Esto ha permitido que estos perfiles defiendan los errores de gobierno como si fueran propios. Toman la crítica personal y ofenden a quien critica.
Por eso se ofenden y te ofenden cuando critican.
Ese sentimiento de "ganar" algo, habiendo ganado las elecciones apoyando Amlo, es fuertísimo.
Se logró hacer la política cosa común y de manada. Apelando a los sentimientos tribales más profundos de las masas que se sentían -de alguna forma- ignoradas por la política y los partidos. Por eso es un acierto.
Siguen, y seguirán, apoyando a su manada y a su líder. No importa que tan grande sea el error. No importa que tanto se pueda perder. Simplemente no importa.
Ellos se sienten hoy parte de algo. Eso es lo importante.
Pero aún así no se volverán críticos ni se unirán a aquellos que ya lo son. Simplemente callarán. Se irán a la sombra y nunca aceptarán los errores.
Esto puede hacerlo sentir, de nuevo, el desprecio que lo hizo pertenecer a la "manada" en un inicio. Reafirmar que no estaba tan mal ahí.
El voto es, típicamente, una decisión política tomada con base a emociones no razones, en un esquema coyuntural y de contexto. Ambos muy complejos al momento de la elección.
Resumen: si alguien quiere salir "de la manada", no le reclamen haber pertenecido, solo denle la bienvenida.
Fin.