Thread by @periodistan_

Señoras y señores,
Un pequeño paseo por Dargavs, la Ciudad de los Muertos.

Uno de los lugares más misteriosos -y desconocidos- de Rusia y tal vez del mundo.
Пойдем!

1) Dargavs se ubica en el Cáucaso, república de Osetia del Norte.
Para llegar allí, hay que partir desde la capital, Vladikavkaz, una muy linda ciudad en la que las banderas osetias (blancas, amarillas y rojas) son amplia mayoría frente a las rusas.

📷: Centro de Vladikavkaz.

2) Desde la terminal de Vladikavkaz, salen minibuses rumbo a Tskhinvali, capital de la otra Osetia, la del Sur.

Me moría de ganas de subirme: verlos ahí saliendo, los pasajero/as con sus bolsos cargados...
Pero entrar a Osetia del Sur es poco más que una odisea.

3) Así como la del Norte se ubica en Rusia, Osetia del Sur está en Georgia.
Es un país no reconocido por la comunidad internacional, que no responde a las órdenes de Tbilisi y que, en cambio, depende del apoyo de Moscú.

Como Turkmenistán o Corea del Norte, es un 'closed country'

4) Luego de la guerra muy cruel que les otorgó la 'independencia', la relación de los sudosetios con los georgianos quedó muy resquebrajada.

Hay muchos resquemores entre unos y otros. Y, desconfiados, los separatistas decidieron que era mejor cerrar su nación no reconocida.

5) Sólo se puede entrar a Osetia del Sur desde Rusia (frontera con Georgia, cerradísima).
Y los únicos vuelos de Tskhinvali son a Moscú.

La burocracia para los turistas es tan engorrosa (¡Invitación de un 'tskhinvaliano' con aval de la cancillería!) que uno termina desistiendo.

6) Los buses salían desde Vladikavkaz y yo no los podía tomar.
Pero si, en cambio, podía ir a Dargavs, ese lugar rarísimo que había visto en un sitio web ruso y que casi no recibe turistas (ni aparece en maps.me)

Subí a la marshrutka rumbo a Verkhnyi Fiagdon.

7) En el camino a Verkhny Fiagdon, interior osetio, se pueden ver varios monumentos a Stalin.
Esto no es común en el resto de Rusia, pero el ex líder de la URSS, de origen georgiano, fue benévolo con los pueblos cristianos del Cáucaso; no con los musulmanes.

Y así lo recuerdan.

8) Desde Verkhnyi Fiagdon no hay transporte público a Dargavs, pero el dedo es muy fácil.

Tras 5 minutos de esperar, me adoptaron un padre e hijo de Tartaristán, musulmanes, de vacaciones juntos en una 4x4, con los que compartí todo el día.
Una fotito del camino.

9) A lo largo de todo el viaje, fuimos escuchando versos del Corán.
"Ésta es nuestra música".

Con Khalil, visitamos unas cascadas a escasos metros de la frontera con Georgia, zona sensible a la que los extranjeros no pueden acceder.
Pero, ¿Quién va a pensar un turista allí?

10) Al final, llegamos a Dargavs.
"Nos vamos 20 minutos y te pasamos a buscar luego", me ofrecieron mis amigos tártaros; acepté, pero no entendí por qué.

Luego supe que el lugar tiene bastante mala reputación y que se cree que puede traer mala suerte a quien lo visita.

11) Se sabe muy poco sobre Dargavs (y por eso, a su alrededor, tantas creencias y supersticiones).

-Es un cementerio
-Las casitas son bóvedas para los muerto/as (algunas de 3 pisos/niveles)
-Lo utilizaban las antiguas culturas osetias (S. XVI, aprox.)
-Está semi-abandonado

12) Se cree, por ejemplo, que en un tiempo una epidemia asoló a la población local.

Los enfermos eran encerrado/as en las bóvedas, para no diseminar el virus. Se les llevaba comida hasta que, inexorablemente, morían.

Es duro mirar adentro de las bóvedas, eh...

13) La copiosa cantidad de huesos adentro de las casitas -y su energía- también le granjeó al lugar su fama de maldito.

Los locales hacían pozos y arrojaban una moneda. Si ésta hacía ruido de chocar contra una piedra, significaba que el alma del difunto había encontrado reposo.

14) Adentro de algunas bóvedas se encontraron estructuras similares a botes e incluso algunos remos.
¿Por qué?
Probablemente porque, en la creencia local, los muerto/as debían atravesar un río para llegar finalmente al paraíso.

Una ayudita para los nuevos caminos.

15) Khalil y su papá volvieron al rato, ni me preguntaron por Dargavs y seguimos viaje.

Más y más paisajes del remoto e inexplorado interior sudosetio en nuestras retinas...

16) En un momento, se largó a llover con todo y pinchamos un neumático.

Esperamos el escampe entre abejas, en la casa/camión de un abuelo ruso que todos los veranos se aisla del mundo para ver las montañas, hacer miel y fumar pipa.
Este país está lleno de personas increíbles.

17) Termina este post, ya que hablamos de Georgia y Osetia, con una mención a una de las rutas más significativas y escénicas del mundo, la 'Georgian Military Highway', que une Tbilisi con Rusia y que, literalmente, pasa a metros de territorio osetio.

¡Gmadlobt y buena semana!