Thread by @irimarq

La inmensa mayoría de la Arquitectura se hizo sin planes, escuelas ni títulos. Así, por ejemplo, la generación más brillante de arquitectos ingleses se compuso de... aficionados y amateurs.
Sigue hilo, lleno de sorpresas...
#juevesdearquitectura
#ha19ci

Si el abuelo de ellos fue Íñigo Jones, el padre fue Christopher Wren (1632-1723), quizá el arquitecto más importante de la historia inglesa. Su obra incluye la renovación de Londres tras el incendio (1666) y en ella, 51 iglesias de barrio, auténtica serie de "case study". +

El bueno de Wren era en realidad astrónomo y matemático, pero supo ver que había más prestigio y dinero en la arquitectura. Bueno, eso era entonces, claro.
Hasta a Kipling le haría gracia la cosa. +

Sólo un matemático diseñaría unas cerchas como estas del Sheldonian oxoniense. Pura abstracción geométrica.
Allí mismo se le reconoce su versatilidad. +

Y sin pudor ninguno a la hora de hacer pasar lo gótico por barroco: si no se sabe hacer sin contrafuertes, pues se ocultan tras el murete de la izquierda y listo.
Otro día hablamos de St. Paul, por cierto, que tiene mucha historia. +

La transversalidad es una ventaja. Se dice que del interés por la anatomía y el estudio de la circulación de la sangre viene el invento de la "one way street", clave para desatascar Londres. +

No menos famoso es su gran amigo Hooke (1635-1703), famoso físico a quien conocemos por su Ley sobre muelles. Pues bien, en sus ratos libres fue también un excelente arquitecto. +

Wren hizo escuela en su oficina. Allí tuvo a Vanbrugh (1664-1726), otro grande especialmente hábil en ganarse una clientela de grandes fortunas. Blenheim Palace es obra suya, por ejemplo. +

Claro, que su grandilocuencia escenográfica no era casual, ya que hasta que decidió volverse respetable haciéndose arquitecto había sido actor y dramaturgo. Y quizá también espía ocasional. Parece que entonces era fácil reciclarse. +

A todos ellos les sacaba las castañas del fuego el gran Nicholas Hawksmoor (1661-1736), ejecutor en la sombra, pupilo y socio, que llega arriba desde muy abajo. Injustamente, la cultura popular le ha rodeado de un aura siniestra.
Ahí tenéis una viñeta del enorme "From Hell". +

Quizá su pecado fuera ser más un erudito proletario que un esteta rimbombante, usando expresiones de Evelyn Waugh.
Lo que sí es una constante en la profesión es que hay mucha tontería, en cualquier época. +

Al bueno de Nicholas lo que le apasionaba de verdad era la Historia más antigua y oscura. Esa obsesión marca una obra tan erudita como intensa, y para mí superior a su generación.
Y citar a Waugh obliga a la broma de sacar su templete de Castle Howard. Sólo para avanzados 😁 +

Por citar un caso más, el otro extremo sería James Gibbs (1682-1784), más joven, que ya desde un principio está decidido a ser arquitecto y tiene recursos para formarse viajando.
Son inicios de un profesionalismo que en el continente está ya muy instalado. +

Gibbs se convertirá, gracias a un acertado plan editorial, en uno de los arquitectos más influyentes de la historia. Pero eso es otra historia... +

Termino. Hay muchos más ejemplos en una generación tan brillante como variopinta de origen: carpinteros, pintores, fabricantes de carruajes, jardineros, escritores... Incluso en tiempos recientes, Inglaterra sigue respetando al autodidacta; ahí tenemos al mismísimo Lutyens. +

Y ya. Gracias por llegar hasta aquí. Para saber más, aquí está el artículo del que he resumido todo esto. Otro día, más y mejor.
revistaconstelaciones.wordpress.com/2017/05/15/man…