My Authors
Read all threads
Con todo el mundo en #confinamiento me he puesto a pensar en quienes, como tía Cristina, se enclaustraron para entregarse a Dios y quienes, como tío Armando, simplemente se escondieron por un miedo cerval a algo. En su caso, el compromiso. Va hilo 👇
Su frase favorita era: “Las mujeres son más inteligentes, nosotros sólo podemos resistir”. Y como añadía mi abuela, “es cierto que el diablo tentó a Eva pero quien se comió la manzana fue el sinsorgo de Adán. Si hubiera tenido un poco de carácter seguiríamos en el Edén, Nene”.
Siempre hay hombres que se escabullen de las mujeres con relativo éxito. Uno de esos Héroes de la Resistencia Masculina, según se definía a sí mismo, fue tío Armando. Más raro que un mono toreando un miura, en palabras de tío Ramón. Y un anormal desde chico según tía Cristina.
Tío Armando fue un gran geógrafo, mundialmente reconocido. Desde su despacho en el Madrid de los Austrias, forrado de estanterías llenas de libros, mapas, cartas náuticas y todo tipo de instrumentos como astrolabios, sextantes y brújulas, dominaba la geografía universal.
Lo curioso es que era una reconocidísima autoridad en el campo de la náutica y nunca llegó a ver el mar. Recibió diversos premios internacionales que jamás recogió porque odiaba abandonar Madrid. Un hombre excelente, culto, tostón y ... terriblemente miedoso de las mujeres.
Tendría veinte años cuando cayó en las redes del amor. Merceditas era la única hija de un conde arruinado. Bellísima y exquisita, no tenía más patrimonio que su apellido y belleza, pues su padre, un sátiro, jugador y mujeriego, había dilapidado la fortuna familiar en el
Casino de Montecarlo, jugando a la ruleta, bebiendo champaña y persiguiendo a las bailarinas de los Ballets rusos de Diaghilev. Merceditas tendría unos diecisiete años, cuando se fijó en aquel joven despistado que escudriñaba un mapa extendido sobre la mesa del salón principal
del Hotel Ritz, y que explicaba a los presentes la orografía del teatro de operaciones del frente oriental durante la Gran Guerra Europea. Lo vio, miró a su madre y le confió: “Mamá, aquel jovencito de gafas será tu yerno”. Ambas habían acudido para participar en una reunión
de la Cruz Roja que presidía la suegra súbita de tío Armando. Mi bisabuela, conocedora de las trabas que tendría aquel chico taciturno y despistado para matrimoniar, concluyó allí mismo que Merceditas era la candidata idónea dado su carácter, determinación y sentido práctico.
Aquella noche se lo comunicó a su hijo:
- Armando, he decidido que cortejes a Merceditas de Monjas, la hija de don Dióscoro, el sátiro.
Tío Armando, que hacía lo de siempre; fumar, mirar un mapa y no hacer caso a su madre, contestó lo que siempre:
- Lo que tú digas, mamá.
Días más tarde fue consciente de las consecuencias de su despiste y decidió no doblegarse a los deseos de aquel trío de evas; la que quería ser su esposa, la que quería ser su suegra y la que había querido ser, y era, justo es decirlo, su santa madre. El trío ya era ejército.
Se sumaron hermanas, tías, primas, abuelas, amigas, conocidas y hasta saludadas. Todas ellas preocupadísimas por la felicidad de tío Armando, ofrecían su apoyo incondicional a tan justa causa, si bien es cierto, que nunca recabaron del interesado su opinión al respecto.
Tío Armando era listo en el fondo. Decidió plantar batalla, pero de modo sutil. Así que, anunció que no se oponía al noviazgo, ni mucho menos. Incluso declaró públicamente que era un hombre feliz. Pero ... su pasión por la geografía le llevaría a viajar al centro de África
para terminar su libro sobre la sabana. Por tanto, el matrimonio debería aplazarse unos meses. Merceditas lloró compungida, tío Armando la consoló, las madres de los prometidos prorrumpieron en contenidos sollozos ... y fijaron la fecha de la boda, el doce de octubre de 1922.
El novio, ayudado por alguno de sus hermanos, alquiló una casa en pleno centro de Madrid y trasladó allí sus efectos personales. La despedida en la Estación del Norte fue apoteósica. Un centenar de conocidos atestaba el andén, mientras Merceditas lloraba.
Dos estaciones después, se bajó y esperó a que lo recogieran sus hermanos para volver a Madrid. Y allí que estuvo encerrado más de tres meses auxiliado por sus hermanos que le proveían de víveres. Se aburría tanto que comenzó a escribir un Tratado de Geografía Universal.
A la vuelta de su expedición, le sonrió la suerte. Su suegro había fallecido en Niza. Murió en plena orgía en un yate, rodeado de tres bailarinas rusas. La familia, en cambio, esparció la versión de la heroica muerte de un caballero que intentaba salvarlas en plena tormenta.
El luto atrasó la boda un par de años. Tras el luto, tío Armando inventó un nuevo viaje Esta vez a las selvas tropicales de Indochina que, como ustedes supondrán, se encontraban en la calle de Bailén de la capital de España. Y fue encadenando sus viajes a lo largo del mundo.
Poco a poco el aburrimiento de su retiro se convirtió en pasión por la geografía y así fue surgiendo su monumental obra. Tengan en cuenta que no podía salir a la calle por lo que “volvía” de esos viajes blanquecino y demacrado. Merceditas esperó sesenta años.
Tío Armando frisaba los ochenta y ya no era capaz de argumentar un viaje a ningún lugar ya que, además, para esas fechas, todo el planeta estaba más que explorado. Así que una Nochebuena en que estaba toda la familia reunida, la tía Merceditas – después de tanto tiempo
la llamábamos así pues comprenderán que tanta paciencia merecía un premio – le dijo:
- Armando, ¿nos casamos para San José?
Y el tío Armando, que ya no era capaz de aguantar tanto carácter le contestó:
- Lo que tú quieras, Merceditas.
La boda se preparó con mucho mimo.
Mis abuelos serían los padrinos Toda la familia estaba ilusionada. Después de la ceremonia religiosa se celebraría una cena en el Hotel Ritz como homenaje al lugar donde sesenta años antes había nacido el amor. La tarde antes, el tío Armando cenaba con sus amigos en Lhardy’s.
Entre chanzas y bromas, aquellos achacosos octogenarios se contaban chistes picantes y sicalípticos. Corrió el vino y el champaña. A los postres se sintió algo mal y pasó una noche incómoda. Por la mañana llamó a la novia y pretendió excusarse de la boda por última vez.
Era una maniobra condenada al fracaso, pero necesaria para su autoestima. Ya en la iglesia, un mareo nos obligó a sentarlo en un banco de piedra de la placita que se extiende a las puertas del templo. Cuando llegó la novia, un espasmo le atravesó el cuerpo cansado.
Entraron a los acordes la Marcha Nupcial de Mendelsohn y, una vez en el altar, tío Armando empezó a respirar con dificultad. Se aflojó el cuello de la camisa. La tía Merceditas se dirigió al sacerdote con una mirada de acero y le dijo:
- Aligere y cásenos.
El cura hizo las preguntas de ritual y el tío Armando cayó a plomo sobre el reclinatorio. Sus últimas palabras no fueron el clásico “si, quiero” sino un simple:
- Bueno, vale, que le vamos a hacer, Merceditas, has ganado.
- Eso vale, ¿verdad, Padre?
- Claro que sí, doña Mercedes
Tío Armando, falleció en la ambulancia que le trasladaba al Hospital mientras su amante Merceditas le contaba que quería ir de luna de miel a Montecarlo.
Nunca fue. Se conformó con ir de paseo a la Casa de Campo cada domingo.
Missing some Tweet in this thread? You can try to force a refresh.

Enjoying this thread?

Keep Current with Jacobo Fitz-Edwards ☘

Profile picture

Stay in touch and get notified when new unrolls are available from this author!

Read all threads

This Thread may be Removed Anytime!

Twitter may remove this content at anytime, convert it as a PDF, save and print for later use!

Try unrolling a thread yourself!

how to unroll video

1) Follow Thread Reader App on Twitter so you can easily mention us!

2) Go to a Twitter thread (series of Tweets by the same owner) and mention us with a keyword "unroll" @threadreaderapp unroll

You can practice here first or read more on our help page!

Follow Us on Twitter!

Did Thread Reader help you today?

Support us! We are indie developers!


This site is made by just three indie developers on a laptop doing marketing, support and development! Read more about the story.

Become a Premium Member ($3.00/month or $30.00/year) and get exclusive features!

Become Premium

Too expensive? Make a small donation by buying us coffee ($5) or help with server cost ($10)

Donate via Paypal Become our Patreon

Thank you for your support!