Thread by @SMiltim

Los economistas mainstream que dominan la economía política europea están obsesionados con una idea mitológica: conseguir el superávit fiscal de forma casi permanente.

Pero la realidad histórica nos dice que eso no ocurre nunca o casi nunca con la excepción de las economías con un modelo de crecimiento basado en exportaciones.

Conseguir un superávit fiscal
en un país con déficit comercial solo es posible si el sector privado se endeuda de forma irresponsable.

Este fenómeno se observó en la primera década del siglo XXI en España y, efectivamente, coincidieron en el tiempo un endeudamiento brutal del sector privado, sobre todo de los hogares, con un superávit fiscal.

Este raro evento fue celebrado como un triunfo por una prensa que no entendía la gravedad de este fenómeno.

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A los tres años España entró en una profunda crisis económica de la que aún no se recuperado plenamente. Sus efectos aún colean con un desastroso legado de desempleo crónico, desigualdad y exclusión social.

También esa depresión fue causante de una crisis política del régimen la cual reflejaa un profundo malestar social: 15M, quiebra del bipartidismo imperfecto, secesionismo catalán, auge de la ultraderecha, deriva autoritaria del Estado, etc.

La crisis no se resuelve porque los políticos no son capaces de ir a la raíz de los problemas.

La intensa liberalización financiera y la entrada en el euro están en el origen del masivo endeudamiento de hogares desde finales de los 90. Los políticos españoles no quieren revertir estos "logros" y los tratados europeos lo impiden.

El santo grial del superávit fiscal ha agravado y cronificado la crisis. Ni la doctrina económica mainstream, ni las autoridades europeas, ni los políticos españoles entienden el problema y por eso perseveran en el error.

Incluso hace unas semanas vimos cómo Pablo Iglesias y Pedro Sánchez firmaban un acuerdo de gobierno cuya cláusula 10 compromete a perseguir el unicornio del equilibrio presupuestario.

La Comisión Europea, el
Banco de España, la Agencia Dependiente de Irresponsabilidad Fiscal no cesan de advertirnos sobre nuestros reiterados incumplimientos de los "objetivos de déficit".

Pero esto es una insensatez. Nosotros –los de la teoría moderna de la moneda– preferimos hablar de superávit de gasto público neto antes que de déficit fiscal. ¡A ver si así le quitamos la connotación negativa a un fenómeno normal y saludable!

Y es que el ahorro privado tiene su contrapartida en un superávit de gasto público neto –lo que los economistas mainstream llaman déficit fiscal.

Piénsenlo un momentito: para que el guarismo que representa la diferencia entre el dinero que el Estado ha metido en la Economía y el que ha destruido mediante los impuestos sea positivo hay que vaciar las cuentas del sector privado.

Si la situación persistiera varios años los ahorros netos del sector privado caerían a cero. Pero los hogares quieren ahorrar y los capitalistas quieren beneficios monetarios. Si no lo consiguen dejarán de invertir o reducirán el consumo.

El ahorro privado es imposible con un superávit fiscal. Aunque sí que sería posible que los bancos crearan un estrato de la población endeudado con otra parte del sector privado o con acreedores extranjeros. Pero si esta situación se alarga en el tiempo pon las barbas a remojar.

Por supuesto, si el Gobierno de España lograse el equilibrio presupuestario se sembraría otra crisis financiera o se llevaría la economía a una recesión inmediata. En Grecia llevan años con la economía hundida por este empeño terco de las autoridades europeas.

En cuanto llega una recesión caen el empleo y la recaudación. A su vez el gasto público crece como consecuencia del aumento del paro. Los déficits desaparecen. Éste es el efecto de los benditos estabilizadores automáticos.

Por eso los súperavits fiscales (déficit de gasto público neto) son fugaces.

Desconfía de los expertos que recomiendan avanzar en "objetivos de déficit". Quieren tu ruina.