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Vamos con hilo con la pregunta del millón: ¿Por qué los chinos venden tan baratos los vinos?. Mitos y verdades del secreto mejor guardado del consumo masivo de los argentinos. (1/6) 
La primera respuesta es la más obvia: los chinos aplican un margen de ganancia menor que vinotecas o supermercados. Con 20 o 30 puntos de rentabilidad les alcanza (a una botella que compran en $ 100, la venden en $120 o 130), contra los 50 puntos que le suman otros canales (2/6)
Desde ya que no es de copados, sino porque el vino funciona para los chinos como un gancho para atraer clientes. Si hay algo que tienen claro los autoservicios orientales es que el alcohol barato (y frío, en el caso de la cerveza) es su mejor arma comercial (3/6)
La segunda razón es la forma de comprar. Los chinos le pagan cash a las bodegas y muchas veces se juntan para lograr escala, aprovechando lazos familiares y de origen (la mayoría de de los inmigrantes chinos provienen de la misma ciudad: Fujian). La unión hace al descuento. (4/6)
Tan importante como el margen y el cash es el revoleo de mercadería. En el mercado hay un sistema de trueque en el que participan restaurantes, vinotecas y boliches de la noche. Estos últimos consiguen vinos con descuento o bonificados y después se los venden a los chinos (5/6)
A este pase de manos (que muchas veces se hace por izquierda lo que no significa que sea mercadería robada o falsa) en la industria se lo conoce como “el revoleo” (lindo nombre) (6/6)
