1. Holanda y México están abordando el problema del coronavirus con similitudes interesantes, pero también con diferencias muy significativas. Te explico por qué, para variar, México lleva la peor parte.
elconfidencial.com/mundo/europa/2…
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2. En ambos países no se están aplicando suficientes pruebas, así que no se sabe el verdadero alcance de la pandemia ni aquí ni allá. Eso provoca que los gobiernos hagan su trabajo a tientas, calculando sobre supuestos, no sobre datos seguros.
3. Pero cuando Holanda acepta que no ha aplicado muchas pruebas, se refiere a que han aplicado 38 mil en una población de 17 millones. En México se han aplicado apenas un poco más de 3 mil en una población de 127 millones. Estamos jodidos.
4. Ambos países parecen compartir la misma estrategia: Dejar que la población se contagie y esperar a que, al recuperarse la mayoría de los contagiados, se logre una masa crítica de inmunidad que disminuya la gravedad de la pandemia. Apuesta muy arriesgada, por cierto.
5. La diferencia es que Holanda lo acepta sin tapujos, y la gente sabe qué es lo que está haciendo su gobierno. En México todo son discursos contradictorios entre lo que dice Hugo López-Gatell (encláustrense) y lo que dice López (salgan a la calle). Estamos jodidos.
6. Los esfuerzos de ambos países están enfocados a lograr aplazar el pico de contagio lo más posible, para que los servicios de salud no se saturen. Pero Holanda proyecta ese pico a finales de mayo. Hugo el Pobre Gatell lo proyecta para agosto, algo sumamente irreal.
7. Finalmente, ambos países están confiando en que sus sistemas de salud podrán responder al reto. Pero hay dos diferencias sensibles. La primera es que Holanda tiene uno de los mejores sistemas de salud del mundo; el de México es una broma, y además está quebrado.
8. En Holanda se han reforzado las inversiones para que el sistema de salud esté a punto; aquí, López recortó salvaje y criminalmente los presupuestos porque necesitaba dinero para sus planes inútiles y sin sentido. Así que la expectativa holandesa es realista, la nuestra no.
9. Como dato extra, Holanda no está gastando el dinero en tonterías. México, por obsesión de López, está construyendo un aeropuerto que nadie va a usar, una refinería que no se va a terminar, y un Tren Maya que no va a dejar un quinto de ganancia.
10. Como segundo dato extra, Holanda no está haciendo estupideces que espanten y ahuyenten a los inversores. López, en cambio, las hace todo el tiempo. Una nueva cada semana. Cada una peor que la anterior. O sea, seguimos siendo los que estamos jodidos.
11. El otro detalle en el que los sistemas de salud holandés y mexicano son muy distintos es nada agradable: Los holandeses no hacen mucho esfuerzo por salvar a los pacientes ancianos, débiles o con condiciones de vida desventajosas. Parece que aplican un criterio eugenésico.
12. Su razonamiento es simple: Son pacientes que no se van a salvar; sólo se les va a prolongar su agonía. Por ello prefieren que mueran en condiciones de cuidados profesionales, y no en hospitales donde van a estar completamente aislados de sus familiares.
13. Por ello la recomendación es que la población no lleve a los hospitales a ese tipo de pacientes, para dejar el espacio disponible a los que sí tienen posibilidades de recuperarse y sobrevivir. Suena brutal, pero los holandeses dicen que sólo es un asunto cultural.
14. Cada quién sacará sus conclusiones sobre la filosofía sanitaria holandesa. Por el momento, lo que quiero señalar es que me preocupa terriblemente que el país que está haciendo las cosas del modo más similar al mexicano, en realidad las esté haciendo mucho mejor.
15. Es decir, que México es quien parece estar abordando el problema de la peor manera posible. No en balde, López comienza a ser identificado en todo el mundo como el mandatario nacional más irresponsable del planeta.
16. Lo único que me mantiene optimista es que amplios sectores de la sociedad han reaccionado antes de las instrucciones del gobierno, y mejor de lo que López quisiera. Estos son los que van a lograr que el asunto no se descontrole de un modo gravísimo.
17. Por supuesto, supongo que habrá un momento en que López querrá colgarse el mérito de ello. Pero no se preocupen. Aquí estaremos varios para recordarle que él se comportó como un cretino irresponsable, y que fue la gente la que tuvo el compromiso e hizo el esfuerzo.
