Ya pasó de ser simpatía o afinidad. La polarización es apenas el nuevo normal.
Para el fanático solo existe y es válido todo lo que le resulta concordante. Y rechaza hasta la ignominia todo lo que le resulta discordante.
Él es la causa, la causa es él.
Fuera de la causa, contra la causa, solo queda intolerancia.
Si, un fanático NO VE como su similares a quienes no comparten el motivo de su fanatismo.
Pero también aplica a menor escala en el circulo social próximo, como en la religión y la política. O sí, increíble fanatizarse por una causa política.
El conflicto se alimenta de eso. Es el mayor motivo de las guerras.
Desde una perspectiva fría y razonada, cuando un fanático niega los atributos humanos del otro que no comparte su motivo de fanatismo, ergo, niega sus PROPIOS atributos humanos.
Todo. Lo que sea. Hasta a sí mismo si así se requiere.
Se reduce a quién no comparte el motivo del fanatismo en un mero adjetivo.
Eso simplifica todo. Así se llega a un simple y mero "nosotros" VS "ellos".
Incluso arrebatar la vida.
Saben que lo que le pasa al otro que no comparte su afinidad puede pasarle, le pasará, o le esta pasando.
Pero, el motivo de fanatismo lo valida, lo confirma, lo afirma.
Los fanáticos no quieren ser convencidos de nada. No pueden ser convencidos de nada.
¿Desde qué perspectiva?
Porque, o sorpresa, el fanático siempre cree que "el otro" (quién quiera que ese otro sea) es el que esta mal.
No vaya siendo, el fanático sea quien esto lee en este momento.