Vamos a pensar que usted está en contra del gobierno de lopez.
Es usted de los que analiza los datos, y desde la crudeza de los mismos se da cuenta de que sus proyectos son inviables y una reverenda estupidez.
O es de los que reacciona a la estupidez, del día, de manera visceral, quizá con un poco de humor.
Mientras eso ocurre, los amos y los esbirros de lopez, le están aplicando la Taibo: DO-BLA-DÍ-SI-MA.
lopez es un payaso eso es sabido, pero si usted le da publicidad, usted mismo contribuye a la difusión exponencial de sus estupideces y al hacerlo hace que otras cosas más importantes y trascendentales se pierdan con ruido de fondo.
Así que mientras eso ocurre, en las cámaras se están fraguando tener menos libertades cada día. No le sorprenda si el día de mañana amanece con la novedad de que Twitter se volvió ilegal, si es ilegal en China, ¿por qué aquí no?
Podría por ejemplo hablar de otra cosa.
La crisis de seguridad.
El #culiacanazo.
La protección del gobierno de lopez, a personajes como la reina del pacifico.
Los obscuros nexos de lopez, con los aún más obcuros líderes sindicales.
La falta de medicinas y el #austericidio inducido por el gobierno de lopez.
La impresionante cantidad de muertos que hay en México, por la crisis de inseguridad, empujada además por el CO.
Suponiendo que fuera usted abogado. Los niños con cáncer que no tienen tratamiento después del masivo recorte a los institutos del sector salud.
Los que murieron por el dengue, dado que a algún obscuro funcionario de lopez se le ocurrió la brillante idea de retrasar la compra de insecticidas.
También podría hablar de la subida del precio de la tortilla.
milenio.com/negocios/preci…
En fin hay una infinidad de cosas de las que podría escribir. Si en lugar de hacer eso, escoge usted hablar de la estupidez del día, déjeme le digo que le está haciendo la mitad del trabajo al aparato de propaganda de lopez.
Si vamos más allá, eso también provoca que usted genere #CoNexiones, con los porristas de lopez, se necesitan dos para bailar tango ¿o no?
La próxima vez que eso ocurra, medítelo por un momento.
Usted no es responsable de lo que los demás entienden cuando lo leen, pero si de lo que usted escribe.