1. La forma como el gobierno de Giuseppe Conte ha manejado la situación en Italia (sobre todo la comunicación), parece ejecutada a propósito para sembrar pánico y cosechar caos, no solo a nivel nacional.
2. El decreto que aisla a 16 millones de italianos, sobre todo del norte, es muy parecido a un decreto de golpe de Estado, de hecho, es inaplicable sin un total despliegue de las fuerzas del orden, no solo a nivel regional.
3. Sin caer en la discusión sobre la real magnitud de la amenaza #Coronavirus, el tomar medidas tardías y parciales, a la zaga de la difusión epidemica, a estas alturas se ha convertido en algo difícil de entender desde un punto de vista meramente "sanitario".
Cabe preguntarse si toda esta "lentitud", incompatible con lo que se declara a nivel oficial sobre la infección viral, atiende a una emergencia que atañe la salud pública, o la "salud" de los Estados mismos y su capacidad en todos los órdenes.
Es esto o pensar en lo siniestro: la oportunidad proporcionada por la epidemia #coronavirus es perfecta para aplicar medidas globales que conciernen no solo la salud, sino la economía, y el alcance de los poderes nacionales con respecto a los "supranacionales".
Especialmente si a la emergencia #Coronavirus se suma un crash en los mercados financieros internacionales, la amenaza de recesión ya en acto en muchos países, una nueva crisis de refugiados por la guerra sirio-turca, y quien más tenga que más ponga...
Mientras tanto, y a contrapelo de toda lógica sanitaria, 20.000 soldados de los EE.UU. están desembarcando en el norte de Europa, supuestamente para un "ejercicio" ¿Justamente ahora?
¿Estas son medidas para atender una emergencia de salud pública a nivel global, o son "pruebas técnicas" para una preparar una operación internacional con otros objetivos?
Si llegamos a la "tormenta perfecta", ¿qué podría pasar?
Si llegamos a la "tormenta perfecta", ¿qué podría pasar?
En Italia se calcula una caída del PIB que podría llegar al 5% de llegar a prolongarse la emergencia, esta sería una catástrofe, pues estamos hablando de un país en crisis endémica y estructural.
El que crea que esto solo afectará a los italianos, es un tonto sin remedio.
El que crea que esto solo afectará a los italianos, es un tonto sin remedio.
Y el que crea que esto se aprovecharía solamente para una "restructuración de los servicios de sanidad y asistencia social", y para permitir "algo de déficit" en el gasto público en la sola Italia, no es que sea tonto, es un alma angelical e inocente.
