,
5 tweets,
1 min read
Read on Twitter
El problema del fanatismo es la incapacidad de entender que el otro que no soportamos puede tener razón. Gabriel Quadri me cae muy mal, pero tiene razón en algunos de sus argumentos. El gobierno sí está debilitando a instituciones como Conafor y la Conabio. Eso es innegable.
La ausencia del gabinete es otro factor que no se puede negar. Casi todos, salvo un par de excepciones a mi parecer, como Urzúa y Ebrard, han sido reducidos a achichincles de López Obrador. El gabinete ha brillado por su ausencia en la crisis ambiental y el desabasto de gasolina.
Al intentar defender lo indefendible, Hernán Gómez sólo consiguió exhibirse. Así como los que critican a AMLO por todo, los que tratan de defender al actual gobierno sea como sea, son igual de reprobables. El fanatismo y los porristas no le benefician a México ni a nadie.
Exagerar cada acontecimiento para golpear al enemigo tampoco. El verdadero pensamiento crítico sopesa y da su merecida importancia a cada cosa. Si el gobierno hace las cosas mal, hay que señalarlo. Si hace algunas cosas bien, también hay que decirlo. ¿ De verdad es tan difícil?
La polarización ideológica que vive el país no sólo es consecuencia de un cambio de régimen político y la responsabilidad del presidente en el tema. La polarización es también consecuencia de una comentocracia mediocre y mezquina, que difícilmente ve más allá de sus narices.
