1. El tema de Karen ha sido un excelente escaparate para darnos cuenta de lo desequilibrados que somos como sociedad. Pareciera que en toda situación se trata de tomar partido y no de buscar soluciones o equilibrios. Mis conclusiones personales sobre el tema son...
2. Primero que nada, Karen la mega-cagó al fingir un secuestro que puso en situación de pánico a su familia. Una imprudencia suya absoluta.
3. Segunda: Que Karen se haya ido con su chavo a pasar la noche en donde sea, no es asunto nuestro. Es su vida privada y punto. Ojalá se lo hayan pasado bien.
4. Tercera: Todo lo anterior es asunto de Karen y su familia, y si se la quieren cagotear por eso no nos toca a nosotros opinar cuándo, cómo ni dónde deberían hacerlo.
5. Cuarta: La razón por la cual fue una imprudencia terribles es que las mujeres, objetivamente, viven en un riesgo terrible. El susto que se llevó la familia de Karen fue porque en México mueren 10 mujeres al día.
6. Quinta: De eso sí tenemos que hablar. La violencia de género -y sus posibles soluciones- son los temas que no debemos soslayar. Repito: La vida privada de Karen no es asunto de nuestra incumbencia.
7. Sexta: Las redes sociales no exageraron al viralizar el falso secuestro. Es lo menos que cualquiera esperaríamos si la víctima fuésemos nosotros mismos o un ser querido. Las redes ya han demostrado su utilidad en este tipo de casos, así que no hay que escatimar esfuerzos.
8. Séptima: La policía hizo su labor. No tiene nada de criticable que hayan descubierto y anunciado que Karen no había sido secuestrada. Ojalá también hicieran su labor cuando los secuestros son reales. No merecen críticas por lo que hicieron; las merecen por lo que no hacen.
9. Octava: Los medios que publicaron el desenlace de la noticia tampoco tienen la culpa de nada. Simplemente informaron lo que tenían que informar.
10. Novena: Quienes han preferido discutir el tema de Karen y no el de la violencia de género y, sobre todo, quienes se quejaron de que Karen se metió en problemas "por andar de puta" o algo así, son los imbéciles más deleznables y nauseabundos del planeta.
11. Décima: Quienes salieron con la gansada de que exhibir las cosas como realmente sucedieron fue un modo de victimizar (o revictimizar) a Karen, están bien p3nd3jos.
12. Onceava: Lo único que realmente nos toca decir del caso en particular es que qué bueno que Karen está bien. Será ella quien saque sus conclusiones sobre su conducta, pero esta viva y con su familia. Y creo que eso es lo más importante en lo tocante a Karen.
13. Doceava: Y lo que nos corresponde seguir haciendo es combatir la violencia de género, no cerrar los ojos ante esa terrible realidad, compartir y viralizar siempre que haya denuncias de mujeres secuestradas y desaparecidas, y dejar de opinar de asuntos personales.
14. Recuerden: Ninguna mujer merece sufrir por ponerse minifalda, andar de paseo en la madrugada, irse de parranda toda la noche con su novio o con un amigo cariñoso, ponerse borracha o ser coqueta.
15. Las mujeres no se tienen que dar a respetar. Nadie, en realidad. Nuestra única responsabilidad en relación al respeto es DARLO, no CONDICIONARLO. Ni que fuésemos la última Coca Cola del desierto. Ya maduren, por favor.
