Thread by @CristoAtado

Hace rato estaba en el segundo piso de la oficina conversando con una compañera, mirábamos por la ventana mientras charlábamos y me dijo que estaba esperando al esposo para ir a almorzar. Me contó que el novio es un abogado muy exitoso y que ante todo, de muy buen gusto al vestir

Me contó que es docente en El Rosario, que su familia es cercana a una casa política muy conocida y que es asesor de varias entidades del Estado; adicional, me explicó que hizo un doctorado en España. Dijo que actualmente en la Cancillería ocupa labores de consultoría vitales

Se conocieron en el matrimonio de una persona joven de la política y como tal hubo flechazo porque mi compañera y él llegaron a un tema muy bogotano de “¿de qué universidad saliste? Y confidencialmente, y gacias a Dios, ambos salieron del Externado.

Eso los flechó de manera inmediata porque además, o sea esto es una dioscidencia como tal, vivían muy cerca y tenían varias personas conocidas en común, entre ellas una vice ministra y varios hijos de empresarios colombianos.

Me contó además que le propuso matrimonio en Turquía trepados en un globo y que ella subió ese retrato a Facebook. Hizo un gesto extraño y dijo: WTF, puedes creer que a esa hora apenas publiqué me llamaron mis amigas más cercanas?

Yo también le dije what the fuck, mami! Porque pues eso parece que agrada bastante y sirve en mi papel como mimetizado en esta nueva etapa importante de mi vida laboral. Eso también como tal. Bueno, no me sentí mal diciendo WTF aunque pues....

No sé, yo le dejo la frase a la gente de piel blanca. Nosotros los indios nos vemos raros, como que no pega eso con uno. Me sentí como si no fuera yo. Bueno, el esposito parece que tuvo un affaire con una chica del Rosario, una alumna pero mi amiga lo perdonó

Porque su familia es muy cercana a Viviane Morales y al parecer obtuvo consejería marital y lo más prudente era luchar por el matrimonio y sacar adelante como tal ese proyecto de vida, además, la boda había sido muy costosa y el apto no se diga.

Yo ahí dije otra vez What the fuck? Pero lo hice mal porque la decisión de continuar era la correcta entonces perdí un What the fuck, reina? Me sentí un poco triste. Cuando me permitió hablar me preguntó por la muerte de mi mamá y le conté que había sido a las 6:45 am

Y que la enfermera que la cuidaba, toda vez que yo estaba descansando, me contó que abrió sus ojos e hizo bocanadas y la cabeza lentamente cayó sobre la almohada. Me dijo: what the fuck? Y yo respondí poniendo mi mano en mi pecho “yes, yo sé, what the fuck!”

Miramos juntos a la ventana y mirando al horizonte o sea a Monserrate, me di un consuelo que lo necesitaba, dijo: “fuerte, ojalá que a mí nunca me pase eso. Menos mal mis papás se súper cuidan”. Quería decir what the fuck! Tengo la frase en mi mente.

Segundos después ella exclamó con Alegría: “Andy, mira ahí viene mi esposito”. Efectivamente es un sujeto de unos 32 años, delgado y muy elegante. Tenía un vestido muy fino, color beige pero muy bien combinado con zapatos, corbata, accesorios. El muchacho es bastante atractivo.

Mi compañera es muy bonita, dice que fue reina de algo en no sé dónde. Si sacan cría será muy bonita. Con los ojos seguimos el recorrido del doctor. Su cabeza en alto denota una alta autoestima. Me dio risa porque me vi en el reflejo del espejo y yo estaba encorvado, como triste

En esas, el esposito se detuvo ante un vendedor ambulante para comprar goma de mascar dándonos la espalda. Por esa calle casi no pasa gente y llega este hombre y se manda la mano al culo.

Es decir, dispuso sus cuatro dedos dejando al pulgar como palanca en la nalga

Introdujo esos dedos y qué rascada de culo más impresiónate. Por Dios santo que yo he visto rascadas de culo duras y pues de gente con parásitos pero es que este joven dejó la vida. Se limó esas uñas en su ano. Le daba con saña. Como si quisiera masajearse el colon.

Qué señora rascada de culo. A todos nos ha rascado el culo, por supuesto y todos tenemos técnicas. Sobarse en la esquina de una mesa, mandar un gaznatazo, de un solo viajado lo que uno alcance a rascar, acomodarse el bóxer y aprovechar ahí para saciar, en una esquina de pared

A esas alturas, mi compañera le pegaba a la ventana tan duro que tenía que se rompiera. Exclamaba “what the fuck, que le pasa a este men, güevón, gas” y el joven abogado seguía impávido. Ya ni se le veían las uñas. Desde la ventana visibilizaba puro nudillo.

Pensaba que ese oxiuro -que seguramente tiene que tenerlo con infección en el ano- debe medir lo correspondiente a una lombriz para pescar. Bueno. Mi compañera me miraba muy sonrojada y comentó que hace poco él había sufrido de hemorroides. No quería saber tanto...

Nunca supe cómo estábamos hablando de la comida del Pera Palace en Estambul y las cosas ricas y finas que pidió el joven esposo a analizar qué habrá comido para que el culo le esté rascando de esa manera fuerte.

Lo único que atiné a aconsejarle es que ella debe lavarle la ropa con agua caliente y el aseo personal es importante no solo después de rascarse sino en general desde temprano. Ella seguía hablando y me perdí en mi pensamiento, recordé algo

Mientras ella hablaba y trataba de explicarme, recordé nuevamente el funeral de mi mamá. Fue en el Canton Norte, llovió como nunca había llovido. Seis hombres fuimos los encargados de sacar el féretro como tal de la sala a la iglesia y por supuesto hubo una nutrida calle de honor

Fue muy poético, como un video de música de rock de los 80s. Seis hombres en vestido negro y corbata negra, -yo encabezaba la cargada, la parte donde iba la cabeza de mi mamá la llevaba al lado- y el aguacero no daba tregua. Como yo era el más dolido de la procesión mortuoria...

Decidí ir lento y que el agua me mojara. De cierta forma no tenía miedo de los rayos porque el ataúd es de madera y la que iba en la caja me enseñó erróneamente que la madera era la contra, contra los rayos. Pensé en esa errónea enseñanza pero pues ya que.

Mis compañeros de carga no querían mojarse, excepto mi cuñadito que también iba lento muy lento. Unos apretaban el paso y nosotros íbamos lento. Supuse que mi mamá allá adentro quedó como cuando uno le echa la pierna a una almohada y deja la cabeza por fuera de la cama y duerme

Fue hermoso cargar el ataúd de mi mamá en medio del aguacero más puto que he sentido. Ahí en la mitad. La gente por supuesto nos estaba esperando en la iglesia en una especie de calle de honor. Ingresamos y yo miraba a la gente y la gente me miraba con condescendencia.

En esas, una aguda punzada me dio en el culo no podría diagnosticar si es un animal pero me dio una punzada. Tragué saliva y comencé a caminar apretando un poco las piernas para que las nalgas o algo, hiciera fricción y parara. No podía enviar la mano que me sobraba

Y no la podía enviar porque toda me observaban, porque uno no debe rascarse el culo con la mamá muerta y cargándola y porque creería que rascarse el culo en una iglesia ha de ser pecado.

Apreté las piernas para que la Malta hiciera fricción o el bóxer tratara de con la costura apaciguar el escozor. Respire profundo.... mi mente volvió a la oficina. Mi amiga estaba sentada en un sofá escribiéndole al esposo, estaba ofuscada

Me asomé a la ventana y él seguía abajo y estaba hablándole por WhatsApp y se nota que estaban discutiendo porque el joven usó la mano que lamió el diablo. Si la cosa no es grave uno no pone sus dedos Sicilia en un celular de 5 millones.

Miré a mi amiga y le dije: “Marce, tranquila, a mí me picó el culo cargando a mi mamá muerta, fresca”

Me fui, y pensaba: “what the fuck, el culo te pica y me pica y nos pica, así hayamos hecho doctorado en España.

Oro por ese matrimonio.

FIN

Dos cosas para terminar:

1- En el primer tuit me equivoqué y dije primero “esposo” y luego “novio”. Fue un latsus. Ofrezco excusa.

2- Me parece pertinente cerrar el tema con esta foto.