#JuevesRetro 📷
Hoy repasamos la carrera de uno de los máximos idolos del fútbol Argentino de los 80'.
El inolvidable Comitas 🔝
Hoy repasamos la carrera de uno de los máximos idolos del fútbol Argentino de los 80'.
El inolvidable Comitas 🔝
Los éxitos Xeneizez del Siglo XXI hicieron que grandes jugadores del pasado quedaran el olvido, por eso muchos jóvenes hinchas de Boca no saben lo increíble que fue Comas hace 30 años, en una época donde el conjunto de la Ribera no cosechaba títulos.
Estamos hablando del máximo ídolo de Boca después de Maradona y antes de los equipos de Bianchi.
Jorge Comas era el típico Wing: encarador, rápido, tenía una tremenda pegada y era un goleador nato, sus 202 goles denotan esa característica.
Jorge Comas era el típico Wing: encarador, rápido, tenía una tremenda pegada y era un goleador nato, sus 202 goles denotan esa característica.
A los 12 años entró en las cebollitas de Belgrano, después se fue a Patronato donde jugó algunos torneos regionales. En un partido contra Colon dejó asombrados a los dirigentes sabaleros que lo ficharon sin dudarlo.
Debutó en la Primera en 1980 y su primer gol se lo anotó ni más ni menos que a Ubaldo Matildo Filiol. A mediados de 1981 fichó para Vélez donde formó una dupla letal junto a un veterano Carlos Bianchi, cuya influencia lo ayudo a convertirse en un killer del área.
En el Fortín jugó 166 partidos en 5 años y anotó 54 goles donde fue goleador del Nacional 1985.
En Boca estuvo 4 años, en los que no pudo ganar ni un título, pero dejó una huella imborrable. Su calidad, sus goles, su peinado y el letal tridente que formó junto a Jorge Rinaldi y Alfredo Graciani dejó una marca en los hinchas que vivieron esas épocas “oscuras” del Xeneize.
Jugó 124 partidos y metió 63 goles en Boca.
En 1989 se mudó a Veracruz para defender los colores de Tiburones, donde también dejó su marca. Para los hinchas es considerado uno de los máximos ídolos de la historia gracias a sus 77 goles en 138 juegos.
En 1989 se mudó a Veracruz para defender los colores de Tiburones, donde también dejó su marca. Para los hinchas es considerado uno de los máximos ídolos de la historia gracias a sus 77 goles en 138 juegos.
Fue goleador de la temporada 89/90 de la Liga Mexicana. Colgó los botines a sus 33 pirulos.
Un legendario goleador entrerriano que dejó marca en miles de hinchas bosteros que lo disfrutaron en épocas donde el club no ganaba títulos.
Marcó una época con su peinado, sino le pueden preguntar a cualquier hincha que haya pasado los 40 años si no se habrá hecho el corte al estilo “cubanas”, seguro que sí.
