En 1982, el músico marplatense Astor Piazzolla empieza a recoger lo sembrado tras años de dar la pelea por una música temeraria, novedosa y revolucionaria. A finales de octubre de ese año, su destino sería Colombia.
¿Saben por qué?
1. “Se le aplaudió con fervor (...). Se le comprendió, aunque en algunas viejas cabezas engominadas aquello no sonó a fiesta sino a funeral. A funeral del tango”. Antonio Cruz, El Tiempo.
3. -“(Piazzolla) tiene la sencillez y ese halo de grandeza que rodea a los verdaderos artistas, pero su cantante sí es harina de otro costal: algo así como ver a una orquesta sinfónica con Miguel Bosé”. Guillermo González, El Espectador.
En El Colombiano, Piazzolla lo llamó "payaso", y en El Mundo dijo: “no le hace bien al tango. ¿Son tontos aquí en Colombia? ¿Cómo aceptan que venga esa gente?”
“Me dijeron que Medellín era una ciudad muy tradicionalista, muy gardeliana, pero a esto no le vi ningún problema porque mi música no es ningún sacrilegio", dijo a la prensa. De hecho fue muy bien recibido allí.
Pues el 4 de noviembre, día de la última fecha de Piazzolla en Medellín, el periódico El Colombiano en su sección de Opinión, publicó una nota llamada "Licor en el Pablo Tobón".
Disfrútenla.