pero el partido era al mediodía y el hambre apretaba.

19. El partido fue un homenaje al centro lateral, el despeje orientado y los duelos individuales. Igualadísimo. El Union Berlin no había perdido ningún partido hasta la fecha cuando el Heidenheim se adelantó en el 56. Los locales no conseguían empatar y llegó el descuento.

20. Minuto 94. Falta a favor desde muy lejos. El arbitro con el silbato en la boca. Va a ser la última jugada del partido. Y el portero del Union Berlin, Rafal Gikiewicz, sube a rematar. Si pierden sumarán su primera derrota.

El resto es historia.

21. Y ahí estábamos mi novia y yo, saltando como locos entre la multitud de fans del Union Berlin mientras la cerveza volaba por los aires. La magia del fútbol nunca dejará de sorprenderme. Desde ese día, sigo con regularidad sus partidos. El club más especial de Berlín.

22. Por si queréis saber más del Union Berlin, os dejo este magnífico documental de @COPA90 donde aparecen los protagonistas de esta historia. Fin de la historia. Espero que os haya gustado. youtube.com/embed/XXI6oWjl…