Triste día. No porque se cumpla la voluntad de una nación. Porque la UE pierde un miembro fuerte, valiente y amante de la libertad.
Lo peor es que se va por ser todo eso. Y la UE, en soberbia globalista,sigue su deriva a turbio imperio burocrático, socialdemócrata y antinacional.
Lo peor es que se va por ser todo eso. Y la UE, en soberbia globalista,sigue su deriva a turbio imperio burocrático, socialdemócrata y antinacional.
Los medios repican la opinión oficial de la UE en apoteosis de la superioridad moral y la prepotencia. Pretenden que los británicos se van enajenados por mentiras de ultraderecha y pronto verán su terrible error. Quien sugiera que hay vida fuera queda tachado como ultraderecha.
El Ministerio de la Verdad ha dictado que el Reino Unido se equivoca en todo y la UE acierta en todo. Y amenaza con maltrato a Londres en el divorcio mientras amenazan con maltrato a todo miembros díscolo. Para mantener obediencia dentro hay que dejar claro que irse se paga caro.
El Reino Unido nunca quiso entregar demasiada soberanía a burócratas politizados del continente. Y hoy vemos que tenía razon. La UE da una vuelta de tuerca tras otra en imponer un intervencionismo socialdemócrata y vaciamiento de las soberanías nacionales por la pueryavde atrás.
La nueva Comisión Europea con su “Green Deal”(Pacto Verde) y la llamada “Conferencia sobre el futuro de Europa” revelan la mucha razón de asiste a los británicos en su miedo a que dentro de la UE no hay más que succión hacia un régimen socialista de mucho control y poca libertad.
Es una desgracia el Brexit.Porque los conservadores británicos eran una fuerza valiosísima para los partidarios de esa reforma de la UE hacia su objeto y espíritu originarios de la alianza de naciones, no de un superestado socialista y controlador, no un superprogre Gran Hermano.
El Reino Unido nunca quiso entregar demasiada soberanía a burócratas politizados del continente. Y hoy vemos que tenía razón. La UE da una vuelta de tuerca tras otra en imponer un intervencionismo socialdemócrata y vaciamiento de las soberanías nacionales por la puerta de atrás.
