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1/ Una de Chernobyl por si no se la saben: la contaminación radiactiva de Chernobyl acabó en los anaqueles y los estómagos de mexicanos, sobre todo niños, gracias a la ineptitud criminal de su gobierno.
2/ México tuvo una Compañía Nacional de Subsistencias Populares creada en 1961 para controlar precios y hacer clientelismo político, subsidiando alimentos clave como el maíz y la leche. La leche, por ejemplo, sólo se podía adquirir si tenías una credencial autorizándote x litros.
3/ Y las credenciales eran para los leales al gobierno, los que votaban al PRI, iban a sus manifestaciones y controlaban los movimientos sindicales, vecinales, etc. Así, la llamada CONASUPO era el principal proveedor de alimentos básicos en México, a cambio de votos.
4/ La CONASUPO, con presupuestos cada vez más monstruosos pues se convirtió en una cueva de corrupción y negocios sucios colosal, adquiría grandes cantidades de productos importados, entre ellos leche proveniente de Irlanda.
5/ En 1987 y pese a las alertas clarísimas a nivel mundial que había sobre productos provenientes de zonas donde había pasado la nube radiactiva de Chernobyl, México compró una enorme partida de leche en polvo proveniente de Irlanda y la puso en el mercado.
6/ Eran la friolera de 45 mil toneladas de leche en polvo, gran parte de las cuales fueron procesadas como leche maternizada, es decir, adaptada para el consumo de lactantes.
7/ Eventualmente se descubrió que su radiactividad duplicaba la autorizada y el físico Miguel Ángel Valdovinos dictaminó que tenía "altas concentraciones de estroncio 90 y cesio 137" y recomendaba "Debe prohibirse, sobre todo, a los lactantes y a mujeres embarazadas". Sorpresa.
8/ Uno de los encargados de tratar de negar el problema, por cierto, fue el ahora antitransgénicos Guillermo Soberón Acevedo que era secretario (ministro) de salud. Había sido advertido del peligro por otro funcionario, Alfonso de Rozental, pero no hizo nada.
9/ La leche llegó, vía CONASUPO y otros proveedores a miles de niños. A partir de allí la historia se convierte en mito, se habla de aumentos de cáncer infantil en México hasta en 300%, pero sin datos ni pruebas. Al final, los mexicanos se tomaron las 45 mil toneladas de leche...
10/10 ... y no pasó nada, ni se responsabilizó a nadie, ni la carrera política de nadie se vio afectada, todos siguieron enriqueciéndose y acumulando puestos. Lo normal en México. Otro día les cuento el otro desastre nuclear mexicano, la varilla contaminada del Yonque Fénix.
