Thread by @seguritips

Viene creciendo la precepción que en algunas ciudades venezolanas y en particular en Caracas, se ha reducido la criminalidad violenta, por lo que los ciudadanos comienzan a sentirse más seguros. Pero, la realidad no es tan obvia y detrás de las apariencias el delito avanza. #Hilo

En primer término, en Venezuela viene ocurriendo un proceso de organización del crimen auspiciado desde el régimen, esto ha generado que los delincuentes obtengan mayores ganancias con menos riesgos porque ahora tienen acceso a negocios mucho más grandes.

El Estado Criminal recluta a las bandas y las convierte en la base de una pirámide que trafica, extrae y comercia drogas, oro, hidrocarburos y cualquier cantidad de bienes de los que se lucran malandros militares y civiles.

Adicionalmente, les dejan el terreno libre para que extorsionen a los pocos que aun producen honestamente riquezas en el país, que en caso de no doblegarse les queman los negocios o les secuestran a la familia.

Hemos llegado al estadio de la Pax Criminal que he definido antes como un sistema en equilibrio frágil donde las mafias que ostentan el poder se han territorializado y están obteniendo grandes beneficios del del delito.

Ya la población no tiene valor, por ello no la asaltan, pues no es necesario. Ahora el delincuente tiene acceso directo a la fuente de la riqueza, que, al robarla, empobrece a la sociedad y la hunde aun más en la miseria. Un modelo destructivo que produce una percepción de calma.

La Pax Criminal ofrece tres opciones:
convierte al ciudadano en delincuente como medio para su subsistencia,
le obliga a cargar el peso de la crisis hasta que lo eyecta del país
o hace que se refugie en una burbuja para protegerse de la dificilísima realidad.

Podremos superar este drama sólo cuando se quiebren por alguna vía, los equilibrios frágiles que sostienen al régimen y sus capos asuman que el costo de mantenerse sea mayor al de negociar una salida. Nunca es tarde para entender que la revolción siempre fue un proyecto criminal