1. Hoy hemos podido corroborar que López es descomunalmente frágil, y que tiene miedo.
Basta con analizar su conducta y sus reacciones en todo este asunto del descontento femenino.
Velo de este modo...
Basta con analizar su conducta y sus reacciones en todo este asunto del descontento femenino.
Velo de este modo...
2. En estricto, el descontento femenino no era contra López. La violencia de género y los feminicidios -entre otras cosas- son problemas que existen desde hace mucho, y que han tenido un incremento terrible también desde hace mucho.
3. Por supuesto, eso no exime al gobierno de su responsabilidad, así que a López y su gente sí se les puede reclamar su ineficacia. Durante 2019 -responsabilidad de López- las cifras siguieron creciendo, incluso a ritmos nunca antes vistos.
4. Pero lo único que López tenía que hacer era mostrar un poco de colmillo político. Ojo: Ni siquiera tenía que ponerse del lado de las mujeres. Habría mitigado e incluso evitado lo más escandaloso del asunto asumiendo una retórica empática hacia las mujeres.
5. Eso, por supuesto, no habría resuelto el problema. Pero le habría dado tiempo para sentarse a trabajar con su gabinete en la búsqueda de soluciones para el problema. A veces los políticos sólo tienen que comenzar por jugar una carta que les dé más tiempo de acción.
6. Sorprendentemente -es un decir- López tomó todo como agresión personal. El problema, según él, no eran las mujeres asesinadas, sino los intentos de "los conservadores" por dañar su imagen como presidente. Se comportó como un patán, zafio y mezquino. Primer error.
7. Eso provocó que cada vez más periodistas (mujeres) lo cuestionaran en las mañaneras. Ahí era donde tenía que darse cuenta de la urgencia de cambiar su discurso. En vez de ello, lanzó a sus lamepelotas a montar circos mediáticos para descalificar a quienes lo cuestionaban.
8. En los momentos más patéticos, fue explícito al decir que le importaba más su rifa que no es rifa, y no perdió ocasión de mostrar su nula empatía con la causa de las mujeres. Error político que nos obliga a cuestionarnos: ¿Realmente López es tan hábil como se dice?
9. Yo insisto -porque ya lo he dicho- en que su habilidad no es mayor que la de un hipopótamo artrítico tratando de bailar Danza Butho. Si llegó a la presidencia no fue por hábil, sino por suertudo. Al respecto hay que entender un par de cosas.
10. La primera es que López fue un hábil OPOSITOR. Pero es muy distinto canalizar el enojo popular por medio de tus críticas ácidas contra el gobierno, que gobernar y hacer las cosas bien. Dejando su papel de opositor, la habilidad de López se esfumó.
11. La segunda fue que mucha gente le dio su voto por el hartazgo al sexenio más corrupto en la historia, que fue el de Peña Nieto. Así que, en realidad, no fue mérito de la habilidad de López, sino mérito negativo de la ineptitud de Peña.
12. La ineptitud de López se ha evidenciado en su modo de enfrentar esta crisis con las mujeres. Incluso en el más nefasto de los casos, ese en el que al tipo no le interesara hacer nada por ellas, por lo menos podía haber intentado fingir empatía. Pero ni siquiera eso hizo.
13. Al sentir que todo era una agresión contra él -porque él es más importante que las miles de mujeres asesinadas-, reaccionó como el tipo que es, uno de grandísimas limitantes intelectuales y nula inteligencia emocional.
14. Hoy tenía la oportunidad de esperar a que las mujeres llegaran al Zócalo, salir al balcón de Palacio Nacional y anunciar su compromiso con la causa feminista. Incluso podía haberlo hecho rodeado de todas las mujeres de su gabinete. Pero no. El idiota hizo otra cosa.
15. Se largó a Zacatecas y desde allí está mandando fotos de turista. Pero eso no es lo peor: Salió con la gansada de que el mayor atributo de la esposa de Benito Juárez fue ser una mujer abnegada. Así de torpe, así de obtuso.
16. Lo único que está logrando, o tal vez ya lo logró, es que lo que originalmente no era un movimiento en su contra, se convierta justo en eso. Un reclamo contra él. No porque tenga la culpa de los problemas, sino por otras dos razones, una más grave que la otra.
17. La primera, por sus pésimos resultados en la atención al problema de la violencia de género. La segunda -peor todavía- por su evidente indisposición a solidarizarse con las las mujeres y buscar soluciones. El pronóstico es lamentable: La violencia va a continuar.
18. Y me temo que esta apenas va a ser la primera de muchas marchas, que cada vez serán más claramente enfocadas contra la ineptitud e insensibilidad de nuestro presidente.
