Lo que nadie dice del cine español es que estamos subvencionando un mercado laboral precario: falsos autónomos, eternos becarios y una élite de productores que se han hecho ricos con dinero público ¿Qué política pública es esa? (1/10)
El problema no son los millonarios o los sueldos bajos. El problema es que esa desigualdad se perpetúa con políticas y dinero público. No lo digo yo, lo dice @eldiarioes bit.ly/38F0fbt (2/10)
Todo eso por no hablar de los casos de fraude con las subvenciones al cine español. Aquí tenéis un ejemplo que se ha destapado hace poco: bit.ly/2RMmntI (3/10)
Almodóvar y los cineastas famosos son sólo la cara visible. Pero detrás hay un ejército de cámaras, técnicos, maquilladores… gente que, en muchos casos, no sabe ni lo que es el salario mínimo. (4/10)
En otras palabras: damos dinero público para mantener fortunas. Además, les damos facilidades fiscales (IVA reducido) y hacemos la vista gorda con sus prácticas laborales abusivas. (5/10)
Por supuesto, cada vez que un periodista pregunta a un productor por la precariedad laboral, su respuesta es la misma: “¡Es que nos dan poco dinero!” ¿Os imagináis a Amancio Ortega diciendo lo mismo? (6/10)
Curiosamente, un@ emplead@ de Zara tiene más derechos laborales que el 90% de los trabajadores de la industria del cine español ¡Y no cobra ni un duro de nuestros impuestos! (7/10)
¿Qué recibimos a cambio de todo este gasto público? ¿Activación económica? ¿Educación? ¿De verdad es más educativa una película española que una película extranjera? (8/10)
Lo mejor de todo es ver a gente de izquierdas defender a capa y espada a empresarios explotadores sólo porque dicen que hacen “cultura antifascista” (sic). (9/10)
Vamos que el lobbie de las productoras de cine español han conseguido lo mejor de ambos mundos: vivir como capitalistas sin tener que competir en el mercado. Creo que el Estado del Bienestar no está para eso. (10/10)
