Que gobernar era más ocuparse de la vida íntima de las personas que diseñar una institucionalidad para la comunidad. Era una forma como cierto empresariado de derecha buscó domesticar el debate público: temían quizá que la gente pidiera más democracia.
Autocomplacientes: más conservadores/liberales, creían que la paz social se aseguraba en la medida que la economía marchara bien.