He visto mensajes de "reproche" a la Iglesia Católica porque dicen que no ha donado de sus riquezas para el apoyo del coronavirus. (HILO)
Es verdad que la Iglesia Católica, a ejemplo de Cristo, debe dar testimonio también de auxilio material. Dicho eso, tres preguntas:
1) ¿Qué tendría que suceder para que no hubiera esos reproches?
2) ¿Qué es lo que ha hecho materialmente la Santa Sede?
3) ¿Qué le toca hacer?
1) ¿Qué tendría que suceder para que no hubiera esos reproches?
2) ¿Qué es lo que ha hecho materialmente la Santa Sede?
3) ¿Qué le toca hacer?
1) Como en otras situaciones esos reproches pueden ser reales o pueden ser proyecciones emocionales. Un reproche real se resuelve con información ("La Santa Sede hizo A o B"). Una proyección emocional es insaciable. Es decir, no se trata de que la Iglesia ayude sino de reprochar.
Por eso no habría ninguna cantidad de dinero que dejaría satisfecho al que, de entrada, está proyectando una imagen emocional sobre la Iglesia católica. Esa imagen es parte del balance emocional que algunos nos permitimos para no respetar las reglas de la Iglesia Católica.
Pero si el reproche es real, la información puede ayudar a entender racionalmente qué hace institucionalmente la Iglesia Católica.
2) La Santa Sede ha donado 100 mil Euros para equipo médico en Italia. Está en linea con lo que suele dar en desastres naturales. En el contexto de que el Estado Vaticano tiene un déficit anual de más de $18 millones de dólares (mdd) en un presupuesto de egresos de $334 mdd.
Por comparar, el presupuesto de la Ciudad de Nueva York es de $95 mil mdd. Es decir, 254 veces el del Vaticano. El Vaticano da empleo a cerca de 5000 personas. El dinero del Vaticano da de comer a sacerdotes, religiosas y mucha gente común.
O comparemos el costo de un F-35C ($94.4 mdd). Con 3.5 aviones se cubre el presupuesto del Vaticano.
La Santa Sede también ha donado respiradores. Y tenemos luego los casos "de a pie" de sacerdotes como el párroco que renunció a su respirador para dárselo a alguien más.
La Santa Sede también ha donado respiradores. Y tenemos luego los casos "de a pie" de sacerdotes como el párroco que renunció a su respirador para dárselo a alguien más.
3) ¿Qué le toca hacer? A la Iglesia le toca ayudar al necesitado en esta vida y ayudar a la salvación eterna. Auxiliar en la salvación eterna es lo que ninguna otra obra humanitaria puede hacer. Cuando estemos a punto de morir (y todos vamos a llegar a ese momento)
lo que vamos a necesitar de la Iglesia es que nos acompañe con los medios de la gracia para llegar al cielo. La raíz de "agonía" es la palabra "lucha" en griego. Ahí es donde se define no una enfermedad física sino la lucha para alcanzar la salvación en la eternidad.
Por eso podríamos más bien reprocharle a la Iglesia si no hay sacerdotes atendiendo agonizantes, o si no nos ofrece palabras que nos ayuden a recapacitar sobre el sentido de la vida, sobre la humildad ante Dios, sobre su Amor y misericordia cuando le abrimos nuestro corazón.
El Santo Padre ha dado indulgencia plenaria para enfermos de COVID-19 y personal sanitario. Solo hay que poner los medios de recibirla. También ha impartido una bendición especial Urbi et Orbi. En redes se puede seguir la Misa, participar de forma remota en Adoración Eucarística.
Ayudar materialmente sí lo ha hecho, y ojalá los católicos lo hagamos. Pero sobre todo la Iglesia es la única que puede dar auxilios espiritualea a los fieles. Eso es lo que le toca.
