Maternidad: abro hilo.
La psicología perinatal estudia el lapso que va desde que nace el deseo de tener un/a hijo/a hasta los 2 años de vida. Por qué existe esta rama? Porque en los seres humanos, a diferencia de los animales, a los procesos biológicos e instintivos suceden
La psicología perinatal estudia el lapso que va desde que nace el deseo de tener un/a hijo/a hasta los 2 años de vida. Por qué existe esta rama? Porque en los seres humanos, a diferencia de los animales, a los procesos biológicos e instintivos suceden
grandes transformaciones en otras áreas: psicológica, social, emocional, histórica. La maternidad es un proceso de construcción que comienza y termina mucho antes del embarazo y que implica muchos procesos que se desconocen, generando así una única versión de la maternidad
edulcorada y lejana a otras realidades que muchas mujeres denuncian vivir. No se habla de la ambivalencia emocional, de los duelos por la pérdida de espacios propios, de la deprivación del sueño, de los temores que supone asumir una nueva tarea para la que no nos preparan y sobre
todo, del arduo trabajo que supone el cuidado permanente de un bebé. Todas estas cuestiones, conviven en Gral con un sentimiento de amor porfundo nunca antes sentido y que no se hable de las partes "oscuras" genera dolor, soledad y aislamiento en las mujeres devenidas madres.
Esto es el caldo de cultivo para la alta prevalencia, 20 % para depresión posparto y trastornos de ansiedad, entre otros trastornos que deterioran a toda la familia. Hablemos, entonces, de procesos reales: durante el embarazo, se gesta un/a bb físico dentro del útero materno y
otro/a fantaseado/a en la psiquis de quienes lo/a esperan. Se vuelve frondoso el trabajo ideativo, se pone un nombre y se atribuyen cualidades a ese/a bb y se genera así un nido emocional para recibirlo/a. En el parto, aparece el/la bb real, que viene con temperamento de base,
y con características únicas a descifrar. Ese/a bb real nunca coincide con el/la fantaseado/a y todos los cachorros humanos vienen a la vida en estado de prematurez e indefensión. Sus necesidades son del orden de lo vital, no hablan y necesitan que un/a otro/a los sostenga para
sobrevivir. Esa es la 1ra función materna que salva la vida de todo/a bb. Mamá y bb no se conocen, deben construir un vínculo, entrar en ritmo y descifrarse. Para que una mujer pueda hacer este trabajo, entra en un carnaval hormonal y psíquico que se llama PUERPERIO. Éste va
a favor del nuevo vínculo y en detrimento de la vida anteriormente construida por esa mujer. Su libido se vuelca toda hacia su hijo/a y ella deberá asumir nuevas habilidades y tareas en las cuales será nueva y fallará muchas veces hasta volverse experta. Su cuerpo estará sanando
del parto y su identidad se abrirá para poder alojar dentro de ella a su nuevo/a hijo/a. Embarazo, parto y puerperio suponen poner el cuerpo durante mucho tiempo, dado que somos las hembras de la especie. Este momento vital, no supone lo mismo para el varón, pero además, para
ellos no existe el mandato de ser un "padre feliz", no se cree que ellos tengan instinto paterno, se les respeta el deseo de no querer ser padres sin sospechar que algo malo puedan tener y se les permite ir a trabajar desentendiéndose de las tareas de crianza. Esto separa
a las parejas, las aleja y entran en crisis. La mejor opción que hemos encontrado, es la parentalidad corresponsable, en la cual el varón puede realizar todas las tareas de cuidado del/la nuevo/a bb, excepto amamantar. Sostener a una mujer puérpera supone ser un buen consorte.
Entonces, es esperable vivenciar ciertas ansiedades, emociones encontradas, tristeza y alegría, también frustración y enojo. Es válido decir que la novela rosa que nos contaron no la estamos viviendo nosotras. El entramado de redes acompaña y alivia. Encontrar profesionales
Idóneos/as, expertos/as en la temática es muy útil para atravesar este momento tan intenso y no perdernos en el intento. Los/as médicos/as suelen no estar capacitados/as para diagnosticar posibles cuadros psicopatológicos lo cual es muy peligroso. Consultá, no lo dudes.
