Thread by @xiomirb

HILO PERSONAL:
Queridos tuiteros, sé que hay cosas que nos resultan difíciles de creer o de entender -que no aceptar- por lo perturbadoras que pueden resultar.
Eso no significa que no existan, y negar algo no ayuda a detenerlo.

Instintivamente, mostrando resistencia ante aquello que nos incomoda, que altera nuestra percepción de la sociedad en la que vivimos.
Nuevamente, eso no significa que no sea real.

Así, un católico no cree en lo mismo que un musulmán, pero no significa que el islam no exista.
Y porque un ateo no crea en Dios, tampoco significa que Dios no exista.
Al menos, no va a significar que para algunas personas sí que exista el islam o Dios.

Al investigar sobre pederastia y redes de tráfico de menores, una de las primeras cosas a la que nos enfrentamos los investigadores es a nuestros propios miedos, a nuestros rechazos.
Lo siguiente, a aceptar que debes vivir con lo que ahora sabes: No es fácil.

¿Cómo podía creer que un millón de niños habían sido agredidos y prostituidos en Reino Unido?
¿Cómo podía creer que las autoridades habían mirado para otro lado?
¿Cómo podía creer que había un complot que incluía a servicios sociales y a políticos locales?

Sin embargo, las pruebas estaban ahí
Los hechos no atendían a sentimientos
Y hoy, tras múltiples juicios, estas locuras que tanto me costó digerir, se confirman en los tribunales donde se está condenando no sólo a los proxenetas, sino también a policías, asistentes y concejales.

Esto es extensible a inimaginables barbaridades de las que es capaz el ser humano.
¿Sabéis que hay padres que procrean sólo con la intención de abusar de sus hijos?
¿Sabéis que los hay que lo hacen con la finalidad de venderlos/entregarlos para que sean abusados?
Mirad NXIVM

Son hechos. Es devastador, pero es así.
¿Sabéis que hay gente que usa a los niños en rituales de sacrificios humanos?
Ya sea en nombre de Satán, Lucifer, Set...
No importa que tú no creas. Basta con q ellos sí.
Y hay sentencias judiciales que lo corroboran.

Como dice @euzkera, tenemos que asomarnos al precipicio.
Cada uno deberá descubrir cuánto puede asomarse, pero, en su medida, todos tenemos que hacerlo.
Si no jamás acabará esto. Si no, todos cómplices.

Miles de niños están siendo secuestrados, abusados, torturados, vendidos, asesinados en este momento, mientras escribo esto.
No es cuestión de fe. Son datos que todos podéis ver si accedéis a las páginas oficiales de vuestros gobiernos.

“El primer mecanismo de defensa humano ante hechos horriblemente insoportables es decir que no son reales”. Psiquiatra Judianne Densen-Gerber.

Respecto al número de niños que desaparecen cada año: “Si viéramos el mismo número de niños contagiados de una enfermedad, diríamos que estamos ante una epidemia”, Nicholas Groth, director del programa de delincuentes sexuales del correccional de Connecticut.

Y, por favor, debemos dejar de excusar actos horrendos con problemas mentales (en algunos casos será así, pero ni todos ni la mayoría).
Los problemas mentales serán lo que desarrollarán muchas de las víctimas, los supervivientes.
(Tweet inspirado por @DamiRJD)