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La supercomputadora más rápida del mundo se une a la batalla contra COVID-19
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COVID-19 tiene un nuevo enemigo temible: la supercomputadora más rápida del mundo. Los biofísicos de la Universidad de Tennessee han utilizado la supercomputadora SUMMIT construida por IBM para examinar miles de moléculas y encontrar compuestos potenciales que podrían usarse como

un nuevo fármaco contra el SARS-CoV-2, el coronavirus responsable de la pandemia actual de COVID-19

Después de un par de días de cálculos, la supercomputadora logró encontrar al menos 77 compuestos que indican que podrían ayudar a prevenir que el SARS-CoV-2 invada las células humanas.

Los hallazgos fueron publicados recientemente en un documento disponible en el servidor de preimpresión ChemRxiv . Esto significa que el documento está pendiente de revisión por pares, por lo que la investigación debe considerarse un "trabajo en progreso".

Las superficies de los coronavirus están cubiertas de proteínas con forma de corona puntiaguda (de ahí el nombre) que permiten que los virus se unan e infecten las células humanas, un poco como un candado y una llave. Al comprender las proteínas de los virus y los receptores del

huésped de las células humanas, así como la forma en que otros compuestos químicos interactúan con ellos, es posible determinar cómo las drogas podrían ser efectivas contra el patógeno.

SUMMIT se usó para analizar en profundidad una base de datos de más de 8,000 compuestos que se conocen a partir de medicamentos, químicos, hierbas medicinales y productos naturales existentes. Su trabajo consistía en detectar compuestos que parecían capaces de unirse a los picos

de proteína del SARS-CoV-2, bloqueando así la clave del virus y evitando teóricamente que invada las células del cuerpo.

"Nos tomó uno o dos días, mientras que habría llevado meses en una computadora normal", dijo en un comunicado el autor del estudio Jeremy Smith, director del Centro de Biofísica Molecular de la Universidad de Tennessee

Se calculó que el compuesto, que se muestra en gris, se une a la proteína de la punta del SARS-CoV-2, que se muestra en cian, para evitar que se acople al receptor de células humanas, que se muestra en púrpura. Micholas Smith / Oak Ridge National Laboratory, Departamento de

Energía de los EE. UU.
Por supuesto, no hay garantía de que ninguno de los compuestos encontrados por la supercomputadora sea efectivo en la práctica. Además, al igual que cualquier medicamento, requerirá pruebas exhaustivas y ensayos clínicos antes de que lo veamos como

un tratamiento viable. Sin embargo, el trabajo de la supercomputadora ha ayudado a identificar algunos candidatos prometedores para el seguimiento de los investigadores.

"Nuestros resultados no significan que hayamos encontrado una cura o tratamiento para COVID-19", dijo Smith. "Sin embargo, tenemos muchas esperanzas de que nuestros hallazgos computacionales informarán los estudios futuros y proporcionarán un marco que los experimentadores

utilizarán para investigar más a fondo estos compuestos. Solo entonces sabremos si alguno de ellos exhibe las características necesarias para mitigar este virus ".

SUMMIT se describe como la "Fórmula Uno de las supercomputadoras". Encontrada en el Laboratorio Nacional Oak Ridge en Tennessee, la supercomputadora tiene el tamaño de dos canchas de tenis y es capaz de procesar más de 200 billones de cálculos por segundo. Es utilizado por una

variedad de diferentes investigadores para una variedad de misiones nobles, desde modelar supernovas y el medio ambiente hasta datos cruciales sobre el cáncer y la genética.

Esta investigación no es la primera en usar computadoras para encontrar nuevos medicamentos. El mes pasado, los investigadores utilizaron un nuevo algoritmo informático para examinar un vasto archivo digital de más de 100 millones de compuestos químicos y encontraron una

molécula que parecía poseer algunas propiedades antibióticas realmente notables .