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La información sobre los restos de Elena Quinteros y el batallón 13, tiene testimonios que datan desde hace muchos años, con Tita Quinteros viva. En 2005, de hecho, se comenzó a trabajar con esos datos que llegaban de diferentes fuentes. Hubo datos desechados y otros (hilo)
Se sumaron al trabajo de entrecruza miento que hacen los equipos que investigan. Deberá -como señaló Felipe Michelini- la comisión que tiene archivado cada dato acercado por cientos de personas, que cuando se descubre algo, o se realiza una campaña por parte de Familiares (sigue)
Aparecen diciendo que saben tal o cual cosa (trabajando en CX 30 recibí al menos a seis personas que se acercaron hasta con mapas y los llevé a la secretaría de DD.HH con el compromiso del anonimato) y como en algún momento explicó López Mazz lamentablemente no dan los resultados
Esperados, deberá entonces el grupo Verdad y Justicia dar cuenta de este dato en particular y cómo se investigó. A cualquier persona atenta a la búsqueda de los desaparecidos le resultaría bastante obvio que en un caso emblemático como el de Quinteros, nadie con dos dedos de
frente ocultaría, ignoraría o descartaría información si la misma no fuera “carne podrida”, pero bueno. En relación a la mujer que brindó información y sus dudas sobre su propia identidad, Eduardo Pirotto (a quien Miranda derivó el tema) me confirmó que recibió a Nieuchowicz y
(Pongo su apellido real porque la seriedad del tema no amerita su personaje) que fue acompañado de Eduardo Zaidensztat y tras la reunión se comunicó personalmente con la chica que desestimó querer averiguar nada sobre sus dudas y su identidad. Si se me permite opinar, tirar esto
Cinco años después en medio de un proceso electoral, sin haberte comunicado en estos años -si tanto interesaba- para saber qué había pasado con la información que brindaste sobre Elena y sobre la propia chica, es claramente hacer política, aunque se diga lo contrario. En tanto...
Familiares sigue adelante buscando, exigiendo, esperando. No se merecen además de la falta de empatía y desvergüenza de gran parte del sistema político del país, ser parte del circo electoral y mediático.
Perdón el corrector cambió en el primer tuit Tota por Tita
