Pongan atención que hoy les voy a contar la historia de Enrique VIII, Jane Seymor y Ana de Cleves. 
Continuamos nuestro relato de la vida de Enrique VII y sus esposas, así que si no han leído la parte anterior les recomiendo que la lean antes de seguir:
Y si ya la leyeron recordarán que nuestro relato termina con la reina Ana Bolena decapitada y Enrique VIII casandose con su amante, Jane Seymour.
Pero quién es Jane Seymour, pues les cuento que ella a pesar de ser descendiente de Eduardo III, (aquel con el que empezó la guerra de las 2 rosas), su familia no era tan adinerada como otras, es más, ella ni siquiera tuvo una buena educación.
Pueden leer la historia de la guerra de las 2 rosas aquí:
Pero sigamos con Jane, de lq cuál no sabemos mucho, salvo que su educación siempre se enfocó en labores del hogar, aprendió a tejer, bordar y administrar una casa, pero a pesar de que su sueño era ser una esposa y madre perfecta, los hombres no la consideraban atractiva.
Su vida cambió cuando se volvió dama de compañía de la reina Catalina de Aragón, la primera esposa de Enrique VIII, ambas mujeres se llevaron muy bien ya que las dos eran sumamente religiosas, sin embargo entró en escena Ana Bolena.
Tras el divorcio del rey, Jane abandonó la corte y se retiró al campo, era una mujer timida y poco agraciada, y por ello le sorprendió mucho recibir una propuesta de matrimonio de un joven, aunque los historiadores no saben con certeza por qué no se llevó la boda a cabo.
Lo que sí se sabe es que Jane volvió a la corte a servir a Ana Bolena como dama de compañia, a pesar de que no la soportaba y odiaba su extravagante modo de ser, Jane pensó que en la corte podría conocer a un joven noble que la pretendiera y se enamorara de ella.
De hecho aún no se sabe por qué se fijó Enrique VIII en ella, pudo ser que le atrajo su personalidad totalmente apuesta a la de Ana, o el saber que la familia Seymour era famosa por ser fértil, como sea ella y el Rey iniciaron un romance.
De hecho como recordarán, fue Jane Seymour la mujer que estaba en las piernas del rey el día que Ana Bolena perdió un bebé a causa del coraje que le causó ver la infedelidad de su marido,
Jane siempre se culpo por ello pero al final se casó con el Rey tras la muerte de Ana.
Jane siempre se culpo por ello pero al final se casó con el Rey tras la muerte de Ana.
Muchos debaten si ella fue la esposa favorita de Enrique o la que más amó, yo creo que no, porque ella duró muy poco con él, ademas tuvo la suerte de no perder ningún hijo, así que digamos que tras su muerte Enrique la idealizo, y en gran parte porque ella por fin le dio un hijo.
Así es, Enrique VIII por fin pudo tener un hijo, despues de un embarazo donde Jane se cuidó en exceso, el príncipe Eduardo VI, nació el 2 de octubre de 1537, pero tras el parto (que duró casi 3 días) la reina estaba muy débil.
Enrique estaba feliz, tenía una esposa muy diferente a la anterior, una esposa sumisa y obediente que no se metía en asuntos de estado, no despilfarraba dinero y además le dio un hijo, pero esa felicidad le duró poco ya que Jane murió 22 días después del nacimiento del príncipe.
El Rey estaba devastado, ademas al pasar los meses descubrió que su hijo no era un chico sano, sus consejeros le aconsejaron buscar una nueva esposa pero él les dijo...
Que no iba a faltar a la memoria de su esposa, sin embargo le preocupaba su legado, así que poco a poco empezó a aceptar la idea, incluso tenía a sus candidatas favoritas.
María de Portugal, Margarita de Francia, y Amalia y Ana de Cleves, siendo esta última la elegida del rey para ser su nueva esposa, incluso mandó a su pintor a retratar a Ana, para conocerla mejor.
Al ver la pintura se enamoró perdidamente de ella.
Al ver la pintura se enamoró perdidamente de ella.
Era hermosa de rasgos elegantes y finos, además le comentaron que era amable, virtuosa y docil, el rey se enamoró, constantemente decía que soñaba con yacer con ella, y se obsesionó Ana y se organizó rápidamente el matrimonio
Al ver a su amada por primera vez, el Rey lloró.
Al ver a su amada por primera vez, el Rey lloró.
No era la de la foto:
El pintor del rey (Hans Holbein el joven) había ocultado algunos defectos de Ana, en la pintura la retocó y omitió que era robusta, muy alta, poco agraciada, con una gran nariz y muchas cicatrices a causa de la viruela.
Al verla el rey le dijo fea y se fue.
Al verla el rey le dijo fea y se fue.
Trató de cancelar el compromiso, pero al final se tuvo que casar con ella, el día de la noche de bodas, el rey le dijo que le daba asco y se marchó de la habitación, el rey la despreciaba, le decía que tenia cara de caballo y a sus espaldas la llamaban “La yegua de Flandes”
Durante 6 meses Enrique nunca pudo acostarse con ella y finalmente asesores del Rey le pidieron que se saliera del palacio, Enrique empezó a tener muchas amantes y Ana se enteró que el rey quería el divorcio, la chica verdaderamente temía por su vida.
Enrique se había enamorado de otra joven y le urgía casarse de nuevo, sus asesores le dijeron que Ana no se iría sin pelear, pero la chica, le dijo a los asesores del rey (inteligentemnte) que ella sólo quería complacerlo, así que le dio el divorcio sin pedir nada a cambio.
Enrique agradecido le otorgó titulos, propiedades y una pensión, incluso fue a agradecerle en persona y descubrió que era una chica muy simpatica, pasaba las tardes jugando cartas con ella y conversando con Ana, le otrogó el título de hermana del rey y se volvieron grandes amigos
Ana no obtuvo lo que quiso, terminó divorciada, con un destino muy diferente al que soñó y sin embargo fue la última en morir de todas las esposas de Enrique VIII, tuvo el mejor destino de todas y se podría decir que tuvo una vida muy feliz
Pero Enrique cometió un terrible error
Pero Enrique cometió un terrible error
Dejó ir a alguien que lo amaba, que le mostraba una devoción nunca antes vista y la cosa terminó muy mal para él porque su nueva pareja no lo valoró, le cobraría todas las que hizo y la historia se pone más sangrienta que nunca pero eso se los contaré mañana
Quedémonos con que..
Quedémonos con que..
Al final Ana de Cleves termino feliz y tranquila y fue su decisión de no aferrarse a alguien la que terminó por hacerla feliz, y esa misma indecisión y duda, fue la perdición de Rey, porque sus días serían muy tristes de ahora en adelante.
Así que este relato nos recuerda que..
Así que este relato nos recuerda que..
A veces dejamos ir oportunidades o personas por aferrarnos a cosas que en realidad no importan, las cosas no siempre pasan como queremos pero de ti depende que lo que venga sea mejor, porque al final el chiste de la vida esta en transformar cada cosa mala en una oportunidad
Fin
Fin
