,
27 tweets,
8 min read
Read on Twitter
1. Tras el primer partido de la final de la #NBA entre Raptors y Warriors, los focos están en Kawhi Leonard, Marc Gasol o Paskal Siakam. Pero hay una persona a la que se le puede echar (casi) toda la culpa del éxito de los Toronto Raptors. ¿Quién es Masai Ujiri? Hilo. 
2. Masai Ujiri nace en Inglaterra, donde estudiaban sus padres: una doctora keniata y un enfermero nigeriano. Con sólo dos años, la familia regresa a Nigeria, donde crece jugando al fútbol hasta los 12 o 13 años, cuando descubre el baloncesto. Un amor que marcará su vida.
3. Como es de esperar, Ujiri intenta primero triunfar como jugador. Tras jugar en edad de instituto en los Estados Unidos, cruza el charco para hacer carrera en Europa. Juega en varios países: Alemania, Inglaterra, Bélgica, Finlandia… Con 32 años deja el baloncesto.
4. Pero solo como jugador; en 2002, Masai coge las maletas y regresa a USA donde consigue una plaza en los Orlando Magic haciendo lo que más le gustaba: encontrar nuevos jugadores con talento. Eso sí, aquel primer puesto no era ni siquiera remunerado.
5. Pero poco a poco empieza a crecer y sólo un año después los Denver Nuggets deciden incorporarlo como Ojeador Internacional; en unos años, pasa a dirigir el departamento. Es entonces cuando los Toronto Raptors llaman a su puerta. Por primera vez.
6. Es 2007 y en cinco años en EEUU, Ujiri es Director of Global Scouting, pero la temporada siguiente da el salto de ser un ojeador a uno de los ejecutivos con poder de decisión en la franquicia: Assistant General Manager. Su siguiente decisión: regresar a Denver.
7. Vuelve para empezar a tomar decisiones: es vicepresidente de operaciones de baloncesto durante tres años y demuestra su valía en una franquicia en horas bajas. Por ello, emprende el camino de vuelta a Toronto, donde le ofrecen ser Presidente y General Manager en 2013.
8. En apenas una década, Ujiri pasa de ser un trabajador sin salario en Orlando a ser el que toma todas las decisiones en los Toronto Raptors. Pero en su camino al éxito, nunca dejó de lado su casa y no paró de llevar a cabo proyectos en África.
9. Él fue el principal impulsor de que la NBA tomara un papel realmente importante en el continente africano. Su pensamiento, resumido: “Tienes que seguir creciendo, esforzarte y seguir luchando para llegar al nivel que deseas alcanzar”.
10. Ujiri llega a unos Raptors muy lejos de lo que son hoy... y de lo que él quiere para el equipo. Por ello, desde los primeros meses su estrategia es realmente agresiva. Llevan 5 años sin alcanzar Playoffs. Su primera decisión: traspasa al número uno del draft, Andrea Bargnani.
11. Consigue que los NY Knicks confíen en un jugador que cinco años después había pasado por Europa (Baskonia) y se había quedado, literalmente, sin equipo. Más allá del éxito o no de la transacción, es una forma de Ujiri de marcar su sello.
12. Por ello, es normal que los aficionados de NY le tengan un poco de manía, cuando fue su idea el traspaso que acabó con Carmelo Anthony en la Gran Manzana. Años después, en NY acabaron vetando la llegada de Kyle Lowry por desconfianza a que fuera otra jugada de Ujiri.
13. Pocos meses después, traspasa a otro de los grandes jugadores, un Rudy Gay que había sido una de las grandes apuestas de la anterior dirección solo unos meses antes. El equipo, sin dos de sus estrellas, mejora en 14 su número de victorias a final de la temporada.
14. En 2017 traspasa a Terrence Ross y una ronda de draft a cambio de Serge Ibaka. Sólo un año más tarde, Ujiri sigue con la construcción de su equipo y se deshace de un jugador con gran salario, DeMarre Carroll, consiguiendo margen salarial para renovar a Ibaka y Lowry.
15. Pero en el camino hay una gran china en su zapato; a pesar de que el equipo consigue grandes resultados durante la Liga Regular, LeBron James los elimina una y otra vez, con un doloroso 4-0 en 2018. Ujiri decide entonces apostar a todo o nada a pesar de lograr 59 victorias.
16. “Creo que hay formas de mejorar, pero es todo mi culpa. Echadme a mí la culpa. Olvidad todo lo demás de lo que estáis hablando y apuntadme a mí. Vamos a ser mejores. Creemos en esta ciudad, en este país y en este equipo” fueron sus palabras tras la eliminación.
17. Esas palabras son una premonición. Para empezar decide rescindir a Dwayne Casey, que días después de su despido es nombrado Entrenador del Año de la NBA. La apuesta es más arriesgada si se tiene en cuenta que el nuevo entrenador es Nick Nurse, sin experiencia NBA.
18. Además, ve cómo su gran problema en el Este, LeBron James, se va al Oeste a jugar para los Lakers. Una nube menos en un horizonte que todavía se aclara más cuando uno de los mejores jugadores de la liga se pone en el mercado de forma inesperada.
19. Tras los problemas de Kawhi Leonard con los Spurs, Ujiri decide ser el que más se juegue para conseguir a un MVP de las Finales. La apuesta es traspasar a la gran estrella del equipo, Demar DeRozan, para “alquilar” por un año a Kawhi Leonard.
20. Y digo alquilar porque a Kawhi le resta un año de contrato y este mismo verano será agente libre sin restricciones y podrá firmar con el equipo que quiera. Toronto va cogiendo pinta de ser uno de los favoritos, pero justo es un año en el que el Este tiene varios equipazos.
21. Durante la temporada, explota de forma sorpresiva Paskal Siakam, que probablemente se lleve el premio a Jugador más Mejorado en unas semanas. Fue una apuesta personal de Ujiri, que se negó en redondo cuando los Spurs quisieron meterle en el traspaso de Kawhi meses atrás.
22. A mitad de temporada, Ujiri ve que es posible que a Toronto no le alcance con lo que tiene y que necesita poder en la pintura; decide dar un último hachazo al mercado: traspasa a Valanciunas y CJ Miles por Marc Gasol, una estrella que ha sido clave en estos Playoffs.
23. En apenas unos años, Ujiri construye un quinteto con Lowry, Leonard, Siakam, Ibaka y Gasol, además de un banquillo profundo. Ayuda su ojo clínico, sacando de la Liga de Desarrollo jugadores como VanVleet, Powell, Wright o el propio Siakam.
24. Destaca el hecho de que Masai Ujiri haya construido ese equipazo sin ir a elecciones altas de Draft, lo que significa que lo ha hecho mientras el equipo no dejaba de competir. Ni tanking, ni reconstrucciones: el mismísimo Pat Riley hubiera firmado lo logrado por Toronto.
25. Más allá de su trabajo en los Raptors, es de enmarcar lo que está consiguiendo en África; la Liga y Academia que la NBA ha creado allí llevan su sello; “Esto va más allá del baloncesto. Va sobre crear y producir líderes para nuestro continente”.
26. Para ello, a través de la NBA Academy Africa forma a jóvenes africanos no sólo como futuros jugadores de baloncesto, sino para que puedan trabajar en la industria del deporte de los USA. También reciben becas para estudiar en los Estados Unidos.
27. Ahora, a tres partidos de ganar la NBA, lo sigue teniendo claro: “Quiero ganar y crear caminos para los niños en África. Quiero que el continente crezca, que la gente de allí vea que hay esperanza, que hay un sueño. Yo soy el ejemplo de ese sueño”. FIN
