En lo alto de un monte que domina la parte más antigua de la ciudad y su puerto se levanta la @Alcazabaalmeria, uno de los monumentos más bonitos de #almería y uno de los más importantes de la época andalusí. 
Fue el califa omeya Abderramán III, a mediados del X, el que dio a Almería rango de medina. Pronto se convirtió en uno de los puertos principales del califato y los reinos posteriores. La alcazaba surge entonces, pero lo que vemos es producto de muchas épocas.
Como en la mayoría de fortalezas musulmanas, tenemos que entrar por un intrincado sistema de puertas, además, en subida y defendida desde varios ángulos por distintas torres.
La alcazaba está dividida en tres grandes partes. El primer recinto está muy restaurado y "ageneralifado", pero tiene cosas muy interesantes como la torre norte, ahora en restauración.
El rey taifa Jayrán levantaría además una muralla que rodeaba la ciudad y que ahora llega hasta el cerro de San Cristóbal.
Al segundo recinto se llega atravesando un muro presidido por la campana de la Vela. Sus torres fueron muy reconstruidas en el siglo XX, pero nos da una idea de su aspecto.
De este segundo recinto queda poco en pie (entre terremotos, abandonos y tiempo), pero quedan restos de los baños y ahora hay una reconstrucción de cómo sería una casa entonces.
También hay una capilla mudéjar y los aljibes.
El tercer recinto ya es de la época de los Reyes Católicos, tras la conquista en 1489. Se nota ya una diferente construcción defensiva, mucho más preocupada por el uso de la pólvora.
En su torre del homenaje ya se ve también un gótico mucho más claro. Por cierto, todo esto fue escenario de Juego de Tronos.
Y, obviamente, estando donde está, las vistas de #almería son increíbles.
La alcazaba guarda, además, dos sorpresas. Una es el Parque de rescate de fauna sahariana, con sus gacelas, justo debajo de ella y detrás de la muralla de Jayrán.
Y la otra son sus gatos, que son ya superfamosos y tienen hasta nombre. Ojo, hay que respetarlos muchos, a ellos y a las normas sobre ellos. (El negro estaba particularmente loquísimo)
