El presidente en México es, antes que otra cosa, un amortiguador/resorte entre los grupos de poder.
En México solemos creer q quien preside las instituciones es un pendejo, pero no es así. Al menos no hasta Peña. Todavía lo dudo respecto a López q si bien no es brillante, sí es ladino.
Reitero: como todos.
Lo suyo lo suyo lo suyo es la queja. La victimización. La repartición de culpas.
Por eso vemos naves oficiales utilizadas por civiles para vacacionar en Cancún.
Por eso vemos al narco envalentonado dándose hasta con la cubeta y llevándose por delante A BEBÉS.
Por eso vemos al muégano bajo los pies de López crujiendo y temblando.
Porque López NO PRESIDE.
Ahí mero estamos. Todavía queda definir si quienes promovieron a López de espantapájaros a esquirol así lo tenían calculado o no.
Si NO lo tenían calculado, pecaron de torpes y ahora deben ver la forma de meter reversa, lo cual sería un pedote.
Provecho, mexicas. Hoy #NoHayPresidente , y no hay soluciones rápidas, seguras o indoloras para esa falencia.