,
7 tweets,
3 min read
Read on Twitter
Junto con el colectivo y el dulce de leche, los kioscos lideran la dudosa lista de inventos argentinos. Vamos con hilo sobre la revolución silenciosa que vive este negocio: Adiós al icono ochentoso del kiosco/ventana, Hola Open 25 (1/7) 
En el universo kiosco se puede hablar de un antes y un después de Open 25. El Puma Damiani (vice de Moyano en Independiente) y su hermano Juan Manuel comenzaron con un kiosquito en Once y hoy son la red N°1 del país y monopolizan algunas plazas como la calle Florida (2/7)
Open25 se hizo fuerte con tres claves: atención 24 hs (hace poco comprar un alfajor a la medianoche era una odisea), negocio abierto (algo tan simple como ingresar al kiosco fue innovador) y precios diferenciales (tiene 3 niveles de precios: aeropuertos, centro y periferia) (3/7)
El archirrival de Open25 es la cadena 365, liderada por Diego Varas y Daniel Albinati. Hace un año 365 le "robó" a Open la estación Retiro. También trabaja con la política de saturar plazas. Un ejemplo es Cabildo y Blanco Encalada dónde tienen un kiosco enfrente del otro (4/7)
Frente a los gigantes se plantó El Jevi, del ucraniano Alex Evterev, que llegó desde la tierra de Chernobyl (estamos ante un auténtico heavy metal) y tiene una cruzada personal anticumbia. “Ponemos metal en los locales para diferenciarnos de los kioscos que viven con la cumbia”
El negocio no solo pasa por la venta sino también por los acuerdos con marcas de golosinas y cigarrillos para poner cartelería. El último gran pase del mundo kiosco fue el que hizo la tabacalera BAT para desplazar a Massalin de las carameleras de 365 y de los kioscos de YPF (6/7)
La grieta también llegó a la venta de golosinas. Open 25 y 365 tienen posiciones irreconciliables. Justo en el medio están los amigos de Open365. Los Sergio Massa del kiosco (7/7)
